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Grecia aprueba su plan de ajuste: "Los griegos deben de elegir entre la catástrofe o el sacrificio"

  • Papandréu defiende un acuerdo con FMI y UE para evitar la bancarrota

Se van a liberar 135.000 millones de euros en ayudas

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Ver también:  Especial la crisis de la deuda pública en Europa

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Papandreu anuncia el plan de ajustes económicos

El primer ministro griego, Yorgos Papandréu, ha defendido este domingo en un consejo de ministros extraordinario el plan de austeridad acordado con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional(FMI) para evitar la bancarrota del país.

"Haré todo lo necesario para librar el país de la quiebra. Ningún griego podría pensar en la magnitud del déficit cuando abandonó el poder el anterior Gobierno", aseguró Papandreú al inicio del encuentro.

"El objetivo es recuperar la credibilidad internacional", agregó el primer ministro, que reconoció que su país no está en condiciones de refinanciar su deuda en los mercados internacionales.

"Los sacrificios de hoy son duros pero necesarios. Si no los hacemos Grecia irá a la bancarrota. Los sacrificios nos darán el tiempo necesario para aplicar los grandes cambios que necesitamos", subrayó.

"Haré todo lo necesario para librar al país de la quiebra", afirmó Papandreú, quien recalcó: "Los griegos deben de elegir entre la catástrofe o el sacrificio".

El mandatario heleno reconoció que "el pueblo griego afronta grandes sacrificios, pero la alternativa será peor", por lo que se comprometió a asumir "todas las medidas necesarias".

Papandréu definió las medidas cómo "duras y dolorosas", pero reiteró que se esforzará en que los sectores más desfavorecidos sean los menos afectados por el programa de austeridad.

Evitar la bancarrota

El plan de austeridad será presentado después en una rueda de prensa por el ministro de Finanzas, Yorgos Papaconstantinu, una vez que concluya la reunión ministerial, que empezó con una hora de retraso sobre el horario previsto.

Atenas ha negociado desde hace casi dos semanas un programa de consolidación fiscal trienal con el FMI, la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE), una condición previa para acceder a los fondos internacionales de hasta 135.000 millones de euros que salven al país de la bancarrota.

El primer año se pondrían a disposición 45.000 millones de euros, de ellos 30.000 millones procedentes de préstamos bilaterales de los países de la eurozona y 15.000 millones del FMI.

Plan de ajuste

Para reducir el déficit, que en 2009 subió al 13,6% del Producto Interior Bruto (PIB), hasta el 3,6% en el año 2013, el Gobierno griego se compromete a recortar los sueldos de los funcionarios, detener las contrataciones públicas y congelar los salarios en el sector privado durante tres años.

Además,  también se recortarán las pensiones, las de más de 600 euros mensuales pasarán de 14 pagas anuales a 12, según algunos aspectos del programa adelantados por los medios griegos.

También subirán los impuestos sobre alcohol, tabaco y gasolina un 10% y se incrementará el impuesto del IVA dos puntos, hasta el 23%, en la que es la segunda subida de este gravamen este año.

Las medidas aún deben de recibir el visto bueno del Parlamento la semana que viene, probablemente el miércoles, algo que se considera un trámite porque el gubernamental Partido Socialista Panhelénico (Pasok) cuenta con mayoría absoluta.

Rescate histórico

Esta es la primera vez en los once años de historia de la moneda única europea que uno de los miembros de la zona ha de ser salvado de la bancarrota por su incapacidad para refinanciar su deuda en los mercados internacionales.

Conocedores de las implicaciones del plan de austeridad, cuyo cumplimiento supervisará el FMI, alrededor de 20.000 manifestantes acudieron ayer a la convocatoria de los principales sindicatos griegos en Atenas para mostrar su rechazo a las medidas durante el Día del Trabajo y el próximo miércoles hay convocada una huelga general.

"Tememos que haya una explosión social, la recesión y un estancamiento de la economía", advirtió Ilias Iliópulos, secretario general de Adedy, el mayor sindicato de empleados públicos.