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La iglesia católica alemana reconoce los errores y pide un nuevo comienzo tras los abusos

  • Más de 250 alemanes fueron víctimas de abusos en residencias religiosas
  • El arzobispo Robert Zollitsch reconoce que no se ayudó a las víctimas
  • Pide que este Viernes Santo sirva de nuevo inicio, "tan urgente"

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La iglesia Catlólica alemana ha reconocido que se equivocó al no ayudar a las víctimas de abusos sexuales practicados por su clero y a través de su arzobispo Robert Zollitsch ha expresado su deseo de que este Viernes Santo suponga "un nuevo comienzo para la Iglesia, que es tan urgente".

Según Zollitsch, estos abusos han sido vividos en el seno de la iglesia alemana desde el "el dolor, el horror y la vergüenza".

"Hoy la Iglesia es consciente de que no hizo lo suficiente para ayudar a las víctimas debido a la decepción por los fracasos dolorosos de los responsables y debido a las preocupaciones falsamente entendida sobre la imagen de la Iglesia", argumentó el arzobispo quien dijo entender que "las heridas que se abrieron difícilmente se pueden curar más".

Más de 250 personas en Alemania fueron víctimas de abusos en las escuelas administradas por la Iglesia en las últimas décadas, según las denuncias que ahora se conocen. El escándalo ha sacudido de lleno a Baviera, donde el hermano del Papa Benedicto XVI dirigía un coro de Ratisbona durante 30 años, que ahora se ha relacionado con casos de abuso.

El líder de la Iglesia alemana asume su culpa

Zollitsch se disculpó el mes pasado por los errores que él mismo hizo al no entregar uno de los casos de sospecha de abuso por un sacerdote a los fiscales del estado cuando él estaba a cargo de los recursos humanos en la diócesis de Friburgo hace casi 20 años.

En su lugar, envió al sacerdote a la jubilación anticipada. Zollitsch explicó que sólo se enfrentó al sacerdote un año más tarde, cuando un testigo le dio evidencias irrefutables de los abusos. Fue entonces cuando le comunicó al sacerdote su intención de llevar el caso a los fiscales estateles. Antes de ser investigado, el ex sacerdote se suicidó.

La Iglesia Católica en Alemania abrió este martes una línea telefónica para las víctimas de abuso de menores, siguiendo el ejemplo de Irlanda, Austria y los Países Bajos.

Escepticismo entre los católicos alemanes

El escándalo de los abusos podría perjudicar a miembros de la Iglesia, según una encuesta de Forsa para la revista Stern, según la cual un 19% de los 25 millones de católicos que viven en el país germano estaban pensando en dejar la Iglesia a raíz del escándalo de los abusos.

Hace sólo unos días, el diario New York Times, el Papa supo que el sacerdote alemán Peter Hullermann volvió a ejercer la actividad pastoral sin haber recibido la terapia a la que había sido condenado tras confirmarse las acusaciones de abusos sexuales.

Según el periódico, el por aquel entonces cardenal Ratzinger de la diócesis en la que iba a ser reinsertado el arzobispo, fue consciente de estas informaciones gracias a una memoria en la que se indicaba el hecho. Una memoria cuya existencia han confirmado dos autoridades de la Iglesia.