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El Supremo califica de "inconstitucionales" las reformas de Turquía para acercarse a la UE

  • El documento constitucional está en vigor desde 1980
  • La reforma pretende "mejorar la democracia" y favorecer la integración en la UE

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El Tribunal Supremo turco ha declarado que las reformas de la Constiución propuestas por el Gobierno son "inconstitucionales" y no contribuyen a que el poder judicial sea más independiente.

El juez Gerçeker Hasan, jefe de la Corte Suprema, ha manifestado en declaraciones difundidas por el canal de noticias NTV, que las propuestas estaban destinadas a quitarle poder a la justicia. 

Sus comentarios aumentarán la preocupación de que el partido del primer ministro, Tayyip Erdogan AKP, cuyas raíces se encuentran en el Islam político, se dirige hacia un enfrentamiento con el partido conservador, secularistas del poder judicial.

El Gobierno, por su parte, ha defendido que las enmiendas constitucionales propuestas son necesarias para cumplir los criterios de adhesión a la Unión Europea.

La propuesta está formada por 26 artículos constitucionales que ya se han presentado a la oposición. Con ellos, según el portavoz del gobierno, Cemil Cicek, se busca "mejorar la democracia" y favorecer la integración del país en la Unión Europea.

De hecho, en un comunicado público difundido por todas las televisiones turcas, Cicek ha destacado como algo fundamental, en el camino hacia "los Veintisiete", modificar la Constitución elaborada en 1980 por el régimen militar de facto.

Por otro lado, el Akp también buscará la colaboración de organizaciones no gubernamentales (ONG) para tratar de lograr la aprobación de la reforma con el máximo apoyo.

Entre las propuestas destacan las modificaciones que permitirían dificultar la  prohibición de partidos políticos y modificar la forma en que se nombran  a los jueces y los fiscales.

Los beneficios de la reforma constitucional

Con la aprobación de la propuesta, se abriría una puerta para perseguir a los responsables del golpe militar de 1980 y se posibilitaría llevar ante los tribunales las decisiones de la Junta Suprema Militar, que actualmente tiene la potestad de cesar a oficiales del Ejército sin que se pueda hacer objeción alguna al respecto.

Además, se proponen mejoras en las condiciones para las mujeres, así como el derecho a la negociación colectiva para los funcionarios civiles, aunque aún no les concede el derecho a huelga.

Pero la refuerma ya cuenta con una fuerte oposición.  Los dos mayores partidos en el Parlamento, el laico Partido Republicano del Pueblo (CHP) y el Partido de Acción Nacionalista (MHP), han declarado ya que no apoyarán las medidas tal y como se ha presentado.

Según el CHP el AKP intenta con la reforma acaparar su control sobre las instituciones judiciales, y rechaza especialmente las enmiendas que permitirían la persecución de los golpistas.

Pero varios miembros del AKP, de tendencia islamista moderada, han advertido de que están decididos a presentar el paquete en el Parlamento este mismo mes, y que en último caso lo aprobarían también sin el apoyo de la oposición.

Según la ley vigente, cualquier enmienda de la Constitución requiere un mínimo de 368 votos del total de 550 escaños parlamentarios.

Si no se logra ese mínimo, pero sí se llega al menos a 330 (es decir, entre 330 y 367 votos), la propuesta debe ser sometida a un referéndum para su aprobación.

Puesto que el AKP cuenta con 337 escaños en el Parlamento, necesita el apoyo de parte de la oposición para adoptar la reforma sin convocar la consulta popular.

La inestabilidad en Turquía

El pasado mes de febrero Erdogan visitó España para favorecer la entrada de su país en la Unión Europea. Una visita que coincidía con el mayor golpe a la cúpula militar turca con decenas de militares acusados de planear un intento de derrocamiento del gobierno