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Marlaska ordena ingreso en prisión para otros seis miembros de la mafia geogiana

  • El martes ordenó el ingreso de otros 12 arrestados
  • El líder de la mafia se casó con una española por 5.000€
  • La 'operación Java' en España se salda hasta ahora con 18 imputados

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El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha ordenado este miércoles el ingreso en prisión de otros seis presuntos miembros de la mafia georgiana detenidos el pasado lunes en Barcelona, Valencia, Vizcaya y Guadalajara como resultado de la denominada 'operación Java'.

El magistrado, que ha tomado declaración entre el martes y el miércoles a 21 detenidos, ha enviado a la cárcel a 18 personas, entre las que se encuentra el presunto líder de la trama en España, Kakhaber Shushansvili, hermano del fugado Lasa Shushansvili, al que se considera máximo responsable de la organización.

El titular del Juzgado Central de Instrucción ha dejado en libertad a otras tres personas, entre las que se encuentra Kateryna Myerkova, que tuvo que depositar una fianza de 20.000 euros. Los otros dos arrestados que han quedado en libertad deberán comparecer periódicamente ante los juzgados.

Aunque inicialmente se informó de que el número de detenidos ascendía a 24, fuentes jurídicas explicaron que ése fue el número de órdenes de detención que se expedieron en España, ya que tres de ellas se ejecutaron en otros países.

Grande-Marlaska imputa a los 18 los delitos de asociación ilícita, blanqueo de capitales, delito contra la Hacienda Pública, falsificación, conspiración para el asesinato, extorsión, amenazas, coacciones, tenencia ilícita de armas y robo con fuerza.

El líder de la mafia se casó con una española por 5.000 euros

Según el auto dictado por el juez Grande-Marlaska para ordenar los ingresos en prisión, el presunto líder en España de la mafia georgiana contrajo matrimonio el pasado 19 de octubre en Barcelona con una ciudadana española a la que pagó 5.000 euros y este matrimonio de conveniencia le permitió obtener el permiso de residencia y moverse libremente por Europa.

El magistrado destaca que, tras la celebración del enlace, el mafioso no ha llamado nunca a su esposa. De hecho, subraya que la verdadera mujer de Shushanashvili es Kateryna Myerkova, con quien tiene dos hijos de corta edad y a quien ha dejado en libertad bajo fianza de 20.000 euros.

Según el juez, todos integraban una organización criminal georgiana denominada ¿Kutaisi¿, establecida en España desde 2005 y que utilizaba nuestro país como base para actuar en otros lugares de Europa, principalmente en Suiza, Alemania, Austria, Italia y Francia, aunque también mantenía un ¿estrecho contacto con el mundo criminal¿ de Georgia, Rusia, Ucrania y Armenia.

En España, la organización estaba dirigida por Shushanashvili y su lugarteniente, Zviad Darsadze. Por encima de ellos, en el plano internacional, se encontrarían Koba Shermazashvili y el máximo líder de la red mafiosa, Lasha Shushanasvili, hermano del dirigente en España y que consiguió huir de la operación policial. En el ámbito nacional, la banda actuaba en Barcelona, Gandia (Valencia) y Getxo (Vizcaya). ¿Actualmente, estarían intentando instalarse en Madrid¿, señala el auto del magistrado.

"Caja común" para gestionar los negocios delictivos

La organización utilizaban una ¿caja común¿ para sus negocios delictivos, principalmente robos, extorsiones, amenazas, falsiáicaciones de moneda y blanqueo de capitales. Para esta última actividad, la red utilizaba restaurantes e incluso joyerías en donde vendían el material robado. Shushanashvili dirigía las actividades de la organización en España y se encargaba de gestionar la ¿caja común¿ de la organización delictiva.

El juez de la Audiencia Nacional destaca en su auto que se trataba de una organización transnacional con un estricto orden jerárquico con el que sometía a sus miembros. El no respeto a estas exigencias conllevaba diversas represalias ¿que en la gran mayoría de ocasiones derivaban en el uso de la violencia¿.

La organización de Shushanashvili mantenía enfrentamientos con otras bandas mafiosas asentadas en Francia, Italia y Holanda, según Grande-Marlaska. La red delictiva estaba fundamentalmente enfrentada con una organización liderada por Tariel Oniani, Vladimir Janashia y Merab Dhangveladze. De hecho, se referían a los miembros de esta organización rival como ¿putos¿, un apelativo que constituía ¿uno de los máximos deshonores¿ que se le podía atribuir a una persona.

La 'operación Java' se salda con 80 detenidos en Europa

La operación internacional se saldó con un total de 80 personas arrestadas en toda Europa.

Fuera de España, la operación tuvo especial incidencia en Alemania, Austria y Suiza, donde se han seguido investigaciones independientes pero coordinadas con la Fiscalía Anticorrupción española.

La operación, fruto de una investigación iniciada en España hace casi un año y medio, también se desarrolló, aunque con menor incidencia, en Italia y Francia.