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Los enfrentamientos en el 'Día de la Ira' desatan el temor a una nueva Intifada por Jerusalén Este

  • Más de 100 palestinos y 14 policías israelíes han resultado heridos
  • Los enfrentamientos se producen por una nueva sinagoga en la ciudad vieja
  • EE.UU. pospone su visita de este martes y aumenta la presión sobre Israel

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Jóvenes palestinos se enfrentan a pedradas a los antidisturbios israelíes que responden con violentas cargas policiales

Un total de 91 palestinos han resultado heridos y 60 detenidos durante los disturbios que se han desatado este martes en Jerusalén y que se han prolongado hasta la noche. También están heridos 14 policía israelíes, uno de ellos de un disparo en la mano, según informa el portavoz de la Policía israelí Mickey Rosenfeld, citado por la agencia palestina Maan.

Los palestinos han salido a la calle tras el llamamiento a un 'Día de la Ira' por parte de Hamás, que ha pedido una nueva Intifada por la construcción de una nueva sinagoga en la ciudad vieja de Jerusalén.

EE.UU., por su parte, ha pospuesto la visita de su enviado especial, que debería haberse producido este martes, y ha aumentado la presión sobre Israel por la ocupación palestina.

Fuerte despliegue policial

Los altercados se han producido principalmente en los barrios de Wadi Al Joz y Eisawiyah, en Jerusalén Este y cercanos a la Ciudad Vieja, que ha permanecido "en calma debido a la fuerte presencia policial", indica Rosenfeld.

De hecho, en la ciudad santa se han aplicado por quinto día consecutivo fuertes medidas de seguridad, como la limitación del acceso en función de la edad. También se ha impuesto un fuerte bloqueo en los alrededores de la mezquita de Al Aqsa, centro religioso en el que se ha restringido el acceso incluso a mujeres.  Y es que más de 3.000 policías israelíes participan en el despliegue de seguridad por toda la ciudad.

Según Rosenfeld, cuatro de los agentes heridos se encuentran hospitalizados, entre ellos el que recibió el disparo. La zona donde se produjo dicho incidente, en el distrito de Ras Al Amoud, en Jersusalén Este, ha sido acordonada, y la Policía está buscando a un sospechoso.

En total más de 100 palestinos han resultado heridos en diferentes zonas palestinas ocupadas de Jerusalén Este y Cisjordania, según fuentes médicas.

Censura ante los disturbios

Imágenes mostradas por Al Yazira muestran a la Policía israelí prohibiendo la cobertura periodística de los disturbios. Mientras tanto, decenas de ciudadanos palestinos se han manifestado en la Franja de Gaza para mostrar su solidaridad con los habitantes de Jerusalén.

En la ciudad de Huwara, al sur de Nablus, testigos citados por Maan aseguran que las fuerzas de seguridad hebreas han dispersado una marcha pacífica de estudiantes con bombas de humo y granadas, pero no existen informaciones sobre heridos en esta localidad.

Un portavoz del Ejército israelí ha defendido la actuación de las fuerzas de seguridad asegurando que se procedió a la disolución de la protesta después de que un grupo de unos 20 manifestantes lanzara piedras contra tres vehículos de civiles israelíes.

El brazo armado de Al Fatá, las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, ha anunciado este martes que ha pedido a la Autoridad Palestina que le permita reanudar la lucha armada contra Israel y que libere a los terroristas detenidos por las fuerzas de seguridad palestinas.

EE.UU aplaza su visita

Esta jornada coincide con el anuncio de EE.UU. de que retrasa sin fecha la visita de su enviado especial, George Mitchell, prevista para este martes, hasta que reciba una respuesta del gobierno israelí sobre su exigencia de que cesen las construcciones en la parte árabe de la ciudad santa.

El triple eje implicado en el diálogo por la paz en el conflicto árabe-palestino: Israel, Palestina y Estados Unidos, afronta estos días una tensión creciente que se incrementa con la peor crisis desde hace 35 años entre israelíes y estadounidenses, dos aliados clave.

El anuncio de la construcción de 1.600 casas israelíes en territorio ocupado durante la visita del vicepresidente estadounidense, Joe Biden, a Israel, ha generado un clima de creciente tensión.

Por un lado, Estados Unidos ha "condenado firmemente" el anuncio y lo consideró una amenaza para el recién estrenado diálogo indirecto. Un diálogo que, tras hacerse públicas las nuevas construcciones, la Autoridad Nacional Palestina se ha negado a realizar hasta que Israel no detenga las construcciones.

A pesar de lo que suponen las nuevas casas, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha asegurado que 'las construcciones continuarán'.