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China se opone "firmemente" al encuentro entre Obama y el Dalai Lama

  • Aseguran que "dañará seriamente las relaciones chino-estadounidenses"
  • En octubre, Obama no se reunió con el Dalai, aunque prometió que lo haría

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China ha anunciado su "fuerte oposición" al próximo encuentro entre el presidente estadounidense, Barack Obama, y el Dalai Lama, y aseguró que esta reunión "dañará seriamente las relaciones chino-estadounidenses".

"Si el presidente Obama se reúne con el Dalai Lama adoptaremos nuestra firme oposición, amenazará la confianza y la cooperación" entre ambas potencias, dijo Zhu Weiqun, subdirector del Departamento del Frente Unido del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), en rueda de prensa.

Además, Zhu sentenció que "la relación entre el Gobierno central y el Dalai Lama es un asunto totalmente interno de China" y "nos oponemos al intento de cualquier fuerza extranjera a interferir en asuntos internos de China poniendo al Dalai Lama como excusa".

En octubre, Obama no se reunió con el Dalai

En la visita de octubre pasado del Dalai a EE.UU., Obama, en un gesto hacia China, no se reunió con el también galardonado con el premio Nobel de la Paz (1989), siendo el primer presidente estadounidense que no concede ese privilegio al líder tibetano.

Sin embargo, el mandatario estadounidense envió una delegación gubernamental a Dharamsala (sede del gobierno tibetano en el exilio) y prometió un encuentro con el Dalai Lama, posterior al que lleve a cabo con los líderes chinos.

La advertencia llevada a cabo hoy por China se produce tras un incremento de tensiones entre ambas potencias, después de que Pekín suspendiese hace cuatro días sus intercambios militares con EE.UU. en respuesta al plan de Washington de vender armas a Taiwán.

Durante la rueda de prensa, el subdirector del departamento afirmó que no ha habido progresos en la reciente ronda de diálogo con los enviados del líder tibetano en China.

La delegación del Dalai Lama viajó a China la semana pasada para entablar conversaciones con las autoridades del gigante asiático tras un lapso de quince meses, y en la que sería la novena ronda de diálogo entre los tibetanos y las autoridades chinas desde el inicio del proceso, en el año 2002.

Hasta el momento, ninguna de las rondas de diálogo chino-tibetanas ha supuesto avances significativos en el contencioso que enfrenta a China con los líderes tibetanos en el exilio, albergados en la India.