Los heridos se acumulan en los pocos hospitales que siguen funcionando

• Se evapora la posibilidad de rescatar a más supervivientes
• Aunque la ayuda va llegando al país, todavía no llega a la población

La situación en Puerto Príncipe es cada vez más desesperada a medida que pasan las horas y las esperanzas de rescatar más supervivientes se van desvaneciendo mientras la mayoría de los habitantes de la capital haitiana no tienen prácticamente nada.

Ni alimentos, ni agua, sigue sin haber electricidad ni telefonía ni tampoco gasolina y la ayuda humanitaria apenas ha llegado.

Sólo ha llegado algo en lo concerniente a equipos de rescate y salvamento pero no hay aun distribución de comida y bebida.

Apenas hay esperanza de encontrar a supervivientes.

El país está completamente paralizado, no hay ningún tipo de actividad económica, nadie trabaja, nadie tiene ingresos, nadie distribuye nada, así que la situación es verdaderamente dramática.

Los hospitales funcionan sin medios

Los heridos se acumulan en los hospitales, en los pocos hospitales que siguen funcionando, aunque lo hacen con una absoluta precariedad de medios y hay cada vez más riesgo de infecciones por la ausencia de agua corriente y de condiciones mínimas higiénico-sanitarias por la basura que se acumula en las calles y también por los muchos cadáveres que continúan todavía atrapados bajo toneladas de escombros y cuyo hedor empieza a saturar el aire en muchas zonas de Puerto Príncipe.

"Si la ayuda no llega pronto, los saqueos se generalizarán y la violencia aumentará". Así lo ha asegurado el enviado especial a Haití de RNE, Fran Sevilla, que ha puesto de manifiesto que "cada hora que pasa la situacíón empeora".

También, a medida que la situación se torna más desesperada, la seguridad se va haciendo más volátil. Este viernes hemos presenciado ya algunos saqueos en el centro de la capital y puede ir a más en los próximos días.