El jefe de la junta militar de Guinea evacuado a Marruecos tras resultar herido en un atentado

• No sufre heridas de gravedad y está consciente
• El ministro de información ha asegurado "que se castigará a los participantes"

El jefe de la junta militar golpista de Guinea, el capitán Moussa Dadis Camara, herido de bala ayer jueves por uno de sus ayudantes, no sufre heridas de gravedad y está siendo evacuado a Marruecos, informaron fuentes oficiales.

Camara "está consciente"  y está siendo atendido por médicos guineanos y senegaleses, dijo el comandante Kelegui Faro, secretario general de la Presidencia de Guinea, a la página de internet Guineenews.

El líder golpista fue herido de bala por su ayudante militar Toumba Diakite, jefe de la guardia presidencial.

En un comunicado oficial, divulgado por la radio y televisión públicas, se afirmaba que "el Gobierno puede asegurar que la situación está bajo control", que Camara estaba "herido leve y, por fortuna, su vida no está en peligro".

Diakite, uno de los hombres hasta ahora cercanos a Camara, está en Conakry, según ha dicho a medios guineanos el ministro de información, Idrissa Cherif, quien aseguró que "se castigará a los participantes" en el atentado.

La situación en Guinea se ha agravado

En abril pasado, militares disidentes trataron de deponer a la junta golpista por rivalidades dentro del régimen de Camara, que respondió al intento con el encarcelamiento de una treintena de oficiales.

La situación en Guinea se ha agravado en los últimos meses, especialmente después de que militares y policías mataran a más de 150 personas al disparar contra los asistentes a una concentración opositora el pasado 28 de septiembre.

Una comisión de la ONU comenzó el mes pasado a investigar esos hechos, que han sido tildados por la comunidad internacional de "atrocidades y actos de barbarie" y diversas organizaciones han pedido que se juzgue a Camara por "crímenes contra la Humanidad".

La junta militar ha prometido devolver el poder en unas elecciones que se deberían celebrar en 2010, para las que Camara y otros golpistas pretenden presentar sus candidaturas, lo que no acepta la oposición.