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El OIEA aprueba por primera vez desde 2006 una resolución contra el programa nuclea iraní

  • Irán responde anunciando que reducirá su colaboración con el organismo
  • La Junta de Gobernadores apoya con el apoyo de Rusia y China la condena
  • Expresa su "seria preocupación" por los desafíos de Teherán
  • Quiere la suspensión completa del programa de enriquecimiento

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La Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha condenado a Irán por primera vez desde 2006 por su polémico programa nuclear y su falta de cooperación en la investigación internacional de sus actividades atómicas, algo que ya ha provocado el anuncio iraní de que reducirá su cooperación el organismo, dependiente de la ONU.

La resolución aprobada expresa la "seria preocupación" de que Teherán siga "desafiando las exigencias" de la comunidad internacional, que pide entre otros asuntos una suspensión completa del enriquecimiento de uranio en Irán.

La condena ha recibido 25 votos a favor y tres en contra, con seis abstenciones. Entre los votos a favor destacan los de Rusia y China, que habitualmente no suelen respaldar este tipo de resoluciones y que manda un mensaje sobre la exasperación internacional con el secretismo del programa nuclear iraní.

La medida también es una señal de la impaciencia que provoca la resistencia de Irán a aprobar el plan de la OIEA para proporcionarle combustible de su reactor nuclear si deja de enriquecer uranio que puede ser usado para fabricar la bomba.

La resolución pide a Irán que paralice la construcción de su segunda planta de enriquecimiento, localizada en un bunker dentro de una montaña y que aclare para qué la ha construido y confirme que no hay más instalaciones nucleares secretas.

Irán: pone el peligro la colaboración

La mayoría de los países emergentes de la Junta de Gobernadores del OIEA se han opuesto a la resolución al asegurar que puede ser provocadora y contraproduciente. De hecho, Irán ha advertido que puede dañar sus relaciones con el organismo.

"La adopción de esta resolución no solo no ayuda a mejorar la actual situación sino que puede poner en peligro el ambiente de colaboración necesario para el éxito del proceso abierto en Ginebra y Viena para las negociaciones que lleven a un entendimiento común", ha declarado el embajador Ali Asghar Soltanieh

"Vamos a intentar restringirnos a los límites del acuerdo de salvaguarda (controles)", ha señalado el diplomático iraní, minutos después de que la Junta adoptara su primer resolución contra la República Islámica en casi cuatro años.

Eso sí, el diplomático iraní reconoció que su país no se retirará del Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP).

Soltanieh ha anunciado que la resolución "no detendrá" el programa nuclear de Irán y que su Gobierno "no aplicará" el contenido del documento, ya que se trata de una "resolución política".

Malestar occidental

En el otro lado, los patrocinadores de la resolución argumentan que las informaciones del pasado mes de septiembre de que una segunda planta subterránea de enriquecimiento había sido construida en los últimos años refleja que las sospechas sobre sitios secretos dedicados a fabricar bombas atómicas son fundadas.

Sin embargo, no está claro que este movimiento, patrocinado por seis potencias mundiales, pueda traducirse en el crucial apoyo de Rusia y China para sanciones en el ámbito del Consejo de Seguridad de la ONU para imponer más sanciones si Irán no empieza a despejar las sospechas sobre sus ambicioens nucleares pronto.