Al menos 42 muertos en un atentado contra varios mandos de la Guardia Revolucionaria iraní

• Las fuerzas armadas acusan a EE.UU. y Reino Unido y dicen que "se vengarán"
• EE.UU. ha condenado los atentados y ha descartado cualquier responsabilidad
• Diversas fuentes apuntan a que los autores entraron desde Pakistán
• Éste es el mayor ataque en los últimos años contra la Guardia Revolucionaria

Atentado en Irán

Al menos 42 personas han muerto y varias han resultado heridas en un ataque en el sureste de Irán, según informa Reuters.

La mayoría de las víctimas son altos mandos de la Guardia Revolucionaria, el ejército ideológico del régimen iraní.

Entre los fallecidos se encuentra el subcomandante del cuartel general de la región este de la Guardia Revolucionaria, Nur Ali Shushtarí, y el jefe del citado cuerpo en esa zona, general de brigada Rajab-Ali Mohamazadeh.

Las fuerzas armadas del país han acusado a Estados Unidos y al Reino Unido de instigar el ataque y han amenazado con vengarse del "Gran Satán americano y de su aliado británico".

"En un futuro no muy lejano nos vengaremos, y los baluchis limpiarán esta región de terroristas y criminales", según un comunicado que se refiere a los habitantes de la región de Baluchistán.

Sin embargo, Estados Unidos ha condenado los atentados y ha rechazado las acusaciones del gobierno de Teherán.

La acción, asumida por un grupo extremista

Según la versión oficial, el atentado ha tenido lugar sobre las 08:20 horas local (03:50 GMT), cuando un hombre armado con un cinturón de explosivos se hizo estallar cuando oficiales de la Guardia Revolucionaria se encontraban en un acto con jefes tribales suníes y chiíes.

"Entre los fallecidos hay diez jefes tribales y varios más han resultado heridos", ha señalado el asesor de Seguridad del gobernador de la región, Yalai Sayah.

Sayah ha informado de que la autoría del ataque ha sido asumida por el grupo extremista suní Yundulah (Ejército de Alá), vinculado con la red terrorista Al Qaeda y con el movimiiento radical afgano talibán.

Sin embargo, la Guardia ha responsabilizado de la acción a "mercenarios de la arrogancia internacional", nombre con el que el régimen iraní suele referirse a Occidente y, más concretamente, a Estados Unidos.

Sospechas de elementos de Pakistán

El ministerio iraní de Asuntos Exteriores ha convocado al encargado de negocios de Pakistán en Teherán para pedir explicaciones sobre el atentado.

La convocatoria ha tenido lugar poco antes de que el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, haya apuntado a que "elementos de seguridad" en el interior de Pakistán podrían haber desempeñado cierto papel en la masacre.

Según Fars, un responsable del ministerio iraní de Exteriores ha expresado su preocupación por las noticias que sugieren que los terroristas entraron desde Pakistán en la región iraní fronteriza de Sistán Baluchistán, donde tuvo lugar el atentado.

Las autoridades paquistaníes "deben hacer frente con decisión a los grupos terroristas en el interior del país", ha agregado el citado funcionario iraní.

Por su parte, el encargado de negocios paquistaní ha condenado el atentado, ha expresado las condolencias de su Gobierno y del pueblo de Pakistán a la nación iraní y ha transmitido la disponibilidad de su país a colaborar en la identificación y detención de los autores.

Sin embargo, ha querido dejar claro que el propio pueblo paquistaní es víctima de la violencia terrorista y que las fuerzas de Seguridad de su país trabajan para vigilar la frontera.

Este es el mayor ataque en los últimos años contra la Guardia Revolucionaria.