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Obama crea una unidad de élite para interrogar a sospechosos de terrorismo

  • Era uno de los compromisos del presidente norteamericano
  • La Casa Blanca supervisará directamente esta nueva agencia
  • Resta así competencias a la CIA, cuyos interrogatorios habían sido criticados
  • El Pentágono informará a la Cruz Roja sobre los detenidos en Irak y Afganistán

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El presidente de EE.UU, Barack Obama, ha autorizado la creación de una unidad de élite de interrogación a los principales sospechosos de terrorismo, según ha anunciado el Washington Post. 

El diario, citando a responsables de la Administración, asegura que la iniciativa se enmarca en los esfuerzos por reordenar y mejorar la política americana sobre detención de terroristas y el interrogatorio a sospechosos. La nueva unidad se denominará High-Value Detainee Interrogation Group (HIG).

Formarán la nueva unidad expertos de agencias de información y agentes de organismos encargados de velar por el respeto de la ley. Este nuevo grupo se instalará en las oficinas del FBI.

El Consejo Nacional de Seguridad (NSC) supervisará esta nueva unidad. La Casa Blanca vigilará esta nueva agencia de interrogatorios, quitando así ciertos poderes a la CIA, cuyos métodos de interrogatorio han sido criticados.

Precisamente, este lunes se ha conocido que la Justicia estadounidense ha reabierto casos de presuntos abusos de la CIA a sospechosos de terrorismo.

Obama se había comprometido a crear esta unidad tras ganar las elecciones presidenciales. 

Cruz Roja conocerá los nombres de los detenidos en campos secretos de Irak y Afganistán

El Pentágono ha accedido a facilitar a la Cruz Roja los nombres hasta ahora secretos de los arrestados en dos campos de detención temporal en Irak y Afganistán pero no les permitirá visitarlos, según informa The Washington Post.

Los campos, operados por las unidades de Operaciones Especiales del Ejército de EE.UU, están ubicados en las bases militares estadounidenses de Bagram, en Afganistán, y Balad, en Irak.

Son centros de detención a corto plazo donde el Ejército de EE.UU mantiene a insurgentes que se cree tienen información valiosa o suponen una grave amenaza.

Los detenidos permanecen arrestados en esos campos durante unas semanas y luego son trasladados a otros centros para un encarcelamiento más prolongado.

A diferencia de las prisiones secretas de la CIA ya clausuradas, el Pentágono sigue operando los campos en Balad y Bagram.

La Cruz Roja tiene acceso a prácticamente todas las prisiones militares estadounidenses y sitios de detención en Irak y Afganistán pero esos campos operados por las unidades de Operaciones Especiales del ejército están excluidos.