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Stephen Hawking defiende la reforma de Obama: "No estaría aquí sin la sanidad pública"

  • El reputado científico agradace a la sanidad pública británica sus cuidados
  • Las aseguradoras de EE.UU. y los republicanos han atacado la sanidad de las islas
  • La ponen como ejemplo de los 'desastres' que llegarían con la reforma de Obama
  • En Reino Unido han lanzado una campaña en Twitter en favor de su sanidad
  • El propio Gordon Brwon ha participado en el canal para defender la sanida pública

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"No estaría aquí hoy si no fuera por el Servicio Nacional de Salud (la sanidad pública británica). He recibido un tratamiento de alta calidad sin el que no habría sobrevivido".

Estas palabras del reputado científico Stephen Hawking tras recibir la medalla de la libertad, el más alto honor civil en Estados Unidos, han resonado en Washington como un aldabonazo de apoyo a la reforma sanitaria que prepara el presidente Obama y que ha provocado una inusual disputa diplomática con Reino Unido.

El motivo: las feroces críticas lanzadas por los políticos republicanos que, en su afan por atajar los sistemas de sanidad pública de cobertura universal, han utilizado como banco de sus críticas el Servicio Nacional de Salud (NHS, en inglés), al que han calificado de "maligno" y "orwelliano" y lo ponen como ejemplo de los peligros de un sistema de salud "socialista".

Hawking, que sufre un trastorno motor desde hace 40 años, recibe tratamiento habitualmente en un hospital público de Cambridge, donde trabaja, la última vez el pasado mes de abril.

Por eso, cuando recibió la medalla de manos del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no perdió oportunidad de posicionarse en favor de la igualdad de oportunidades que supone un sistema de cobertura universal.

"Sin el NHS no habría tendría oportunidad en Reino Unido", ha declarado al rotativo The Guardian.

Malestar en Reino Unido

Pero el asunto se ha convertido ya en un motivo de orgullo nacional en las islas británicas, donde los íngleses enfurecidos con las críticas contra su sistema de salud -trufadas con testimonios de supuestas negligencias médicas de este sistema emitidos en anuncios de las poderosas aseguradoras estadounidenses- han creado un canal de Twitter que se ha colapasado de mensajes: el leitmotiv welovethenhs (amamos el NHS).

En esos anuncios se asegura que los pacientes con más de 59 años no pueden recibir cirujía cardiovascular, que las mujetes con menos de 25 no se pueden hacer pruebas para saber si tienencáncer de mama y que el 40% de los pacientes de cáncer de Reino Unido no tienen acceso a un especialista, datos que están desactualizados o son falsos.

El último en sumarse a la campaña en favor de la sanidad pública ha sido el propio primer ministro, Gordon Brown, que sentencia: "NHS a menudo supone la diferencia entre el dolor y el bienestar, la desesperación y la esperanza, la vida y la muerte. Gracias por estar siempre allí". Su mujer, Sara, acuña que "amamos el NHS es más de lo que podemos decir".