El terremoto que asoló China en 2008 pone en riesgo a la población de osos panda

• Así lo determina un estudio chino que ha analizado el terreno afectado
• El seísmo destruyó más del 23% del hábitat de esta especie protegida
• Más de la mitad de la población mundial de osos panda vive en la región de Sichuan
• La catástrofe que recayó en esta región causó la muerte de más de 69.000 personas

Un ejemplar de oso panda de tres años en la provincia china de Sichuan.

El terremoto de Sichuan de magnitud 8 que arrasó el sur de China  en 2008 destruyó más del 23% del hábitat del oso panda según un estudio de la Academia de Ciencias China en  Beijing. 

Su trabajo, que se publica en la revista Frontiers in  Ecology and the Environment e-view, muestra que la fragmentación del  hábitat restante podría dificultar la reproducción del panda porque su población se ha dispersado. 

El seismo causó la muerte de más de 69.000 personas y dejó a 4,3  millones de personas sin hogar. Los investigadores añaden a estas  pérdidas el impacto del terremoto sobre la biodiversidad. 

La región de Sichuan se considera una de las 25 localizaciones  globales de conservación de la biodiversidad, según un estudio del  2000. Alberga a más de 12.000 especies de plantas y a 1.122 especies  de vertebrados, el área incluye más de la mitad del hábitat de la  población mundial de panda gigante. 

Según explica Weihua Xu, director del estudio, "estimamos que más  del 60% de la población de panda gigante en libertad se vio  afectada en alguna medida por el terremoto". 

Comparación de imágenes de la región

Los investigadores utilizaron imágenes de satélite, observaciones  de campo e investigaciones publicadas para determinar la pérdida y  fragmentación del hábitat del panda en el sur de la región de  Minshan,  situada junto al epicentro del terremoto. 

Los autores compararon con satelite las áreas de bosque (el principal tipo de vegetación de esta especie) desde septiembre de 2007, antes del terremoto, con imágenes  después del terremoto y sus réplicas, en julio de 2008. 

El resultado determina que el seísmo destruyó más de 354  kilómetros cuadrados, lo que supone el 23% del hábitat de  los pandas.

Los investigadores descubrieron que en el resto del hábitat  existían grandes áreas que se habían fragmentado en zonas más  pequeñas desconectadas, lo que Xu señala que es tan dañino como la  destrucción del hábitat, ya que provocó la dispersión de la especie.

Los investigadores proponen un plan para promover la movilidad de  los pandas entre las áreas aisladas utilizando corredores protegidos.  También recomiendan la protección de áreas fuera de las reservas  naturales, donde el terremoto causó el doble de daño al hábitat del  panda que en las reservas interiores. Por último, esperan que la  recolocación de las ciudades afectadas después del terremoto tenga en  cuenta el hábitat de los osos panda.