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Londres, "muy preocupado" porque Irán quiere juzgar a los empleados de su embajada

  • El ayatolá Jannti anuncia que Irán les juzgará por instigar y participar en las revueltas
  • De los nueve empleados locales detenidos, todavía permanecen arrestados dos
  • El Reino Unido niega las acusaciones y pide explicaciones a Teherán

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El Gobierno británico ha afirmado que está "muy preocupado" por el anuncio de que los empleados locales de su embajada en Teherán, arrestados el pasado fin de semanavayan a ser juzgados. De los nueve, aún permanecen detenidos dos.

El ayatolá Ahmad Jannti ha anunciado que Irán juzgará a algunos de estos empleados tras ser acusados de instigar y participar en los disturbios posteriores a la polémica reelección del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad.

Es el mismo clérigo que en el sermón del pasado viernes ya pidió al Poder Judicial un castigo ejemplar -que incluye la pena de muerte- para los culpables de los altercados.

"En estos acontecimientos, su embajada ha desempeñado un papel a través de estos individuos arrestados, que naturalmente serán juzgados tras haber confesado", ha afirmado Jannti, uno de los miembros más conservadores del clero iraní.

El ayatolá es la cabeza visible del Consejo de Guardianes, órgano que esta semana ratificó los controvertidos resultados electorales, pese a las múltiples denuncias de la oposición sobre un posible fraude masivo y premeditado en favor de Ahmadineyad.

"Estamos muy preocupados por esta noticia y estamos verificando las informaciones", ha afirmado una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores británicos a AFP. "Nuestra prioridad absoluta es obtener la liberación de todos nuestro empleados de la embajada", ha añadido.

Para el Reino Unido "carece de todo fundamento" acusar a su personal de estar detrás de las manifestaciones contra la reelección del presidente Ahmadineyad en las elecciones del pasado 12 de junio. 

Desde Exteriores aseguran que "están buscando una explicación urgente de los iraníes". Las autoridades británicas están hablando con la embajada iraní en Londres y funcionarios de Teherán.

Los nueve empleados fueron arrestados el pasado 28 de junio. Según el gobierno británico, este viernes permanecen detenidos dos de ellos acusados de incitar a la violencia durante las protestas contra los resultados electorales.

La polémica reelección desató dos semanas de protestas populares que fueron reprimidas con enorme violencia por las fuerzas de Seguridad y la milicias islámica "Basij".

Acusación a occidente

El régimen iraní ha acusado a Occidente, y en particular a EEUU, Francia, Alemania y el Reino Unido de espolear los disturbios -en los que han muerto una veintena de personas y 1.032 han sido detenidas- para propiciar lo que denomina una revolución de terciopelo.

Ha sido especialmente duro con Londres, al que acusa directamente de organizar las protestas.

Poco después de que éstas estallaran, Irán expulsó al corresponsal permanente de la televisión británica BBC en Teherán, John Leyne, y una semana después a dos diplomáticos del Reino Unido en Teherán.

El régimen de Teherán acusa a los nueve empleados -ocho de los cuales ya están en libertad- de participar en la protestas y animar las marchas "inculcando ideas" antirrevolucionarias.