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La Policía iraní reprime con dureza la manifestación opositora en Teherán

  • Varios cientos de policías cargan contra los manifestantes y ponen fin a la protesta
  • Cerca de un millar de personas se habían concentrado en el centro de la capital iraní
  • El Consejo de Guardianes había anunciado que "aplastarán" las marchas ilegales
  • Mousaví ha pedido a la población que encienda luces y velas en homenaje a las víctimas
  • Teherán ha sido tomada por las fuerzas antidisturbios, la Policía secreta y los "basij"
  • El Consejo de Guardianes ha admitido el fraude electoral, aunque no ha aclarado su alcance

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El régimen iraní se emplea a fondo para reprimir las manifestaciones en Teherán

La Policía iraní ha cargado con fuerza sobre los manifestantes pro-Mousaví que han salido a las calles de Teherán desafiando las amenazas de Los Guardianes de la Revolución, que anunciaron esta mañana que "aplastarían" cualquier marcha ilegal, y ha puesto fin a la protesta.

Según varios testigos, varios centenares de policías han disparado y han lanzado gases lacrimógenos contra el millar de manifestantes que protestaba en la plaza Haft-e Tir. Además, al menos diez personas habrían sido detenidas en los disturbios.

El cuerpo de élite de la República de Irán había advertido a través de un comunicado publicado en su web que "se emplerá a fondo" para evitar las protestas que pretenden llevar a cabo los líderes derrotados en las elecciones y ha asegurado a los manifestantes que deben prepararse para "hacer frente a una dura respuesta de la Guardia Revolucionaria, de los (milicianos islámicos) Basij y de otras fuerzas" si toman las calles de nuevo.

Velas para las víctimas

   

Una hora después han pedido a los iraníes que encienda luces y velas en recuerdo de Neda, la joven iraní asesinada el pasado sábado,  y de los otros manifestantes que han perdido la vida durante las movilizaciones. 

Teherán ha sido tomada por las fuerzas antidisturbios, la Policía secreta y los milicianos islámicos "basij" desde que el pasado martes las autoridades declararon "ilegales" las protestas.

Sin embargo, el líder opositor Mir Husein Musaví mantiene los llamamientos a sus seguidores para continuar con las protestas y denunciar "el fraude electoral", aunque ha insistido en que las protestas sean pacíficas.

Fraude electoral

Mientras la oposición continúa con los preparativos de las manifestaciones, el Consejo de Guardianes, encargado de validar los resultados de los comicios, ha admitido el fraude electoral, aunque no ha aclarado su alcance.

El portavoz del Consejo, Abbas Ali Kadkhodaei, reconoció que en al menos 50 ciudades votaron muchos más ciudadanos de los censados, lo que afectaría a unos tres millones de votos, aunque precisó que, en su opinión, esto no supondrá un cambio vital en el resultado.

Los Guardianes habían aceptado, hasta ahora, recontar el 10% de las urnas de forma aleatoria en presencia de representantes de los candidatos, medida que la oposición considera insuficiente al exigir la repetición de los comicios.

El Gobierno de Teherán ha intensificado sus críticas a las potencias occidentales al tiempo que estrecha el cerco sobre los periodistas locales y extranjeros.

Aunque durante la jornada del domingo apenas hubo manifestaciones, al caer la noche decenas de miles de personas se asomaron a ventanas, balcones, azoteas y portales para clamar "Alahu Akbar", grito que incendió la revolución de 1979.