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La cocina de Adrià se hace música

  • El compositor francés Bruno Mantovani estrena una obra basada en un menú de El Bulli
  • Le livre des illusions (hommage à Ferrán Adrià) consta de 35 movimientos, uno por plato
  • La pieza trata de trasladar la textura de los platos del cocinero catalán a los espectadores

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Olivas esféricas, raviolis de granos de pimientos del padrón, caviar de caracoles, fresas al vinagre de Jerez, lo que podría parecer una carta es en realidad la lista de los 35 movimientos que componen Le livre des illusions (hommage à Ferrán Adrià), la obra que el compositor francés Bruno Mantovani ha creado inspirado en el menú que degustó cuando visitó el restaurante El Bulli, de Ferrán Adrià.

La obra se estrena este jueves en uno de los principales festivales de música contemporánea del mundo, el Agora, que organiza cada año el Instituto de Investigación y Coordinación Acústica/Musical (IRCAM) del Centro Pompidou de París, donde estudió Mantovani. Adrià, que ya ha sido homenajeado como creador artístico en Harvard o en la Dokumenta de Berlín, asistirá al evento, que se celebra en la prestigiosa sala Pleyel.

Mantovani, especialista en música electrónica y por ordenador, explica en la presentación de la obra que, cuando acudió a El Bulli en 2007 encontró una gran similitud entre sus investigaciones y las experimentaciones formales del cocinero catalán.

"Mis investigaciones eran muy similares a las del inmenso chef español, cuya cocina juega permanentemente con el conflicto entre lo conocido y lo desconocido, entre referencia e invención abstracta, y cuyos menús están 'compuestos' con un sentido de la forma absolutamente impresionante", señala el compositor, gran aficionado a la gastronomía.

Relación entre la música y la comida

"Ambos universos me parecen íntimamente ligados, en lo inmediato de la percepción y en el paralelismo entre las sensaciones experimentadas (numerosos músicos apelan a metáforas gustativas para hablar de sus trabajo: un acorde especiado, una sonoridad grasa, una orquestación ácida...)", añade Mantovani.

De hecho, no es la primera vez que Mantovani se inspira en la comida, ya que son habituales sus improvisaciones sobre vinos y ya ha escrito un dueto para contralto y piano llamado Algunas efervescencias, que se inspiran en los vinos espumosos.

En Le livre des illusions, según explica, traslada el mismo espíritu en forma de metáforas sobre las texturas de los platos de Adriá, al tiempo que confronta una orquesta sinfónica y la música electrónica.