UNICEF manifiesta su "decepción" por la escasa ayuda de Occidente a la crisis de África

Los países ricos han dado una escasa respuesta, con la entrega de apenas el 10% del dinero que se les ha solicitado, para ayuda de urgencia a las poblaciones más débiles del Cuerno de África, según ha denunciado Robert McCarthy, uno de los responsables de Unicef en la zona.

McCarthy, director de Programas de Urgencia de Unicef para el Cuerno de África, ha manifestado su "decepción por la débil respuesta que los países donantes están dando a la crítica situación que atraviesa esta parte del continente africano".

"Hemos recibido sólo un 10% de los 178 millones de dólares de ayuda que hemos solicitado, un hecho insólito que pone en grave riesgo a la población más vulnerable, entre la que se encuentran los niños", ha subrayado.

Para él, la sequía, la crisis económica mundial, la inestabilidad de los gobiernos y el problema de la piratería han deteriorado la capacidad básica de Somalia, Kenia, Eritrea, Yibuti, Etiopía y Uganda, estados que integran el Cuerno de África, para producir alimentos y otros bienes básicos y mantener a su población.

Por su parte, "los donantes -prosiguió McCarthy- se muestran concentrados en su propia agenda y no prestan la suficiente atención a lo que ocurre fuera, además de estar absorbidos por la recesión económica global".

Se necesitan infraestructuras

El representante de Unicef ha criticado, asimismo, "la política de los gobiernos regionales y la falta de iniciativas para construir una estructura sobre la que actuar en momentos de crisis".

"Hasta que no haya una base (sólida de infraestructuras locales), los programas de ayuda no serán más que soluciones a corto plazo", ha indicado.

Unicef ha solicitado, como mantuvo McCarthy, que se entreguen las donaciones solicitadas para asegurar un conjunto de ayudas para el Cuerno de África que incluya medicamentos, medidas para garantizar el acceso al agua, tratamientos para la malnutrición y programas de protección de la infancia.

"Se trata de asegurar la supervivencia de los menores, que son los que más padecen las consecuencias de crisis de este tipo", apostilló McCarthy, quien indicó que se precisan los 178 millones solicitados.

También ha indicado en la dificultad que supone trabajar con algunos gobiernos, "bien por su práctica inexistencia, como es el caso de Somalia, o por la inestabilidad que sufren otros, por ejemplo, Kenia", pues esas condiciones "disuaden a los países donantes, que se muestran escépticos sobre la buena gestión de sus ayudas".

Sin embargo, McCarthy esperó que la ayuda aumente después de llamadas de este tipo y que se frene "una crisis humanitaria que puede empeorar aún más si no se adoptan las medidas adecuadas".

Por otro lado, Kenia ha recibido un préstamo de cerca de medio millón de dólares del Banco Mundial (BM), que el ministro de Finanzas, Uhuru Kenyatta, aseguró que se destinarían al sector energético y a los huérfanos y niños vulnerables, entre otras cosas.