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El nuevo Ejecutivo de Israel cuestiona la creación de un Estado palestino

  • Netanyahu asume el poder sin comprometerse con la visión de dos estados
  • El nuevo ministro de exteriores, Avigdor Lieberman, rechaza los acuerdos de Annapolis
  • Avigdor Lieberman sólo se compromete a respetar la Hoja de Ruta de 2003
  • Los palestinos aseguran que Lieberman es "un obstáculo para la paz"
  • La conferencia de Annapolis fue el último acuerdo de paz sobre el conflicto árabe israelí

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El nuevo primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha rechazado por principio la solución de dos estados para el conflicto con los palestinos.

 

El presidente Simon Peres ha instado a Netanyahu a "fortalecer la seguridad de Israel" y "hacer esfuerzos supremos para hacer avanzar el proceso de paz en todos los frentes".

Y, sutilmente, le ha pedido que reconozca la fórmula de "dos estados para dos pueblos", aceptada en la conferencia de paz de Annapolis "por la comunidad internacional y el anterior gobierno de Israel".

Netanyahu ha respondido con el mutismo, pero el nuevo titular de Asuntos Exteriores y jefe del ultraderechista Israel Beitenu, Avigdor Lieberman, ha dejado claro que su país no tiene la obligación de respetar los acuerdos de Anápolis. En este sentido, los palestinos denuncian que Lieberman es "un obstáculo para la paz".

Según el presidente palestino, "debemos decir al mundo que éste hombre no cree en la paz... y devolverle la pelota a la comunidad internacional para que le presione y asuma sus responsabilidades".

Parece que la ciudadanía israelí tampoco concede mucho crédito al nuevo Ejecutivo, según ha revelado una encuesta dada a conocer por el diario Haaretz, en la que el 54% dice estar insatisfecho con el mismo.

El nuevo gabinete ha asumido este miércoles sus funciones, tras obtener el  la aprobación del Parlamento (Kneset), en una ceremonia de transferencia del mando que por primera vez se ha celebrado ante el jefe del Estado.

Netanyahu se ha comprometido y ha pedido a todos los ministros "proteger al Estado de Israel" para que "él nos proteja a todos nosotros".

Olmert se va "satisfecho"

En el acto de este miércoles han participado los ministros del gobierno saliente y del entrante, a los que el ya ex primer ministro Olmert dijo que termina sus funciones "con una sensación de satisfacción".

"No hay enfado en mí", ha afirmado quien dimitió hace unos meses debido a graves sospechas de corrupción, decisión que truncó las negociaciones de paz con la ANP.

"Durante todo el período en que fui primer ministro -ha afirmado- actué para traer la paz al pueblo de Israel. Así lo hice en la creencia de que es posible conseguir la paz y así lo creo aún".

Netanyahu, que encabeza el gobierno más amplio de la historia de Israel con 30 ministros, se ha comprometido a buscar la paz con los vecinos árabes de Israel, pero sus propuestas son, por ahora, ambiguas y se concentran en una "paz económica" que lleve la prosperidad en los territorios palestinos.

 Rechazo a Annapolis

Al salir del acto y preguntado por la "invitación" de Peres a continuar por la senda de la paz iniciada en Annapolis, el nuevo primer ministro mantuvo una pose de completa ambigüedad.

El nuevo ministro de Exteriores de Israel, Avigdor Lieberman ha señalado que Israel no está obligado a cumplir los compromisos de la conferencia de Annapolis, el último acuerdo de paz, en noviembre de 2007, entre palestinos e israelíes.

"Hay un sólo documento que nos obliga (la Hoja de Ruta de 2003) y no es la conferencia de Annapolis, que no tiene validez", ha dicho en su toma de posesión de la cartera en Jerusalén, según medios locales.

Lieberman, quien ha recibido de su predecesora Tzipi Livni las riendas de la diplomacia israelí, ha recordado que "ni el Gobierno ni el Parlamento israelíes ratificaron Annapolis", en el que el hasta hoy primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente palestino, Mahmud Abás, acordaron cerrar un acuerdo de paz antes de que George W. Bush abandonase la casa Blanca, el pasado enero.

El nuevo titular de Exteriores ha subrayado que las "concesiones" no traerán a Israel "elogios y paz", sino "más guerras".

"Decir 20 veces al día la palabra paz no nos llevará a ningún lugar. Cuantas más concesiones hagamos, más empeorará la situación", ha añadido Lieberman, líder del partido ultranacionalista Israel Beitenu.

En Annapolis, el entonces primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el mandatario palestino Mahmoud Abbas llegaron al compromiso de tratar todas las cuestiones que les separan en una hoja de ruta que debería concluir con un acuerdo antes de terminar 2008.

Lieberman es "un obstáculo para la paz"

"Netanyahu nunca ha creído en la solución de dos estados, ni ha aceptado los acuerdos firmados ni quiere cesar la construcción de asentamientos", ha indicado Mahmud Abás a la agencia palestina de noticias Wafa.

Un alto funcionario palestino ha respondido a las palabras de Lieberman diciendo que es "un obstáculo para la paz".

"Este ministro es un obstáculo para la paz.. Hará daño a Israel en primer lugar", ha indicado a la AFP Yasser Abed Rabbo, un estrecho colaborador del presidente palestino Mahmoud Abbas.

"Nada nos obliga a tratar con una persona racista y hostil con la paz de Annapolis, como el ministro de relaciones rxteriores israelí Lieberman", ha agregado.