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La amenaza de Sarkozy de marcharse ensombrece el inicio de la cumbre del G-20

  • El presidente francés exige un regulador financiero global
  • EE.UU. y Reino Unido están en contra de la propuesta
  • La ministra francesa de finanzas abre la puerta a una marcha precipitada de Sarkozy

Asesores del presidente francés califican la amenaza de "disuasión nuclear"

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Sarkozy manifiesta su desacuerdo con algunas de las medidas planteadas por Obama para salir de la crisis

Francia ha aumentado la tensión de la cumbre del G20 en Londres al amenazar el presidente francés, Nicolás Sarkozy, y su ministra de finanzas, Christine Lagarde, con abandonar el encuentro si no se cumple su exigencia de una regulación más estricta del sistema bancario.

El origen de esta amenaza, que ha sido desvelada por el rotativo británico The Times, es la apuesta del presidente francés de crear un regulador financiero global, algo a lo que se oponen Estados Unidos y Reino Unido. De hecho, el primer ministro británico, Gordon Brown, ha calificado de ridícula esa idea.

El 'arma atómica'

Y es que Francia no aceptará, según sus palabras, "un falso éxito con un lenguaje que suena bien pero no contiene compromisos", han sugerido asesores de Sarkozy.

Preguntado por el periódico si Sarkozy llevaría realmente a cabo una amenaza de ese tipo, su jefe adjunto de gabinete para asuntos económicos, Xavier Muscay, se refiere metafóricamente a la "disuasión nuclear" para explicar que esa doctrina funciona porque "no se revela en que momento se va a utilizar el arma atómica".

"Yo dije 'quiero resultados'" y eso es lo que le interesa a todo el mundo", ha precisado el mandatario galo en declaraciones a la prensa en la localidad de Châtellerault (centro).

Lejos de acallar la polémica, la ministra de Economía, Christine Lagarde, ha salido al paso de esta información asegurando que la posición de Sarkozy y la de Francia para la cumbre es que hay que lograr, "cueste lo que cueste", una "modificación profunda del sistema de regulación".

En ese ámbito, el de la regulación, "seremos extremadamente firmes", ha añadido Lagarde en el Senado.

Matización de Sarkozy

Poco antes, la ministra fue más lejos en declaraciones a la cadena británica BBC en las que aseguraba que el presidente francés estaba realmente decidido a "abandonar" la cumbre si no estaba satisfecho con los resultados.

Nicolas Sarkozy no ha querido entrar en detalles en ese sentido y simplemente ha insistido en lo que lleva diciendo desde hace tiempo, en que "hay que obtener resultados, no hay elección".

El presidente ha recordado que en la noche del lunes habló por teléfono con el primer ministro británico, Gordon Brown, quien le transmitió que tiene "voluntad de avanzar", al igual que el presidente estadounidense, Barak Obama, quien también espera resultados concretos.

"La cuestión es que todos juntos tomemos decisiones y que logremos salir de esta crisis restableciendo la confianza. "Es lo único que cuenta", ha concluido.

En el fondo de esta disputa se encuentran dos factores, la crítica de Sarkozy a los países anglosajones y su excesivo liberalismo a la hora de causar la crisis económica, y el malestar de Sarkozy por no haber logrado una visita de Obama durante su gira europea, algo que se ha tenido que posponer hasta el mes de junio.