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Carlos Berzosa: "A mí no me va a venir una empresa a imponer lo que yo tengo que enseñar"

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Carlos Berzosa, rector de la Universidad Complutense
Carlos Berzosa, rector de la Universidad Complutense

Carlos Berzosa es el rector de la universidad con más alumnos del país: la Complutense, en Madrid, con 80.000 estudiantes matriculados. Defiende la necesidad del Proceso de Bolonia pero cree que no se está haciendo bien porque se está haciendo "demasiado largo", porque ha habido "mucha indefinición" y porque hay mucho discurso de "predicadores" que creen que la adaptación a Europa es la "panacea universal". Es más, asegura con ironía que los defensores de Bolonia lo hacen tan mal que cuando hablan "hacen antibolonios en progresión geométrica". Entre sus compañeros rectores tiene "buen cartel" por discutir con los alumnos, incluso, "a pie de pancarta", pero confiesa que en su casa, dentro de su Universidad, le "ponen de picos pardos" y que los alumnos "le gritan".

Pregunta: Escribió hace unos meses un artículo en prensa que titulaba Sí a Bolonia, pero no así

Respuesta: Hay que hacer el proceso de Bolonia porque hay 46 países que lo han firmado y 45 lo están llevando a cabo sin conflictos y sin problemas y sería una lástima que España quedara descolgada. Pero lo hemos hecho mal porque está generando mucho debate, porque es un proceso que se está haciendo demasiado largo, en el que ha habido mucha indefinición por parte del Gobierno que también ha afectado a las universidades. Luego, como siempre sucede en estos casos, todo el mundo opina sobre Bolonia. Ha habido demasiados discursos de lo que yo llamo predicadores que dicen que Bolonia es la panacea universal, que esto de Europa soluciona todos los problemas y yo creo que no. Luego ha habido demasiados discursos influidos por el pensamiento único y por el fundamentalismo de mercado que también penetra en la Universidad y eso ha dado lugar a las críticas que muchos estudiantes recalcan.

P: Precisamente, los alumnos critican que Bolonia va a suponer la "mercantilización" de la Universidad. ¿Hay algo cierto en esta afirmación?

R: Es falsa, eso no tiene nada que ver con Bolonia. Si Bolonia es una cosa muy sencilla. Lo que dice es, mire usted, los estudios deben dividirse en tres: grado, master y doctorado. Cada curso debe tener 60 créditos y los créditos deben contar no sólo la clase presencial sino el trabajo del alumno. No dice más que eso. Es una reforma de planes de estudio. Las políticas de financiación de la Universidad dependen de los gobiernos. Bolonia no se mete en ese tema. El que las tasas suban o no va depender de los gobiernos de turno, las autonomías, los rectores...Eso es un tema que no tiene que ver con Bolonia.

P: ¿Es positivo que la empresa tenga más presencia en la Universidad? ¿Corren riesgo las titulaciones que no sean tan rentables?

R: Las universidades españolas llevan años estableciendo relaciones con las empresas. Una relación que es más baja que en otros países europeos. Vivimos en un mundo con empresas y los convenios son positivos siempre y cuando se regulen y queden claras las normas de juego. No hay que dejarse llevar por el mundo empresarial. La Universidad tiene que tener su autonomía para defender el conocimiento. Ayer [por el jueves] el Consejo de Gobierno discutió sobre una plaza de Arameo y hubo decanos que dijeron que no, porque quitas la plaza de otro sitio. Eso no tiene que ver con Bolonia. Ni Bolonia ni el rector tienen la culpa de que la gente quiera estudiar Administración y Dirección de Empresas porque considere que es una posibilidad para conseguir un buen empleo. En la Complutense damos muchas filologías con muy pocos alumnos y las vamos a seguir dando.

P: ¿No hay que temer, entonces, por los estudios minoritarios?

R:

Los vamos a mantener por tradición histórica, porque tenemos muy buenos profesores, vamos a defenderlo a capa y espada. Otra cosa es que en lugar de dar esos estudios en seis universidades de Madrid, lo demos sólo en una. Lo que es absurdo es que si hay 20 estudiantes en una filología tengamos seis universidades con los mismos estudios, pero darlo sí. No corren peligro, los mantendremos aunque la demanda sea pequeña, la Universidad valora el conocimiento, no solamente el uso práctico del conocimiento.

P: ¿Confía en que los gobiernos respalden con dinero los estudios menos demandados?

R: Sí, sí. Creo que sí, pero también dependerá de lo que nosotros defendamos, de pedir cosas y pedir al Gobierno del turno lo que tiene que llevar a cabo. Es un problema de interacción. El Gobierno de Madrid nos recortó el presupuesto sin avisar y hemos salido a la calle y hemos hecho protestas y al final nos ha dado los gastos corrientes, al menos. Si dejas gobernar a los gobernantes solos puede ser una hecatombe, para eso está la sociedad para presionar y decir lo que tienen que hacer. Y no creo que haya ningún gobierno por muy de derechas que sea que quite estudios poco demandados.

P: ¿Qué pasará si una empresa financia estudios en una universidad de la localidad donde tiene su fábrica? ¿Corremos el riesgo de crear sólo profesionales específicos para esos puestos y descuidar otros conocimientos?

R: No puedes preparar a profesionales para que luego no los contrate nadie, pero eso no quiere decir que te condiciones al mercado. En Administración y Dirección de Empresas, por ejemplo, tienes que saber qué es lo que se da en las mejores universidades, qué demanda el mercado...Eso no significa que a estos alumnos no se les dé Historia. Lo que tenemos que dar es instrumentos para que piensen para no convertirlos en ejecutivos de manguito. La Universidad tiene que defender sus valores. A mí no va a venir una empresa a imponer lo que yo tengo que enseñar. Si una empresa quiere preparar gente suya, que la paguen ellos, que hagan curso. Nosotros estamos aquí para preparar a gente profesionalmente pero no para que trabajen en una empresa concreta.

P: Los alumnos se quejan también de que las prácticas van a ser regalarle un año gratis a las empresas. ¿Cómo están planteando el tema de las prácticas?

R:

Siempre ha habido demanda de los estudiantes para que se hicieran prácticas, que son un sistema de aprendizaje. Que la empresa se beneficia de eso, pues no lo sé, yo creo que no mucho. ¿Cómo aprenden los médicos? Pues yendo a los hospitales a hacer operaciones. ¿Significa eso que el hospital les chupa la sangre? Pues menos mal, porque si no, no nos pondríamos en sus manos. También se beneficia el que está aprendiendo. Que hay que retribuirlo, vamos a intentarlo. Si partimos de la base de que la empresa es un elemento malvado que todo lo hace para chupar la sangre entonces no podemos hablar. La empresa se pasa siempre pero hay que regularla, frenarla, eso es lo que hace la sociedad. Mientras vivamos en un mundo en el que hay empresas y nuestro nivel de vida dependa de ello, no podemos negarnos a que la gente aprenda en la empresa. La Universidad no tenemos empresas, están fuera.

P:  ¿Tienen cuantificado a cuánta gente mueven las asambleas antibolonia?

R: Es un movimiento minoritario pero dinámico. Los que se encierran son muy pocos. En una Universidad de 80.000 no llegan a los 500 en los momentos de más auge. Es pequeño. Ahora bien, hay otros estudiantes que no son activos que también son críticos con Bolonia. Hay un apoyo crítico a Bolonia más allá de los que se mueven. Esto ha impactado en los institutos, en las familias. También hay profesores muy críticos. Cuando alguien habla bien de Bolonia mejor que no lo haga porque lo hace tan mal que hace antibolonios en progresión geométrica. En Barcelona ha habido un referéndum y sólo ha votado el 20%, la mayoría contra Bolonia. ¿Pero qué pasa con el 80% restante? Esa mayoría silenciosa tampoco está saliendo diciendo sí a Bolonia. A las minorías sí las valoro. ¿Quién hizo las revoluciones? Pues las minorías. ¿Quién luchó contra el franquismo? Pues las minorías, ahora todo el mundo, pero yo lo viví y no era así. A veces las minorías dinámicas, que se movilizan, mueven muchas cosas.

P: ¿Tendrá impacto la huelga convocada para el 12 de marzo?

R: Como la anteriores. No creo que ni más ni menos. Habrá huelga, gente que no vendrá a clase, piquetes, en algunos sitios habrá tensiones y se manifestarán más o menos los mismos. No creo que aumente el número de manifestantes.