Enlaces accesibilidad

Obama cree que China manipula su moneda

  • Obama apuesta por un dólar fuerte en interés nacional
  • No se descartan sanciones si China sigue manipulando su divisa
  • El comité de Finanzas aprueba la nominación de Tim Geithner
  • La nueva administración no va a pedir más dinero al Congreso por ahora

Por

"El presidente Obama, respaldado por las conclusiones de un amplio abanico de economistas, cree que China está manipulando su moneda". Son las palabras que ha escrito el futuro secretario del Tesoro, Tim Geithner, en sus respuestas al Senado.

No acaba aquí. "Obama está decidido a usar todas las opciones diplomáticas para que China cambie estas prácticas". Pero tampoco se descartan las sanciones comerciales, como ha sugerido Geithner. Es el castigo a los países que manipulan su divisa.

Es parte de las respuestas que ha dado por escrito Geithner al comité de Finanzas del Senado, que ha aprobado su nominación como ministro de Economía por 18 votos a cinco. El siguiente paso es que el pleno del Senado de luz verde.

Juego de cambios vitales para la economía

Washington quiere un dólar fuerte pero la cuestión del tipo de cambio con el yuan chino es especialmente delicada. Durante los últimos años, Estados Unidos ha aplaudido la apertura de la economía china hacia el libre mercado. En los últimos meses, han visto con buenos ojos la apreciación del yuan frente al dólar. Pero la nueva administración americana quiere acciones más rápidas.

Un yuan más fuerte serviría para encarecer las importaciones chinas y dar un respiro a la producción nacional, enjugando de paso el déficit gigantesco que tiene Estados Unidos con Asia. Pero además, esa apreciación facilitará las compras chinas de activos americanos. Eso permitiría mantener bajos los tipos de interés en Estados Unidos. Justo lo que su economía necesita.

En este capítulo, China ya posee el 10% de la deuda de Estados Unidos y se hará con buena parte de las emisiones masivas que se esperan este año. El Tesoro tendrá que lanzar más papel para pagar los descomunales planes de rescate financiero y de recuperación económica. Eso sin contar que vence un 40% de la deuda anteriormente emitida y habrá que enjugarla con nuevo bonos y letras.

Evitar las fugas

Las relaciones con China son aún más complejas. Tim Geithner ha señalado que el objetivo inmediato es impulsar la demanda interna tanto en Estados Unidos como en China. "Hay que convencer a Pekín de que adopte un paquete de estímulo más dinámico, como nosotros estamos haciendo en casa".

De hecho, Geithner aboga porque todos los socios de Estados Unidos adopten medidas similares. Una caída del consumo mundial exacerbaría la recesión. En este sentido, ha asegurado a los senadores que la nueva administración no planea "por el momento" pedir más dinero que los 350.000 millones liberados para rescatar el sistema financiero. No obstante, si en el futuro fuera necesario, explicarían las razones al Congreso.