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La ausencia de Steve Jobs en el principal evento de Apple dispara los rumores sobre su salud

  • El 'gurú' de la compañía no dará el discurso central de Macworld por primera vez en 12 años
  • Sufrió cáncer de páncreas en 2003 y ha aparecido visiblemente delgado en los últimos actos
  • Apple se limita a asegurar que quiere limitar sus apariciones públicas
  • Las acciones de Apple se resienten ante la ausencia del hombre que la ha llevado al éxito

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Jobs, visiblemente más delgado, en un acto celebrado en septiembre de 2008.
Jobs, visiblemente más delgado, en un acto celebrado en septiembre de 2008.

Los rumores sobre el estado de salud del director ejecutivo de Apple, Steve Jobs, se han disparado tras anunciar la compañía que no pronunciará el discurso central de Macworld, el evento anual más importante de la empresa de la manzana, por primera vez en doce años.

Macworld se celebra entre el 5 y el 9 de enero en San Francisco y en ella se suelen desvelar los últimos productos de la compañía y es un punto de encuentro en la industria de la teccnología.

Sin embargo, este año el discurso más importante no lo dará Jobs, sino Phil Schiller, uno de los vicepresidentes de la compañía, pese a que las intervenciones del director ejecutivo suelen concentrar la atención mediática del evento cada año.

La compañía no ha dado razón alguna para la ausencia de Jobs y se ha limitado a decir que forma parte de una decisión a largo plazo para reducir su actividad en los eventos comerciales y en las conferencias.

De hecho, el discurso de Schiller será el último pronunciado por un directivo de la compañía en este evento, según ha detallado Apple en un comunicado.

Sin embargo, la sustitución de Jobs por Schiller ha vuelto a relanzar las especulaciones por su estado de salud, ya que el director ejecutivo fue diagnosticado con una extraña forma de cáncer de páncreas en 2003, aunque postergó el tratamiento hasta mediados de 2004. Entonces, Jobs se sometió a una operación, de la que salió con éxito.

Más delgado

En sus últimas apariciones, cada vez más espaciadas, Jobs tenía un aspecto extremadamente delgado. Por este motivo, para Joe Wilcox, un analista que sigue habtiaulmente a Apple, la decisión de no estar en la conferencia de enero hace dudar sobre su estado.

"En el mundo de los negocios, la percepción lo es todo. Por eso, es equivalente que Steve suba al escenario que preserve su imagen. MacWorld es aún un enorme evento mediático, sobre todo su discurso", ha detallado en declaraciones al rotativo británico The Guardian.

"Desde esta perspectiva, debe hacer algo grande que compense las muchas razones por las que Steve debería estar en el discurso central de Macworld y esto me recuerda a su salud. Creo que ésa es la verdadera noticia, lo que el último comunicado de Macworild busca oscurecer. Steve no está bien y no ha estado bien desde hace algún tiempo", denuncia Wilcox.

Y es que, más allá de la salud de Jobs, el problema es de dinero. La dependencia de Apple del 'gurú' de la compañía es mayor que la que tiene Microsoft  de Bill Gates.

'Jobsdependencia'

Tras estar diez años fuera de Apple -en los que la empresa se hundió alcanzando su mínimo de cotización en Bolsa- Jobs volvió en 1996 y un año después dio su primer discurso en Macworld.

Desde entonces, el ascenso de Apple se ha vinculado directamente a Jobs, que ha hecho que la compañía se haga imparable gracias a su apuesta por el diseño y la innovación, con productos estrellas como el iMac, el iPod y el iPhone, donde la tecnología se pone al servicio del diseño.

El resultado es que las acciones de Apple han caído un 2% en Wall Street, mientras en la mente de los inversores está la última imagen de Jobs, visiblemente más delgado, en lo que parecía ser una vuelta al tratamiento que había estado recibiendo con anterioridad.