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Rajoy: "El Gobierno pretende vender el petróleo español para ayudar a una empresa amiga"

  • El presidente del PP asegura que "hará lo imposible" para impedir la operación
  • Rajoy recomienda a Zapatero que escuche a Felipe González, que se opone a la venta
  • Sacyr Vallehermoso negocia la venta del 20% de sus acciones en Repsol
  • Una petrolera rusa, la segunda más importante del mundo, el principal interesado
  • El PSOE recuerda a Rajoy que fue el PP quien privatizó la empresa

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Rajoy asegura que la venta de Repsol a Lukoil es "inmoral"

El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha sostenido que su partido "hará lo imposible" para evitar que el Gobierno permita que "se venda a los rusos la energía, el gaso y el petróleo español sólo para ayudar a una empresa amiga", en alusión a Sacyr Vallehermoso que está negociando con la petrolera rusa Lukoil la venta de sus acciones en Repsol, que constituyen el 20% del capital.

"Nos oponemos por razones de seguridad estratégica, ya que el Gobierno pretende arreglar los problemas de una empresa amiga a costa del interés general", ha asegurado Rajoy.

Muy contundente se ha mostrado el líder 'popular' al arremeter contra el Ejecutivo, al que solicita que "impida la operación", y se ha dirigido directamente al presidente Rodríguez Zapatero para aconsejarle que,  "aunque nunca he usado a Felipe González como argumento de autoridad", haga "caso a su opinión de que esta operación es un error y hay que evitarla". Hace referencia Rajoy a las palabrade González desaconsejando la compra de Lukoil por parte de Repsol.

No es la primera vez que un miembro del Partido Popular critica la "relación" entre Sacyr Vallehermoso y el Gobierno español. Álvarez Cascos, que esta semana ha tenido que declarar en un juicio acusado de difamar a la promotora, aseguró que las acusaciones son una cortina de humo para desviar la atención.

Durante la clausura del 11 Congreso Popular en Almería, Rajoy ha arreciado en sus críticas al Gabinete de Zapatero y ha asegurado que la venta de las acciones de Repsol a los rusos es "inmoral e inaceptable", para posteriormente sostener que "no lo piensa permitir".

Además, ha explicado que Sacyr Vallehermoso pidió un crédito para hacerse con los títulos de la petrolera española, pero "ahora que no lo pueden pagar arreglan el problema vendiento el suministro de energía, gas y petróleo a inversos extranjeros". "No tengo nada contra los promotores, pero si estamos aquí es para defender el interés general, y nuestro suministro energético no se puede poner en manos rusas", ha defendido.

La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández De la Vega, se refirió a esta operación tras el Consejo de Ministros del fiernes, para sostener que el Ejecutivo prefiere que Repsol continúe en manos españolas. Sólo un día antes, Rodríguez Zapatero había recordado que Lukoil tiene capital estadounidense y que su gobierno velará "para que se vele por los intereses españoles".

Repuestas a Rajoy

El mismo sábado, tras las palabras de Rajoy en Almería, De la Vega insistió en rechazar la posibilidad de intervenir en la posible venta de acciones de la petrolera Repsol YPF a la rusa Lukoil, ya que -ha argumentado- "hay que respetar las decisiones de empresas privadas". En respuesta a las declaraciones de Felipe González, De la Vega ha apuntado que "respeto mucho las posiciones de todo el mundo, más de un ex presidente del Gobierno como Felipe González, pero la vicepresidenta del Gobierno no hace valoraciones sobre las valoraciones que hacen otros responsables políticos; por lo tanto, no tengo nada que opinar".

Desde el PSOE ha llegado también la respuesta de José Blanco, secretario de Organización, quien, durante la reunión del Comité Federal del Partido, ha recriminado a Rajoy que se queje de la posible venta de Repsol cuando, según ha dicho, fue privatizada por el Gobierno de Aznar. "Es inmoral arrojar por Aznar a Repsol al mercado y ahora exigir responsabilidades", ha remachado Blanco, quien también ha destacado el escaso margen de maniobra que tiene el Ejecutivo para frenar la venta.

Pero no sólo ha sido Rajoy quien ha reclamado al Gobierno que se movilice para impedir la compra de Repsol. Un aliado del PSOE, Anxo Quintana, del BNG, que apoya al gobierno socialista de Galicia, ha pedido a Zapatero que "dé un puñetazo en la mesa" y frene la operación. Quintana mostró su preocupación ante la posibilidad de que se realice dicha venta, ya que considera que influirá también en empresas como Unión Fenosa, de fuerte implantación en Galicia.

"Me preocupan los puestos de trabajo, que en Galicia son muchos, el suministro energético a la población y cómo va a quedar después de esto, así como los proyectos energéticos estratégicos que hay en Galicia al servicio de la economía productiva y que no sabemos que futuro van a tener después de esta operación bursátil", ha afirmado Quintana.