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Beatriz Reyes, Ligia Palomino y Roberto Álvarez, un niño de seis años, regresan a casa

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La catástrofe aérea de Barajas deja 18 supervivientes, 18 familias que respiran aliviados al saber que los suyos están vivos, pero permanecen preocupados y atentos a los partes médicos de los heridos que están aún ingresados en los hospitales de la Comunidad de Madrid. En el vuelo viajaban 22 niños, tres han sobrevivido. Son dos niños de 8 y 6 años, y una niña de 11 años. La mayoría viajaba en los asientos delanteros del avión y eso les ha salvado la vida.

  • BEATRIZ REYES OJEDA

La canaria Beatriz Reyes de 41 años ha vuelto a la vida. Es la segunda herida que ha recibido el alta hospitalaria. Antes de abandonar el hospital Infanta Sofía ha dado una rueda de prensa en la que ha explicado que "no sintió nada, quizás que no iba a tanta velocidad".

Beatriz Reyes hizo escala en Madrid procedente de Johannesburgo, de donde regresaba de pasar las vacaciones para incorporarse a su trabajo como directora de Caixa Galicia en Las Palmas de Gran Canaria. Justo antes del accidente, llamó a su familia para avisarles que llegaría con retraso por culpa de una avería y apagó el móvil. Tras el choque, un bombero le prestó el teléfono para llamar a su hermano de nuevo y contarle que había tenido un accidente y que se encontraba bien."Hola, he tenido un accidente, pero estoy bien". El relato proporcionado a sus familiares tras el accidente es espeluznante: "levanté la cabeza y el avión no tenía techo". Ella misma se hizo un torniquete e intentó sacar a la gente, llegando a salvar a dos niños, dos de los supervivientes.

  • LIGIA PALOMINO

Esta colombiana que trabaja como médico del Samur en Madrid ha sido la tercera superviviente que ha recibido el alta médica. En una carta abierta a tenido palabras de apoyo para los familiares de los fallecidos y los supervivientes, ha dado gracias a Dios por estar viva y ha pedido a los medios de comunicación que respeten su silencio.

El embajador de Colombia en España fue el que confirmó a Caracol Radio que la colombiana se encontraba entre los supervivientes. "Siento que he vuelto a nacer y que me quedan muchas cosas por hacer", afirmó Ligia tras ser ingresada en el Hospital Ramón y Cajal. Según ha contado, el avión se tambaleaba fuertemente durante el despegue de forma que sospechó que no iba a conseguir remontar el vuelo. Durante el retraso, dice, del avión por avería, el comandante avisó a los pasajeros de que había "un piloto encendido" y que "no sabía de que se trataba". La superviviente explicó a su hermana que el comandante del vuelo se puso en contacto con el pasaje a través de la megafonía para informar de que el aparato despegaría con retraso debido a un problema que prefería fuera revisado. "Dijo que salía un piloto encendido y que no sabía de que se trataba", añadió. Palomino, que es trabajadora del Samur, recordó la llegada de los compañeros que le prestaron auxilio y explicó que pensó que "si no llegaba ayuda rápido, moriría".

  • ROBERTO ÁLVAREZ CARRETERO

Roberto y su hermana viajaban solos de regreso a su casa en Canarias. Él es uno de los niños que han sobrevivido a la tragedia. Tiene 6 años y ya ha recibido el alta, tras sufrir un traumatismo craneal, heridas en la cara y en ambas extremidades. Su hermana María Álvarez Carretero, de 16 años, no corrió la misma suerte. Iba en el asiento de al lado, en la fila 6 del avión. Falleció.

La familia son descendienes de de Benllera, en León, desde donde regresaban a su casa en Las Palmas de Gran Canaria tras pasar la vacaciones de verano en el pueblo natal de su padre.

Roberto recibió la visita de Príncipe Felipe y su mujer, Letizia Ortiz. Don Felipe destacó su encuentro con Roberto, al que ha llamado "héroe". El pequeño le contó cómo había "salido él mismo del desastre". La Princesa elogió a la madre de los dos menores por "estar así con un fuerza increíble cuidando a su hijo sabiendo que el otro está muerto".

El 25 de agosto, el pequeño Roberto fue el primer superviviente que recibió el alta hospitalaria.

 

  • ANTONIA MARTÍNEZ JÍMENEZ

"Mamá, no te preocupes, estoy bien". Antonia Martínez Jiménez no quiere volver a volar. Era una de las azafatas del vuelo JK5022 de la compañía Spanair siniestrado ayer en Barajas. Ella estaba sentada delante, en el asiento 1-E. Está ingresada en el Hospital de La Princesa, "consciente, con ánimo y alegría", y "sin ganas de volver a volar". Su padre ha explicado que "tiene un alegrón" porque su hija, de 27 años, es la única persona de la tripulación que ha sobrevivido a esta tragedia. Emocionado, Dionisio ha explicado que Antonia es de Úbeda, Jaén, pero reside en la localidad barcelonesa de Castelldefels. Antonia presenta quemaduras faciales y su pronóstico es grave, aunque evoluciona favorablemente. Salió despedida del avión, no llegó a perder la consciencia y supo al oir las sirenas que la iban a rescatar.

  • ALFREDO JESÚS ACOSTA  Y GREGORIA MENDIOLA

Alfredo es un niño colombiano de 8 años que ha sobrevivido a la tragedia. Está hospitalizado recuperándose de una fractura en una pierna. Su madre, de 45 años, está hospitalizada, evoluciona favorablemente y ha sido bajada a planta. Su padre, de 60 años y nacionalidad colombiana, ha muerto. Ahora las autoridades colombianas buscan familiares del padre de Alfredo para que se hagan cargo del cuidado del niño, mientras la madre permanezca ingresada. La familia era de Torralba, en Ciudad Real, de donde salieron el miércoles por la mañana para tomar un avión en Barajas. Viajaban a Canarias para unas vacaciones de una semana. Tras el accidente el niño "preguntaba insistentemente por sus padres". Su abuela materna está en el Hospital Niño Jesús con él. Recibió la visita de los Príncipes de Asturias el jueves por la tarde.

  • MARÍA ALONSO  Y JOSÉ ALONSO

Hija y padre. María de 11 años fue rescatada por un bombero. Viajaba con su familia. Su padre y ella han sobrevivido, pero su madre y su hermana de 15 años han fallecido. El matrimonio era originario de La Frenegeda (Salamanca) y residía en Las Palmas de Gran Canaria desde hace 14 años, cuando el hombre ocupó su plaza como funcionario de prisiones en la capiltal grancanaria. María tiene una pierna rota y su padre la pelvis. Los dos están en el hospital de la Paz. El ministro del Interior ha visitado al padre y ha dicho que está "fuerte", y que tiene una "fortaleza anímica importantísima" tras vivir una "tragedia indescriptible".

  • MARÍA LORETO GONZÁLEZ CABANAS

Dos mujeres de Monforte de Lemos, en Lugo, madre e hija, subieron ayer en Barajas al avión de Spanair. María Loreto de 57 años y Clara de 20 viajaban con destino a Canarias, donde residen habitualmente, y ocupaban asientos ubicados en diferentes filas de la nave. Loreto, conocida como "Keka", es médico del Instituto Social de la Marina y se encuentra en estado grave en el hospital Ramón y Cajal. Su hija ha fallecido. María Loreto tenía billete para un avión que salía unos tres días después del accidentado, pero cambió el día de viaje para acompañar a su hija Clara porque no quería viajar sola. Por eso iban en distintas filas en el avión, según han contado algunos de sus familiares.

Clara Díaz es hija adoptiva de María Loreto González Cabanas por lo que las pruebas de ADN practicadas al resto de fallecidos no sirven para la identificación del cuerpo de la joven. Clara tenía ya asignado el asiento número 27, próximo a los motores, y cuando Keka intentó hacerse con una plaza cerca de ella no lo consiguió, tan sólo quedaban asientos en la parte delantera, una ubicación que, según recalcan los expertos, le salvó la vida.

  • RAFAEL VIDAL RODRÍGUEZ

Otro de los heridos ingresados es un joven ingeniero de Alcalá de Henares, de 31 años, que sufre una fractura y contusión pulmonar. Evoluciona favorablemente en la UCI de sus heridas en el Hospital de La Paz. Hijo de Rafael Vidal y Pilar Rodríguez, iba a pasar tres días de vacaciones en las Islas Canarias. Viajaba solo en la fila dos del avión, en primera clase. Los médicos ya le han operado de la pierna, aunque todavía tiene muchas contusiones en todo el cuerpo.

  • ANNE STEFANIDES

Anne Stefanides, de 56 años de edad y nacionalidad filandesa, iba a Canarias a visitar a unas amigas noruegas que viven en Las Palmas.  Vive desde hace 12 años en Noruega, aunque ahora vive en Estocolmo (Suecia).  Permanece ingresada en el Hospital Ramón y Cajal.

Anne trabaja como técnico de laboratorio farmacéutico en el ambulatorio de Hemne, donde también trabaja Peter, su marido, que ha decidido subastar la exclusiva de la primera entrevista que dará su mujer "cuando los médicos lo autoricen", según ha informado el diario noruego Na24.  "He vendido la entrevista con mi esposa al mejor postor",  ha reconocido Peter. "Y los diarios  Aftonbladet y Verdens Gang, han ganado", ha declarado el marido de Anne que ha subrayado que "el dinero irá a mi mujer, para la difícil rehabilitación a la que  se enfrenta".   

Entretanto, Anna se encuentra ya en planta, en el hospital Ramón y Cajal y  evoluciona favorablemente de un traumatismo craneoencefálico y  diversas contusiones.

  • RAFAEL MORENO

Tiene 40 años que ha sufrido quemaduras por inhalación y evoluciona favorablemente en la UCI, con síntomas de mejoría.

  • PEDRO ANTONIO GONZÁLEZ

Sufre fracturas de ambos fémures y pelvis y evoluciona favorablemente en planta. Pedro tiene 40 años.

  • JOSÉ PABLO FLORES

Tiene 30 años y sufre fracturas costales, traumatismo torácico con hemoneumotorax. Se encuentra estable dentro de la gravedad en el Hospital de La Paz. José Pablo es técnico de emergencias del Samur.

  • PEDRO HERNÁN GÓMEZ

Con pronóstico muy grave se encuentra Pedro, un hombre de 57 años con fractura malar, heridas en la cara y  fractura de fémur derecho y tobillo izquierdo, además de contusión pulmonar. Pedro es natural de la localidad de Valseca (Segovia), aunque reside en Canarias.

  • KIM YVONE TATE

Kim, de 30 años, profesora y residente en Canarias, cuyo diagnóstico es de neumotórax izquierdo y politraumatismo. Está inestable por un cuadro febril. Se trata de la única paciente que ha empeorado su situación, al pasar de grave con evolución favorable a grave.

  • ÁNGELES CARPINTERO

En el Hospital 12 de Octubre está ingresada Ángeles una mujer 67 años con traumatismo cranoencefálico severo y fractura de los miembros inferiores, que permanece estable dentro de la gravedad.

  • LEANDRO ORTEGA 

Leandro es un joven de 22 años con fractura en el fémur derecho que ya ha sido dado de alta.

El accidente deja además otras historias donde la suerte o la casualidad, ha jugado un papel muy importante. Ellos debían haber subido al avión siniestrado, pero por una u otra razón, no lo hicieron, y salvaron su vida:

  • El musical de Disney les salvó la vida. Una pareja de canarios se ha salvado de la catástrofe por querer ver el espectáculo de "La Bella y la Bestia" de Disney en Madrid. La pareja, de unos 50 años, había regresado de sus vacaciones en Turquía y hacía escala en Madrid para coger, con destino a Gran Canaria, el vuelo de Spanair, pero nunca llegaron a montarse en el avión. El martes no había función y decidieron decidieron a última hora alargar un día más su estancia en Madrid para ver el espectáculo.
  • Los dos hijos de una holandesa afincada en Gran Canaria están vivos por cambiar de avión a última hora. Los dos niños, de 13 y 14 años, tenían previsto volar desde Alemania, donde están estudiando, hasta Madrid y una vez allí hasta Gran Canaria en el avión accidentado. Finalmente decidieron cambiar de vuelo y, tal y como indicaba la mujer, "he vuelto a nacer después de esta noticia".
  • Perdieron el vuelo sólo por tres minutos, están conmocionados, pero se sienten muy afortunados por la suerte que han tenido. Son una pareja de Canarias, que tenía que volar en el avión de Spanair. Héctor y su pareja tenían el billete para volar a Gran Canaria de regreso de sus vacaciones y se quedaron en tierra por solo tres minutos.