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Los McCann, acusados sin pruebas, no cometieron ninguna negligencia al dejar solos a sus hijos

  • Salen a la luz los más de 20.000 folios con toda la investigación policial
  • La conclusión del informe: no hay pruebas concluyentes contra los McCann
  • No se ha podido determinar que el ADN encontrado fuera de Madeleine
  • La prensa lusa reconoce que no hay pruebas contra los padres pero mantiene las sospechas
  • El caso se archivó el mes pasado por falta de pruebas y queda sin resolver

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Imagen de Madeleine, que tenía tres años cuando desapareció
Imagen de Madeleine, que tenía tres años cuando desapareció

Pistas y pruebas que finalmente han sido inconcluyentes alimentaron durante meses uno de los casos de desaparición con más misterio y atención mediática de los últimos tiempos, el de la de la niña británica Madeleine, cuyo rastro se perdió el 3 de mayo de 2007 en el complejo hotelero de Praia da Luz, en la costa portuguesa del Algarve.

De la publicación de los más de 20.000 folios que componen las diligencias policiales hechas ahora publicas, una vez que el caso se ha cerrado por falta de pruebas, se desprende una clara conclusión: los padres, Kate y Gerry McCann, fueron declarados "sospechosos formales"  (arguidos según el Código Penal luso) de la desaparición de su propia hija sin pruebas claras para la acusación. Existe, tal y como dice el informe, "una total falta de pruebas sobre el destino de la niña".

No está probado así ninguno de los indicios apuntados por los detectives, tanto del hipotético fallecimiento accidental de Madeleine como de la ocultación de su cadáver por los padres.

Los principales elementos de culpa contra Kate y Gerry McCann provenían de los rastros de sangre y cadáver detectados en el apartamento y el automóvil alquilado por el matrimonio casi un mes después de la desaparición de Madeleine pero finalmente los exámenes de laboratorio no ratificaron esas sospechas.

El hecho de que el matrimonio dejara solos a sus tres hijos, Madeleine y los bebés gemelos, generó un gran debate público en el que, cuento menos, se puso en duda un comportamiento poco habitual en unos padres. En este sentido, el informe policial exonera a los padres de una posible negligencia delictiva por dejar solos a los niños aquella noche.

Según la investigación revelada, los padres ya tienen una "pesada pena" sobre ellos por el "descuido" de dejar a los niños sin vigilancia y protección. En el informe, además, se lamenta no haber podido hacer la reconstrucción de los hechos por la negativa a volver a Portugal de los amigos que acompañaban a los McCann en sus vacaciones.

La prensa británica destaca la inocencia de los McCann

Según recoge The Guardian, las pruebas relacionadas con el supuesto ADN de la pequeña Madie, encontrado en el coche que los padres alquilaron 25 días después de la desaparición de la pequeña, "fueron muy complejas" y de ellas no se puede determinar "de forma concluyente" que los restos pertenezcan a la niña, que cuando despareció tenía 3 años.

Los datos ahora revelados de la investigación reflejan que John Lowe, del Servicio de Ciencia Forense de Birminghan, ya había advertido de que era "imposible" concluir que el ADN encontrado en el Renault Scenic utilizado por Gerry y Kate McCann, fuera de Madeleine.

A pesar de la advertencia, los padres pasaron en pocas horas de víctimas a verdugos. La policía de Portugal no planteó dudas entonces de la vericidad del ADN encontrado en el vehículo. Desde ese momento, la sospecha de la culpabilidad ha perseguido a la pareja, dos médicos con una familia aparentemente modélica. Kate y Gerry McCann, según informa la BBC, han acusado a la policía de Portugal de "exagerar" estas pruebas con el fin de acusarlos de la desaparición de su hija.

La prensa de Portugal reconoce que no hay pruebas pero mantiene las sospechas

El extenso informe policial, entregado a los periodistas que este lunes hacían cola para hacerse con los DVD, incluye también fotografías de la habitación en la que desapareció la pequeña, mientras sus padres cenaban en un cercano restaurante. El diario portugués Journal de Noticias asegura que los archivos policiales ponen de manifiesto la "clara contaminación" del apartamento, escenario donde ocurrió lo que, a día de hoy, nadie sabe.

Este periódico señala que esta contaminación se conviritó "en una grave perjuicio para la adquisión de pruebas" e incluso dice que "los investigadores no tienen duda de que la contaminación fue premeditada, tuvo como protagonistas a Kate y Gerry McCann y un objetivo concreto: ocultar la muerte de su hija".

No es ninguna novedad en el caso señalar que la prensa lusa y británica, desde el día de la desaparición, han mantenido un tira y afloja en relación a la actuación de los padres, casi siempre defendidos en el Reino Unido y sobre los que, también casi siempre, se han planteado dudas desde Portugal.

Desde Portugal, se hace hincapié en las sospechas de los investigadores sobre las incongruencias y contradicciones en los testimonios de la pareja y los amigos británicos que cenaban con ellos aquella noche.

El Portugal Diario señala que el Ministerio Público luso admite en la investigación policial que "el escenario más probable sea un fin dramático, la muerte de Madeleine".

Eso sí, la prensa portuguesa reconoce que de la investigación final se determina que no hay pruebas que acusen a los progenitores de la niña y que quedan muchas preguntas que, tras quince meses de investigación, siguen sin resolver. ¿Dónde está el cuerpo, vivo o muerto?, ¿quién se llevó a la pequeña?, ¿dónde? y ¿para qué?.  Dudas que no sólo asaltan a la prensa de Portugal y de todo el mundo sino a toda la opinión pública que sigue viendo demasiadas incertidumbres en un caso que, oficialmente, ha quedado sin resolver.