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Cuatro décadas de lucha por la igualdad

  • El movimiento gay arrancó el 28 de junio de 1969 con una manifestación en Nueva York
  • En 86 países la homosexualidad es delito y en otros siete está castigada con la muerte
  • En España, el 80% de los jóvenes vería con naturalidad que su mejor amigo fuera gay

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Tal como éramos: la homosexualidad en 1981

En 1969, el Stonewall Inn era el bar más frecuentado por los gays, las lesbianas y los transexuales de Nueva York. La madrugada del 28 de junio, una violenta redada policial desencadenó una oleada de protestas entre la comunidad homosexual, que se rebeló contra la discriminación y los constantes abusos que sufría. 

Hoy, casi cuatro décadas después, el 28 de junio se ha convertido en el Día del Orgullo. Millones de gays de todo el planeta salen a la calle para conmemorar lo que consideran el comienzo de movimiento de liberación homosexual. Entre la fiesta y el espíritu reivindicativo, rinden homenaje a aquellos pioneros de la lucha por los derechos sociales.

En España, los vientos de igualdad no llegaron hasta nueve años más tarde. Fue el 28 de junio de 1977, en Barcelona, cuando el Frente de Liberación Gay de Cataluña convocó la primera manifestación pro gay celebrada en España. Una concentración que, como recuerdan los presentes, acabó con cargas de la policía.

"Nuestra gran sorpresa es que empezó a venir gente y gente. Llegamos a ser 4.000 personas y cuando ya estábamos a mitad de las Ramblas empezó a venir un cordón policial brutal de aquellos a los que entonces llamábamos los grises", contaba Empar Pineda a Informe Semanal hace justo un año, cuando se conmemoraba el 30 aniversario de aquella histórica manifestación. "Nos dieron una somanta de palos, sobre todos a los transexuales y los travestis que estaban en primera línea", explica esta histórica del movimiento gay en España.

Y es que aquellos años, los homosexuales todavía eran considerados 'peligrosos sociales'. Según la Asociación de Ex Presos Sociales, el franquismo expedientó a 4.000 españoles a causa de su orientación sexual.

Las persecuciones y la intolerancia hicieron mella en muchos homosexuales, que también tuvieron que hacer frente a sus propios fantasmas: "Hace 30 años salíamos del tunel de la represión, la clandestinidad y de los suicidios de muchos homosexuales que no se aceptaban", añade Jordi Petit, el presidente de honor  de la Coordinadora de Gays y Lesbianas de Cataluñaña.

Tolerantes, 'ma non troppo'

Desde entonces, los tiempos han cambiado, pero, los homosexuales se enfrentan, todavía, al rechazo de algunos sectores sociales.

Según datos del CIS, hace diez años el 46% de los españoles aún creía que los gays tenían muchas posibilidades de contraer el sida y un 14% no quería tener un vecino gay.

En 1999, el 45% de los encuestados reconocían que los españoles éramos poco tolerantes con los homosexuales, una cifra que en 2005, un año después de la aprobación de los matrimonios gays, ya había bajadado diez puntos, hasta el 35%.

Pero, según las encuestas del CIS, los españoles siguen manteniendo prejuicios de puertas para adentro: en 2002, un 40% de los encuestados afirmaban que supodría un problema para ellos descubrir que un hijo suyo mantenía relaciones sexuales con una persona del mismo sexo.

Entre los jóvenes, los datos son más alentadores: en 2007, casi un 80% respondieron que aceptarían con normalidad que su mejor amigo saliera del armario.

La situación en el mundo

Aunque cada vez son más los países que reconocen los derechos de los gays, hay muchos lugares en el mundo donde ser homosexual es delito. En 86 estados conlleva penas de cárcel y en siete países puede costar hasta la vida.

Las relaciones entre dos personas del mismo sexo están castigadas con la pena de muerte en Mauritania, Sudán, Yemen, Arabia Saudí, los Emiratos Árabes e Irán, así como en algunos estados del norte de Nigeria. En India y Paquistán, las relaciones homosexuales pueden costar la cadena perpetua.

El pasado 30 de mayo, dos catalanes fueron retenidos en Gambia durante cuatro días acusados de hacer proposiciones homosexuales a dos taxistas.