Miles de indios provocan disturbios porque quieren descender en el sistema de castas

• Los gujaar quieren beneficiarse de la discriminación positiva hacia los más pobres
• El mercado laboral y la universidad reservan plazas a las castas más desfavorecidas
• Los disturbios han provocado hasta ahora 39 muertos

Miembros de la policía india tratan de impedir que manifestantes 'gujjar' bloqueen una vía de tren.

Aunque parezca increíble, en la India hay quien prefiere ser menos de lo que ya es dentro del rígido sistema de castas. Y no son dos o tres personas.

Desde la semana pasada, miles de miembros de la casta gujjar de la provincia india de Rajasthan se han echado a las calles para protestar por no contar con las mismas cuotas de discriminación positiva que otras clases inferiores en el sistema.

Los gujjar, que tradicionalmente se dedican al pastoreo y la ganadería, forman parte del grupo de Otras Clases Subdesarrolladas (OBC, en sus siglas inglesas), pero piden ser incluidas en el nivel inferior, el de tribus (ST).

Porque las ST están incluidas dentro del sistema de discriminación positiva que reserva la mitad de los empleos y de las plazas universitarias a las clases más bajas.

Casi 40 muertos en los enfrentamientos

Durante el fin de semana, las protestas se convirtieron en disturbios, provocando hasta ahora 39 muertos, todos ellos menos uno por disparos de la policía.

Antes de que estallasen los enfrentamientos, los gujjar habrían linchado a un policía y luego atacaron una comisaría hiriendo a otro agente, según algunos medios.

Hace exactamente un año, los gujjar protagonizaron protestas semejantes que provocaron 26 muertos. Entonces, las autoridades prometieron una comisión que estudiaría las peticiones de los manifestantes.

En efecto, creó la comisión, pero esta ha concluido con un rechazo a la petición de los gujjar, prometiendo a cambio aumentar la inversión en educación en las zonas dominadas por esta casta.

Los gujjar, que son unos quince millones, han bloqueado algunas de las autopistas que llevan a la capital del país, Nueva Delhi, y también vías de tren. Ahora amenazan con colapsar la misma Nueva Delhi, invadiendo sus vías de comunicación o suspendiendo el envío de materias básicas, incluyendo leche o vegetales.

El gobierno, por su parte, ha desplegado tropas para contener la revuelta.