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Carmen Ortiz: "La cárcel de Carabanchel es un símbolo que va más allá de una prisión"

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La antropóloga Carmen Ortiz ha coordinado un estudio del CSIC sobre La cárcel de Carabanchel: Un modelo de espacio para la represión. Menuda y vivaz trabaja en el Centro de Ciencias Humanas y Sociales en Madrid. Le apasiona su trabajo de documentar la vida de la cárcel antes de que desaparezcan las huellas del pasado, pero deja claro que la responsabilidad de decidir sobre el futuro es de los gestores del patrimonio.

P- ¿Por qué la cárcel de Carabanchel es "un patrimonio incómodo"?

R- Primero porque es una cárcel, es decir porque el patrimonio para nosotros son las catedrales o los museos que tienen que ver con nuestra historia en un sentido más bello o más positivo como nación. Cuando estamos hablando de elementos o arquitecturas que recuerdan a la dictadura y un pasado doloroso todavía reciente quizás no hay un acuerdo social. No resulta tan evidente que haya que considerar eso como una herencia patrimonial y que merezca la pena ser conservada.

P -¿Podríamos decir que la cárcel de Carabanchel ha sido una víctima de la Transición?

R- En algún sentido, porque realmente la necesidad social que hay ahora mismo por reivindicar la memoria histórica puede querer decir que en la Transición se dejo en olvido algún aspecto del régimen de Franco. Aspectos que seguramente hay que volver a revisitar como conocimiento y sobre todo para aprender de cara a nuestro futuro como nación y como Estado.

P -¿Qué valor tiene como símbolo global y local la cárcel de Carabanchel?

R- Era una cárcel donde se traía a gente de toda España para ser juzgada por el Tribunal de Orden Público pero también porque era una cárcel central, realmente es un símbolo que va más allá de una prisión provincial o local. Es una cárcel dedicada a presos por delitos políticos y está construida en el corazón de la ciudad.  Eso le ha dado una visibilidad y una presencia, incluso como arquitectura, bastante impactante.

P- ¿Cuál es el presente y cuál podría ser el futuro de este recinto penitenciario?

R- La cárcel actualmente es un espacio donde se dirimen muchos tipos de intereses. Acoge a gente que está de ocupa y viven en la cárcel. Muchos otros sectores han utilizado materiales constructivos de las ruinas. Los grafiteros han venido de toda España a dejar sus pinturas en los muros e incluso los vecinos reivindican que el solar se convierta en suelo de uso público. Todo esto y más, porque como elemento de memoria importante para todos habría otros colectivos que tendrían mucho que decir.

P- ¿Qué tipo de organizaciones deberían tener voz en este sentido?

R-La cárcel de Carabanchel en este aspecto simbólico y representativo podría cumplir funciones de enseñanza, educativas, patrimoniales, para la memoria histórica, pero podría ser utilizado como centro de investigación de vanguardia artística. Algo que ha ocurrido en edificios similares que han sido recuperados en Berlín Este como centros de cultura juvenil con un gran éxito social.