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La Agencia Tributaria niega que hubiese falta de control sobre las partidas de aceite contaminado

  • La acusación procedía del sindicato Ghesta, que agrupa a técnicos de Economía y Hacienda
  • La Agencia, de la que depende Aduanas, dice que las partidas no requerían control sanitario
  • Señala que "cumple con todos los controles", que han permitido seguir la pista a las partidas

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La Agencia Tributaria, de la que depende el departamento de Aduanas, ha desmentido rotundamente una supuesta falta de control sobre las importaciones de aceite de girasol, tal y como habían denunciado en la mañana del martes técnicos del Ministerio de Economía y Hacienda agrupados en el sindicato Ghesta.

El sindicato había afirmado que los controles aduaneros a los que se sometieron las partidas de aceite de girasol a granel procedentes de Ucrania, antes de su entrada en territorio nacional, se realizaron mediante escáner, sin efectuar los análisis de laboratorio pertinentes con el fin de comprobar que no presentaban ningún tipo de irregularidad y que no constituían un peligro para la salud pública.

La Agencia Tributaria ha replicado a través de un comunicado que la entidad sindical "parece desconocer que el aceite de girasol a granel para su refino no es apto para el consumo. Por tanto, los controles sanitarios tienen que hacerse cuando ya ha sido refinado. En el caso de requerir el certificado sanitario correspondiente en su paso por Aduanas y no tenerlo, habría sido inmovilizado hasta su consecución", dice un comunicado de la Agencia.

Además, el comunicado recuerda que Aduanas "registra la importación de los productos y permite su trazabilidad, lo cual ha permitido que de forma inmediata, una vez conocida la alerta, se pudiera enviar información de todas las importaciones de aceite de girasol, y su destino, para que actuaran los responsables sanitarios".

En un tono firme, el texto emitido por la Agencia critica la información por "incompleta e inexacta" y subraya que "cumple con todos los controles que se le exigen legalmente" y cuenta con "un sistema de alertas que ha demostrado su utilidad en esta ocasión". La Agencia Tributaria señala que, además, utiliza algunas técnicas de análisis de riesgos que no son exigidas por las normas de la UE.