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Los ministros de economía de la Unión pactan una "guía" para responder ante una crisis financiera

  • El pacto busca mejorar la respuesta comunitaria ante futuras crisis económicas
  • Solbes ha explicado que recurrir a fondos públicos debe ser siempre el último recurso
  • El acuerdo, alcanzado en una reunión informal en Eslovenia, no es vinculante

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Los ministros de Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) han pactado unos principios generales de actuación ante futuras crisis financieras, que delimitan más claramente las responsabilidades de los organismos supervisores y mejoran los mecanismos de cooperación entre ellos.

Los Veintisiete tratan de esta manera de adaptarse al nuevo escenario creado en el sector financiero europeo por la creciente integración de las entidades y el riesgo cada vez mayor de contagio en caso de quiebra de una entidad con actividad en varios Estados miembros.

Acuerdo unánime

En una reunión informal organizada por la presidencia eslovena de la UE, los ministros han dado su visto bueno a un documento con el que quieren mejorar la respuesta comunitaria en caso de crisis financiera y que también han rubricado los representantes de los bancos centrales y de los organismos supervisores de banca, bolsa, seguros y pensiones.

El texto define, por un lado, las prácticas para la prevención de crisis y, por otro, las reglas que deben seguir las autoridades cuando éstas se desencadenan. Estas pautas deben servir para alertar a los demás países afectados y evaluar adecuadamente su alcance.

Los fondos públicos, último recurso

El vicepresidente segundo en funciones, Pedro Solbes, ha explicado al término del encuentro que los Veintisiete están de acuerdo en que, en caso de quiebra de una entidad, se dará prioridad a las soluciones con capital privado y en que sólo se podrá recurrir a fondos públicos como último recurso.

El acuerdo de hoy no es vinculante, pero refleja el compromiso de los gobiernos y supervisores de mejorar la respuesta de la UE ante problemas en los mercados financieros, explicaron fuentes diplomáticas.

Los ministros han descartado, eso sí, la posibilidad de avanzar hacia la unificación de los supervisores en uno de ámbito comunitario, que defendían algunas delegaciones pero que rechaza la mayoría.

Abogan por homogeneizar las exigencias de información

En relación con las turbulencias que sacuden los mercados desde el verano pasado, los 27 volvieron a reclamar a las entidades que informen, cuanto antes y en detalle, sobre sus pérdidas y el grado de exposición a los activos afectados por la crisis.

Los ministros apostaron, en ese sentido, por homogeneizar las exigencias de información a las entidades dentro de la UE, sobre todo en lo referido a los productos financieros más innovadores. En ese contexto, Solbes recordó que sólo aumentando la transparencia será posible devolver la confianza y, en consecuencia, la normalidad a los mercados.

El presidente del Ecofin, el ministro esloveno de Finanzas, Andre Bajuk, admitió que, debido a las turbulencias -sumadas al encarecimiento del petróleo y otras materias primas y a la desaceleración en Estados Unidos-, el crecimiento en Europa será este año y el próximo menor de lo previsto, pero recalcó que la situación de nuestra economía "sigue siendo buena".

No se adoptarán medidas urgentes

Volvió a quedar claro, según fuentes comunitarias, que los Veintisiete están dispuestos a extraer lecciones de esta última crisis, pero que no planean adoptar medidas urgentes, a diferencia de Estados Unidos, cuyas autoridades ya han puesto en marcha una profunda reforma del sistema de supervisión financiera.

Dentro de esa estrategia, los ministros acogieron favorablemente la petición de la Comisión Europea (CE) de debatir en los próximos meses, con vistas a su aprobación el próximo año, una modificación de la directiva sobre requisitos de capital, que regula las reservas que deben tener las entidades para cubrir sus riesgos.

El objetivo de Bruselas es reflejar mejor las implicaciones de los nuevos instrumentos financieros.