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El temporal de viento deja tres heridos en A Coruña

El mar se ha llevado por delante parte del paseo marítimo coruñésLa flota de bajura gallega permanece amarrada a puertoProtección Civil mantiene la alerta roja en la costa de Galicia

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Imagen del satélite del Meteosat en la que se ve el temporal sobre el norte de España
Fotografía tomada por el satélite Meteosat para la Agencia Estatal de Meteorología que anuncia para hoy, lunes, rachas de viento fuerte en la mitad norte peninsular.

Tres personas han resultado heridas en A Coruña cuando unos 50 metros de la barandilla del paseo marítimo se han derrumbado por culpa de las fuertes olas provocadas por el temporal de viento y lluvia que azota el norte de España.

La Policía Local de A Coruña procedió a la rápida evacuación de los afectados que fueron ingresados en centros médicos de la ciudad. Además de destruir la barandilla, las olas han provocado también importantes daños en el mobiliario urbano del paseo marítimo.

Protección Civil había anunciado para hoy que empeoraría la situación en el mar, por lo que había establecido la alerta roja. Mientras, en tierra la alerta es naranja, por riesgo de vientos de hasta 100 kilómetros por hora en algunas zonas. 

El viento 'barre' el norte

El temporal, que azota desde la comunidad gallega hasta el País Vasco, ha obligado a dejar amarrada a puerto la práctica totalidad de la flota de bajura gallega.

Además, en Avilés, Asturias, ha sido necesario cerrar el tráfico marítimo en el puerto. Y en todo el Principado se han registrado incidentes leves, como caída de árboles y tejas a la vía pública. 

Para el resto del día de hoy, Protección Civil mantiene la alerta roja en las costas gallega y asturiana, donde se prevén olas de hasta ocho metros en las próximas horas, mientras que en Cantabria y el País Vasco, el nivel de alerta es naranja.

En tierra, las ráfagas de viento pueden alcanzar los 100 km/h, por lo que las autoridades recuerdan a los ciudadanos la importancia de extremar las medidas de autoprotección y evitar acercarse a diques y rompientes en los que un eventual golpe de mar pueda arrastrar a personas o vehículos. 

Se recomienda, además, a los conductores extremar las precauciones en las carreteras, con especial atención a posibles desprendimientos y caídas de ramas y árboles.