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La población de elefantes africanos cae de media un 2% desde 2010 por la caza furtiva

  • Científicos han creado un modelo para cuantificar las muertes
  • Primero analizaron las causas de muerte a nivel local
  • Las matanzas ilegales ponen en peligro la supervivencia de las especies

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Un elefante con su cría en el parque nacional de Tsavo en Kenia.
Un elefante con su cría en el parque nacional de Tsavo en Kenia.

Un nuevo modelo desarrollado por investigadores de Kenia, EE. UU. y Reino Unido ha determinado que la caza furtiva en África ha llevado a una disminución media anual de elefantes africanos del 2% en todo el continente desde 2010.

Asimismo, entre los años 2010 y 2012, los cazadores furtivos fueron culpables del 7% de las muertes de elefantes en África, y en 2013 la tasa superó el 5%, según un estudio que se publica esta semana en la revista PNAS.

Los investigadores han basado su estudio en los cadáveres de estos grandes mamíferos encontrados en la reserva keniata de Samburu, la evolución del mercado del marfil y los datos demográficos de las especies, según recoge Sinc.

El número de individuos de este grupo de elefantes, constituido por varias especies del género Loxodonta, es difícil de calcular pero se estima entre 420.000 y 650.000.

Caza furtiva a nivel local

La ocultación que rodea la caza ilegal de elefantes ha impedido los intentos de cuantificar cómo esta actividad ilícita contribuye a reducir las poblaciones, pero ahora el equipo de científicos coordinado por el investigador George Wittemyer, de la Universidad Estatal de Colorado ha examinado los datos demográficos de estos grandes animales y ha analizado las causas de su muerte en África.

Los autores comenzaron su investigación analizando las tasas de caza furtiva de elefantes a escala local, examinando los cadáveres de estos paquidermos que aparecían en la Reserva Nacional de Samburu (Kenia) para distinguir entre las causas naturales de mortalidad y las producidas por cazadores humanos.

A nivel local, las tasas de caza furtiva aumentaban cuando se incrementaba el precio del mercado local del marfil y se decomisaba más en Kenia y el resto del mundo. El destino de este 'oro blanco' principalmente es China.

Para estimar la caza furtiva a escala del continente africano, los autores extendieron su análisis inicial sumando los datos demográficos por regiones de las especies con el registro de cadáveres de elefantes contados en 45 sitios de toda África, una tarea que se realiza de acuerdo a la Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres (CITES).

Según los autores, las matanzas ilegales conducen a una disminución de las poblaciones de elefantes y ponen en peligro la supervivencia de sus especies, aunque los estudios de estimación de los efectos de la caza furtiva pueden ofrecer información para evitarla y ayudar a tomar medidas de conservación.