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El diésel y la gasolina bajan hasta un 1,3% y rompen con cinco semanas de subidas

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Una mujer reposta combustible en una gasolinera
Una mujer reposta combustible en una gasolinera.

Los precios de los carburantes han bajado en España durante la última semana. De esta forma tanto el diésel como la gasolina han roto con cinco semanas de subidas, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE) publicado este jueves.

El litro de gasóleo se vende de media a 1,061 euros, lo que supone un descenso del 1,3% con respecto a la semana anterior, cuando llegó a los 1,075 euros, su máximo anual. Por su parte, el precio medio de la gasolina ha bajado hasta los 1,179 euros por litro, un 0,84% menos que los 1,189 euros que había tocado la pasada semana.

Respecto a un año antes, el coste para el consumidor de la gasolina ha subido un 0,7%, mientras que el del gasóleo ha bajado un 0,6%, según señala Servimedia.

Con los precios de la última semana, llenar un depósito de 55 litros de gasolina cuesta 64,90 euros, 55 céntimos menos que la semana anterior, mientras que un depósito de un vehículo de gasóleo conlleva un gasto de 58,36 euros, 77 céntimos más que hace una semana.

El descenso en los precios de los carburantes coincide con la caída registrada la pasada semana en el precio del petróleoque, tras haberse estabilizado a lo largo de octubre por encima de los 50 dólares, llegando a tocar un máximo anual de más de 53 dólares, se desinfló ante las dudas de los inversores de que los países de la OPEP finalmente vayan a suscribir un acuerdo para congelar o recortar su producción de crudo.

Los carburantes son más baratos en España que en la media de la UE y la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de gasolina se sitúa en 1,311 euros y en 1,351 euros, respectivamente. Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,168 euros de media en la UE y 1,157 euros en la eurozona.

El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal en general.