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La policía disuelve con gases lacrimógenos una manifestación de jubilados en Atenas

  • Los ancianos protestan en contra del recorte de las pensiones
  • Denuncian que cuatro de cada diez jubilados son pobres

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Una pensionista griega intenta respirar a través de un pañuelo frente a los antidisturbios
Una pensionista griega intenta respirar a través de un pañuelo frente a los antidisturbios.

La policía griega ha disuelto utilizando gases lacrimógenos una manifestación de asociaciones de jubilados que protestaban contra los recortes en las pensiones y que pretendía llegar a la sede del Ejecutivo del primer ministro Alexis Tsipras.

Más de un millar personas de ocho colectivos de pensionistas se concentraron en la plaza Kotziá, cerca del ayuntamiento de la capital, y trataron de romper el cordón policial que protege la sede gubernamental.

Los manifestantes argumentaron que tras "décadas de contribuciones, nuestro dinero se pierde. El empobrecimiento de los pensionistas se profundiza. No se puede permanecer apático o quedarse en el sofá", indican en la prensa local.

El 40% de los jubilados griegos son pobres

La asociación Red Unida de Jubilados (RUJ) publicó la semana pasada un informe que reflejaba que cuatro de cada diez jubilados griegos perciben una pensión por debajo del umbral de pobreza relativa del país, establecido en los 665 euros al mes por la oficina de estadísticas nacional, Elstat.

Son por tanto alrededor de 1,2 millones de jubilados los que reciben esta exigua pensión, un porcentaje que asciende hasta los seis de cada diez si se cuentan aquellos que reciben menos de 700 euros al mes.

Una situación precaria que se agrava porque, según datos de la asociación, el 52% de los hogares griegos, fuertemente golpeados por el alto desempleo del país, viven de las pensiones de sus miembros más mayores.

Las pensiones, apuntan los cálculos de RUJ, habrían descendido entre un 20% y un 50% con los sucesivos memorandos firmados por Atenas, y aún podrían hacerlo más, temen desde la asociación, ya que hay riesgo de que el Gobierno de Syriza realice nuevos recortes.