Diez años del matrimonio homosexual, una década de impulso a la "visibilidad" y la "tolerancia"

"Mayor tolerancia" de la homosexualidad

La ley del matrimonio homosexual en España ha contribuido, coinciden los colectivos LGTB, a que exista una "mayor tolerancia" hacia la diversidad sexual y de género. Isabel Gómez, portavoz de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) señala que la reforma no solo supuso "eliminar la ciudadanía de segunda" que sufrían, sino que ha ayudado también a hacer una "sociedad más inclusiva y rica", fomentando su visibilidad.

A estos dos efectos se refirió precisamente el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero en la defensa de la ley que hizo el 30 de junio de 2005, ante el Congreso de los Diputados, cuando señaló que legislaban para ampliar "las oportunidades de felicidad para nuestros vecinos, compañeros de trabajo, amigos y familiares" y para construir "un país más decente". Era, dijo, "un pequeño cambio en la letra" que acarrearía "un cambio inmenso en las vidas de miles de compatriotas".

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El Congreso aprobó en 2005 el matrimonio homosexual con la oposición del PP y Unió

La Cámara baja aprobó el matrimonio homosexual con 187 votos a favor y 147 (los del PP y Unió) en contra. Votaron a favor dos diputados de Convèrgencia (CDC) -otros cuatro se abstuvieron- y Celia Villalobos (PP). La reforma del Código Civil se publicó el 2 de julio en el Boletín Oficial del Estado y entró en vigor el 3 de julio de 2005.

El Partido Popular recurrió la ley ante el Tribunal Constitucional, que en 2012 avaló la legalidad el matrimonio entre personas del mismo sexo. El recurso, comenta Isabel Gómez, fue una verdadera "espada de Damocles", que estuvo sobre sus cabezas durante siete años.

Más de 30.000 matrimonios homosexuales

Desde 2005, se han casado en España 31.610 parejas del mismo sexo (19.410 formadas por hombres y 12.200, por mujeres), según los datos de matrimonios del Instituto Nacional de Estadística (INE) hasta el 31 de diciembre de 2014.

El año con más enlaces fue 2006, cuando contrajeron nupcias 4.313 parejas. Ahora la cifra supera los 3.000 matrimonios anuales y suponen el 2% de todos los que se celebran en España. Según informa Europa Press, hasta 2013 se habían separado 1.850 de estas parejas.

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Emilio y Carlos, primera pareja homosexual en casarse en España

Emilio y Carlos abrieron la brecha el 11 de julio de 2005 en Tres Cantos, Madrid, donde les casó el concejal de IU José Luis Martínez Cestau, amigo de la familia. "Carlos, que es muy previsor, tenía todos los papeles preparados cuando se aprobó la ley", explica el primero de ellos, escaparatista de profesión. En su boda, estuvo presente el socialista Pedro Zerolo, recientemente fallecido y reconocido como uno de los máximos impulsores del matrimonio gay en España.

Carlos, de 69 años, comenta que barajaron no casarse tan pronto cuando se enteraron de que serían la primera pareja en España pero que finalmente decidieron hacerlo. "Fue muy especial", señala este psiquiatra jubilado que confiesa que hasta que el Constitucional no avaló estas uniones estuvo "muy nervioso".

Ana: "La libertad para elegir casarte o no"

Cuando el tribunal rechazó el recurso del PP, Gema Segoviano rompió a llorar de alegría. Esta profesora de Física de 37 años contrajo matrimonio en Segovia con Ana Cabeza, una comercial ahora en paro de 54 años, el 9 de diciembre de 2005. Las casó el entonces alcalde del PSOE, Pedro Arahuetes. Llevaban dos años de relación cuando se aprobó la ley que supuso, según Ana, algo tan sencillo como la "libertad para elegir casarte o no", una opción que hasta entonces solo tenían los heterosexuales.

Al año se fueron a vivir Encinillas, un pequeño pueblo de la provincia de poco más de 200 habitantes. "Nos preguntaban si éramos madre o hija por la diferencia de edad. Cuando les dijimos que éramos matrimonio nos miraron raro" pero solo al principio, explica Ana, que resalta que en el balcón de su Ayuntamiento, gobernado por el PSOE, ondea estos días la bandera arcoíris.

La ley ha servido, en su opinión, para normalizar una realidad que antes permanecía oculta: "Ahora la gente está más tranquila, todo es más normal. No se paran a mirarte. Te ven como gente habitual, cotidiana".

Gema reconoce, a pesar de todo, que las lesbianas son menos visibles que los hombres homosexuales -"se recurre a decir muchas veces que vives con una amiga en lugar de con tu pareja"- y se queja de que en los medios no salgan más mujeres homosexuales conocidas.

En diciembre, esperan celebrar su décimo aniversario con las familias de las dos, que al principio no aceptaron su relación. Cuando se casaron solo asistió a la ceremonia el hermano de Gema. Cinco años después, celebraron su aniversario con la familia de ella -"la más emocionada era mi abuela"-. Este año esperan que se sume la de Ana ahora que "las cosas van mejor".

Gerardo: "Una decisión personal y política"

Gerardo López trabajaba en el gabinete de comunicación de la Diputación de Zamora, presidida por el Partido Popular, cuando se casó con Juan Carlos Andrés, con el que llevaba 18 años de relación, el 20 de agosto de 2006. Ese año, con la ley recién estrenada, se celebraron más de 4.300 enlaces de este tipo, la cifra más alta en toda la década.

Este periodista de profesión, de 49 años y actual vocal de comunicación de Cogam, reconoce el recurso de la ley de este partido pesó en la determinación de contraer matrimonio. "Además de una decisión personal ya se hacía urgente por mi parte posicionarme políticamente", afirma Gerardo, que subraya que tenía el apoyo del presidente de la entidad provincial, el 'popular' Fernando Martínez Maíllo, recientemente nombrado por Rajoy como vicesecretario de Organización y que ofició la ceremonia como concejal de Zamora.

Juan Carlos, técnico de iluminación de 52 años, destaca que casarse era también la forma de "hacer fuerte la ley" frente al recurso del Tribunal Constitucional y subraya como Ana que la reforma precisamente les dotó del poder de decisión, que antes no tenían.

Gerardo señala que la ley ha tenido un "valor pedagógico" muy importante al haber ayudado a la visibilizar que las parejas de personas del mismo sexo "son como las demás, con los mismos proyectos que las demás, y eso ha sido de mucha utilidad".

"Ha tenido además", añade, "una traducción práctica en el entorno familiar y social", avalando la igualdad por ley, lo que da "dignidad a tu propia pareja y tu vida".

Una larga lucha que todavía no ha terminado

El presidente de Cogam (Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid), Jesús Grande, recuerda que el trabajo para la ley del matrimonio homosexual saliera adelante "fue muy largo" y empezó en los años 90. "Fue Zerolo el que vio la solución, se trataba solo de cambiar tres palabras en el Código Penal", recuerda en plena semana de actos reivindicativos del Orgullo Gay. "Los jóvenes salen ahora del armario con la posibilidad de casarse", señala, pero la lucha no fue sencilla.

Desde los colectivos LGTB insisten, además, en que aún queda camino por recorrer. Grande llama la atención sobre que en formularios como los de matriculación de los niños en los colegios solo aparezca la opción de "padre" y "madre" y no recoja otras realidades familiares. Isabel Gómez, de la FELGTB, denuncia que una mujer no pueda ser reconocida como madre del hijo biológico de su pareja lesbiana si no está casada, cuando a los padres varones heterosexuales no se les exige, además de los recortes en los servicios de las técnicas de reproducción asistida.

Tanto Grande como Gómez resaltan, además, en un marco más general la necesidad de una ley de igualad LGTB dirigida a frenar los delitos de odio contra este colectivo y una ley sobre transexualidad.