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Oxfam pide a los líderes de Davos que detengan el incremento de la desigualdad en el mundo

  • Prevé que el 1% más rico tenga más que el resto de la población en 2016
  • Oxfam solicita medidas contra el fraude fiscal e inversión pública
  • La ONG pide políticas que redistribuyan el dinero y el poder de las élites

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Imagen de un agricultor indio de Jammu
Imagen de un agricultor indio de Jammu.

El 1% de la población mundial poseerá la mitad de la riqueza mundial en 2016, si la tendencia actual continúa y los gobiernos no hacen nada para atajar la desigualdad creciente, según denuncia la organización no gubernamental Oxfam en el informe Riqueza: Tenerlo todo y querer más (ver PDF) que Oxfam Intermón ha hecho público en vísperas de la cumbre anual del Foro Económico de Davos (Suiza).

Por este motivo, la ONG ha hecho un llamamiento a los líderes mundiales "para que aborden los factores que han provocado la actual explosión de desigualdad, así como para que pongan en marcha políticas que redistribuyan el dinero y el poder de manos de las élites hacia las de la mayoría de los ciudadanos".

La organización internacional, cuya directora ejecutiva, Winnie Byanyima, copresidirá este año la reunión en Davos, ha advertido de que el aumento descontrolado de la desigualdad está lastrando la lucha contra la pobreza a nivel mundial. A día de hoy, una de cada nueve personas carece de alimentos suficientes para comer y más de 1.000 millones de personas aún viven con menos de 1,25 dólares al día.

Más del 50% de la riqueza en 2016

La ONG, con sede en Londres, indica en su informe Riqueza: Tenerlo todo y querer más (ver PDF), que la riqueza acumulada por esa pequeña parte de la población ha aumentado del 44% en 2009 al 48% en 2014, y superará si nada cambia el 50% en 2016. Los miembros de esta élite acaudalada dispusieron de una media de 2,3 millones de euros por adulto en 2014.

La brecha de la desigualdad es aún más profunda si se tiene en cuenta que la mayor parte (un 46%) del 52% de la riqueza que no está directamente en manos de ese 1% se reparte entre el resto de la quinta parte más rica de la población del mundo. Mientras tanto, el 80% solo participa en el 5,5% de la riqueza.

Esta acumulación en unas pocas manos se produce al mismo tiempo que 1 de cada 9 personas no tienen suficiente para comer y más de 1.000 millones viven con menos de un euro al día.

El informe subraya, tal y como dijera hace unos meses, que España es el segundo país más desigual de la UE, tan solo por detrás de Letonia. Y es también el país en el que el sistema fiscal (con las políticas de ingresos y gastos) es menos efectivo en la reducción de la desigualdad.

Sectores farmacéutico-sanitario, financiero y de seguros

Además, Oxfam muestra su preocupación por que el poder de los grupos de presión puede suponer que las políticas se inclinen a favor de los intereses de unos pocos frente a las necesidades de la mayoría y sean en la práctica una barrera significativa, por ejemplo, al acceso a medicamentos vitales a las personas más pobres.

Según el informe, el 20% de los milmillonarios tiene intereses en los sectores financiero y de seguros y vieron cómo el valor de su fortuna aumentó un 11% en los doce meses anteriores a marzo de 2014. Oxfam asegura que en 2013 estos sectores de actividad emplearon 550 millones de dólares en financiar lobistas para influir sobre las políticas que se deciden desde Washington y Bruselas.

En esta misma línea, agrega, los sectores farmacéutico y sanitario gastaron en lobby unos 500 millones de dólares y se han convertido en uno de los que más se enriquecen, puesto que la fortuna de los milmillonarios con intereses en estos campos se incrementó en un 47% en el último año.

Medidas políticas para frenar la desigualdad

La directora ejecutiva de Oxfam, Winnie Byanyima, que copresidirá el Foro de Davis, ha asegurado que este incremento de la concentración de patrimonio visto desde la profunda recesión de 2008-2009 es peligroso y necesita ser revertido.

El alcance de la desigualdad es sencillamente asombroso

"El alcance de la desigualdad global es sencillamente asombroso", ha declarado Byanyima. "Ha llegado el momento de que nuestros líderes se enfrenten a los intereses creados que obstaculizan el camino hacia un mundo más justo y próspero", ha añadido.

Según Byanyima, si no se ataja la desigualdad "la lucha contra la pobreza retrocederá décadas". "Los pobres sufren dos veces por la desigualdad creciente: tienen una parte más pequeña de la tarta económica y, como la desigualdad extrema daña el crecimiento, hay menos tarta para compartir".

Oxfam lanzó en octubre de 2014 la campaña "Iguales" para luchar contra la desigualdad. La ONG pide a los Gobiernos atajar el problema de la evasión fiscal por parte de algunas compañías y una mayor inversión en servicios públicos, como la educación y la sanidad.

"La desigualdad extrema no es un accidente ni una regla natural de la economía. Es resultado de políticas y con políticas distintas, puede ser reducida", ha explicado Byanyima.

"Este último año hemos visto como líderes mundiales de la talla de Barack Obama o Christine Lagarde han hablado sobre la necesidad de combatir la desigualdad extrema, pero aún estamos esperando que muchos de ellos prediquen con el ejemplo. Ha llegado el momento de que nuestros líderes se enfrenten a los intereses creados que impiden lograr un mundo más justo y próspero", ha afirmado.

Propuestas de Oxfam

Desde Oxfam se pide a los gobiernos de todo el mundo que adopten un plan de siete puntos para luchar contra la desigualdad:

  • Distribuir el esfuerzo fiscal de forma justa y equitativa, trasladando la carga tributaria del trabajo y el consumo al patrimonio y el capital.
  • Frenar la evasión y la elusión fiscal por parte de grandes empresas y los más ricos.
  • Invertir en servicios públicos gratuitos y universales, como la educación o la sanidad.
  • Fijar un salario mínimo para que todos los trabajadores alcancen un nivel de vida digno.
  • Hacer de la lucha contra la desigualdad un objetivo internacional.
  • Lograr la igualdad salarial y promover políticas económicas a favor de las mujeres.
  • Garantizar sistemas de protección social adecuados para las personas más pobres incluidos un sistema de garantía de ingresos mínimos.