Sangre y arena - La única playa virgen

Una lengua de tierra que crece 50 metros al año esconde una de las pocas playas vírgenes que existen en Europa.  La Flecha del Rompido rompe, literalmente, en dos el río Piedras y el océano. Playas de arena dorada esconden al barrilete, el cangrejo típico de la zona. Los mariscadores de toda la vida empujan sus brazos bajo la arena buscando la almeja fina. El Rompido es un pueblo marinero onubense que vivía de la almadraba y al que el turismo ha convertido ahora en un paraíso para todos los bolsillos. Pepe, capitán de barco, ofrece vino, gambas y un paseo de punta a punta de la flecha aderezado con 45 minutos de puesta de sol