Asisto a un encuentro de mujeres imparables, mujeres trabajadoras, directivas algunas, autónomas otras pero todas con ganas de crecer profesionalmente. Cuando llego están haciendo networking para conocerse mejor y ver en qué y cómo pueden crear sinergias.
Este grupo que se autodefine como Mujeres Imparables nació en una red profesional online, Linkdn, pero decidió verse las caras también en el 1.0, es decir en el mundo digital de vez cuando para intercambiar tarjetas de visita y buscar puntos de encuentro que luego pueden continuar otra vez en la red.
Hay problemas que se repiten constantemente en las mujeres trabajadoras como la dificultad de una conciliación laboral y familiar real porque, a pesar de haber avanzado en algo, todavía estamos a años luz de países como Bélgica o Alemania. Las mujeres y los hombres tenemos formas distintas de hacer las cosas y si las combinamos bien, sumamos todos.
Estas mujeres tienen claro que ellas pueden con el trabajo, la casa y los niños, además de seguir siendo personas. Pero para no morir en el intento, necesitan disponer de unas condiciones favorables que propicien ese encuentro entre el despacho y el hogar. Además, no quieren dejar de lado las emociones que forman parte de sus vidas y entre mujeres fluyen.
