Hoy nos colamos en un pequeño ruedo improvisado porque hay dos adolescentes entrenándose para ser toreros. Son jóvenes de 15 y 18 años que lo tienen muy claro y se les nota la pasión que le ponen en cada movimiento.
Escuchan concentrados los consejos del entrenador Curro y su equipo, todos del gremio, que enseñan en la Escuela Taurina Sevilla-Amate. Curro tuvo su tiempo de gloria torera y ahora está centrado en enseñar a estos jóvenes a torear para que tengan una oportunidad en este mundillo.
Pero reconoce que no es fácil si no cuentan con el apoyo de los empresarios que normalmente no están por la labor de abrir las puertas a las nuevas promesas del toreo. Y los chicos, nos cuenta el novillero, se van desilusionando a medida que van pasando los años cuando se dan cuenta de lo difícil que es hacerse con un nombre en los ruedos.
Sin embargo, alguno de ellos puede dar la talla y sorprender. Ellos, desde luego, lo intentan y se dejan la piel en cada entreno. Sacrifican su tiempo de ocio con los amigos, en muchas ocasiones, para entrenar. Vamos a escucharles.
