1
¿Cuáles son los síntomas de la 'nomofobia'?
3
¿Tengo que sentirme culpable?
4
¿Quién es más propenso a sufrirla?
5
¿Qué puedo hacer?
6
¿Cómo de habitual es el problema?
Oye Siri, encender paneles.
Oye Siri, cambiar las luces a color amarillo.
Más de lo que debería.
Que levante la mano el que tenga un perfil en una red social.
Nueve o diez horas al día.
Sexting, sextorsión,
donde hay un juego hay un niño y donde hay un niño hay un pederasta
La responsabilidad de mi hijo es mía.
Es importante educar en libertad, pero también hay que prohibir.
Nosotros recomendamos que nadie tenga móvil antes de los 16 años.
Sí y lo que siempre me ha gustado es tener un robot en condiciones.
Tengo una personalidad adictiva
y he pasado por el compulsivismo con la comida, con el alcohol.
Comprendo que soy una enferma porque un día me encuentro
comiendo croquetas congeladas.
Sigo teniendo el impulso de comer compulsivamente,
aunque hace dos años que no me doy un atracón.
Si tú vieras abiertos los cajones de mi habitación,
llenos de bolsas de donetes, de donuts, aquello era un arsenal.
Sin cobertura.
Esto es un paraíso.
-Los peores son los niños con el móvil,
que no tienes videos ni internet, "déjame el móvil, quiero jugar".
-Buenos días a todos, ¿quién soy yo?
-Fermín.
-¿Para qué utilizamos también internet,
además de para todo lo bueno, que ya lo hemos dicho?
-Hay gente que busca cosas inapropiadas.
-Muy bien, dímelo otra vez.
-Videos inapropiados. -Muy bien.
Nosotros lo sabemos, la policía lo sabe,
que utilizamos internet para buscar pornografía,
para buscar violencia, peleas, accidentes, autopsias
y contenidos nocivos y peligrosos.
¿Conocéis la página votamicuerpo.com?
¿Nadie la conoce?
Pues votamicuerpo.com es una página que creo que era,
porque imagino que la habrán cerrado,
donde niños de vuestra edad colgaban fotos
y el resto de la comunidad les votaba.
Claro, si quieres que te voten para ver si estás guapa o no,
¿cómo te pones? ¿así?
¿o te pones así y el tirantito bajado para que te voten?
y el chico no se pone así tampoco, hace así
y enseña tabletita y tal.
Mi pregunta es la siguiente:
Si un pederasta, una persona que busca menores
para satisfacer sus apetitos
tiene que entrar en una página a buscar menores, ¿dónde entra?
¿a la página de Karlos Arguiñano?
¿o al votamicuerpo.com para contactar con esa niña o niño
que han colgado fotos un poco provocativas?
Que levante la mano el que tenga un perfil en una red social, todos,
todos, he dicho todos.
Ahora quiero que siga con la mano levantada todo el que tenga
una red social y ya tenga cumplidos los 14 años.
Alguien que me diga cómo se dio de alta en una red social
sin tener 14 años.
-Mintiendo porque no tengo 14 años. -Muy bien.
Hemos mentido para abrirnos un perfil en una red social,
¿y ha sido fácil o complicado? Superfácil, ¿verdad?
¿Cómo de fácil sería para mí abrirme una red social
y en vez de llamarme Fermín me ponía Anita Dinamita?
En vez de la edad que tengo me pongo que tengo 14 años,
¿eso qué os da que pensar a vosotros?
Esta es una parte muy importante de la charla,
que no todo el mundo que dice ser y llamarse tal
en una red social, es esa persona.
Los padres.
Los padres que no están pendientes de sus hijos,
muchas veces tenemos tiempo para todo, para ir a tomar una caña,
para ver el fútbol, pero no tenemos tiempo para cuidar a nuestros hijos,
y no nos damos cuenta que igual que bajábamos al parque
con nuestro hijo cuando era pequeño para que no se tragara la tierra,
ahora cuando están con las redes sociales con los dispositivos,
tenemos que estar con ellos.
Pues pienso que cuando la Policía tiene que acceder a los colegios
a intentar dar estas charlas preventivas es porque algo falla.
Pues yo pienso que no a esta edad, si no con nueve años
el regalo estrella es ese pedazo de smartphone
con acceso a internet y es como darle a un niño
un coche y que se ponga a 200 kilómetros por hora.
A todos, Sextin, Sextorsión, fracaso escolar,
incluso autolesionarse, estamos hartos de ver retos virales
que lo que hacen es aconsejar al niño que vaya superando pruebas
hasta llegar, bueno a...
Cualquier juego que crea adicción y que sea capaz de que un niño
por no perder la partida sea capaz de hacerse pipí encima,
ya es preocupante, cualquier juego que quite horas de sueño
a nuestros hijos, ya es preocupante, pero dentro de esos juegos
hay algunos que son muy adictivos como el Fortnite,
que está permitido que se juegue a partir de los 12 años,
luego el GTA nos preocupa mucho más, donde vas cogiendo puntos
y vas pasando de escenarios
si por ejemplo un menor viola a su hermana,
si mata o atropella a una monja,
si asesina a un policía,
pero cuando tú hablas en una charla a los padres
y te reconocen que juegan al GTA con sus hijos,
ya es cuando se te caen los palos del sombrajo.
Buenos días, chicos, ¿qué tal la mañana?
Bueno, pues vamos por las matemáticas,
ya sabéis que tenemos un proyecto entre manos,
¿hemos traído nuestras herramientas?
Vamos sacando el móvil y nos vamos logando
con este código.
Nueve equipos, ¿estamos? Comenzamos.
Si los catetos de un triángulo y rectángulo miden
48 y 55 centímetros, ¿cuánto mide su hipotenusa?
Le recuerdo que pueden utilizar la calculadora,
Lo estamos usando como habéis visto para hacer juegos cooperativos
de preguntas y respuestas.
Si salta y se queda ahí, otra cosa ya es que se distraiga,
porque aunque aquí no han sacado una ley a nivel nacional,
la Consejería de Educación de Madrid
sí que da unos consejos a la hora de hacer el régimen de convivencia
del centro y nosotros hemos seguido lo que dice la Consejería
y es que está prohibido el uso para un fin no educativo.
Lo que pasa es que los que queremos que vean es que es una herramienta
de trabajo, no es solo una herramienta de consumo
y de comunicación como la mayoría de la gente lo utiliza,
si no que también es un pequeño ordenador que nos permite hacer
productividad.
A mí, si recuerdo bien creo que fue a los 12 o a los 11,
a punto de cumplir los 12.
Sí, mi padre usa mucho el móvil,
para jugar al Candy Crush y cosas así.
Los dos llega a casa y lo primero que les apetece hacer
es engancharse a la pantalla de turno que toque,
y si no están jugando a esto,
es decir, si les dices: "Vamos a jugar a Hundir la Flota",
porque yo soy la reina de los juegos de mesa, que me encantan,
lo hacen como para hacerte un favor y la otra cosa que me preocupa
es que en realidad
nosotros también estamos muy enganchados al móvil.
Yo confieso que yo por trabajo utilizo muchísimo el teléfono,
el ordenador y el ipad,
y que de alguna manera no hay desconexión digital,
sales del despacho y ya estás contestando correos,
sin querer sigues conectado y esto es un problema,
y ellos lo ven, da igual que les digas:
"Es que estoy contestando un correo de trabajo",
ellos te ven con el móvil ahí haciendo cosas, lo que sea.
-Yo tengo tres hijos, uno mayor de ocho años y dos mellizos de tres,
el mayor, está el ipad en el colegio
y en casa pues es motivo de discusión,
porque tenemos una política bastante restrictiva
y genera conflicto.
-Consecuencias de los videojuegos:
Aislamiento social, fracaso escolar,
conflicto familiar, dificultades en la higiene, en la alimentación,
agresividad, depresión, ansiedad, estrés y frustración.
Yo creo que diez porque estamos en la punta del iceberg
de la situación, pero es que vienen gafas de realidad virtual,
es que vienen juegos todavía más adictivos.
Nosotros en el colegio educamos con grupos reducidos
de máximo cuatro alumnos,
sin ningún tipo de pantalla ni conexión en el aula,
papel, boli, libro, pizarra, profesores.
Nosotros, por ejemplo, en cuanto a pacientes tenemos un aumento
del 320 por cien anualmente en los dos últimos años,
con lo cual creo que hay preocupación y luego,
no sé cómo los chicos que ahora son víctimas,
van a poder ser mañana padres.
La responsabilidad de mi hijo es mía, la responsabilidad en casa
es mía y los padres vienen aquí a aprender pautas
para educar mejor.
A los 12 años, tenía que darle un móvil para si vas a pasear
al perro que no sabes dónde estás.
Mi hija tiene 12 y tiene un móvil,
si hubiera sabido esto antes yo solo no le doy móvil,
pero claro, están influidos de todos los niños.
Yo creo que al mismo tiempo tenemos un poco como este doble rasero
de "bueno, no es tan malo porque juegan con amigos",
"no es tan malo porque..."
creo que nos ponemos muchas excusas a nosotros mismos
para no ver que la realidad es que esto nos ha atropellado a todos.
Es importante educar en libertad, pero también hay que prohibir.
Ciertamente tenemos alumnos de todo tipo, trastornos de alimentación,
trastorno de conducta, adicción a sustancias,
pero todos comparten un gran uso de las nuevas tecnologías,
hay que pensar que el 77 por ciento de los adolescentes en España
utilizan el móvil de forma incorrecta o tienen dependencia.
El coste va a más de 10.000 euros anuales.
-Yo también, 17.
Yo estaba muy adicto a los videojuegos,
jugaba unas ocho o diez horas diariamente.
estaba con el móvil todo el día.
-Yo cogi depresión el año pasado y no podía ir al instituto
y para volverme a integrar en los estudios pues decidimos
ir a este colegio porque en una clase de 30 alumnos
yo no hablaría en un día.
En mi caso solo didáctica, pero ella sí tiene formación.
-Sí, soy psicopedagoga y también integración social.
Al principio me costaba un poco pero ahora que estoy más concentrado
en los estudios, estoy planificando un futuro mejor para mí.
Yo entiendo que actualmente hemos dado un pasito atrás,
desde aquí en lo tecnológico para avanzar tres en lo humano,
vemos como, no solo hijos de gurús, si no mucha gente más anónima,
prefiere un método tradicional sin pantallas que distraigan,
lo que sí está claro es que son chicos que les viene muy bien
una metodología de ratio pequeño,
empatización, amor, mucha exigencia y cero pantallas.
Hemos estado en el colegio, ahora te voy a enseñar
el hospital de día, que es una unidad de internamiento diario,
duermen en casa y sería una unidad justo anterior
a un paciente aún más agudo que tiene que tener
una especialización. Aquí el 80 por ciento de pacientes
tienen trastornos con adicción a nuevas tecnologías,
y un 20 por ciento de trastornos de la alimentación.
-¿Le pediste ayuda cuando te agobiaste?
-Sí, bastante, porque sé que si lo digo
pues me sirve mejor y también soy como más consciente de ello.
Entre seis, siete horas.
-Sí.
Yo tuve que hacer terapia con Eva y al cabo de unos meses
ya lo reconocí, pero sobre todo me di cuenta cuando fui de viaje,
bueno yo en este caso estoy por Instagram,
la necesidad de mostrar todo,
el móvil se me rompió y dije: "Hostia, ¿qué hago ahora?"
todo lo que estoy haciendo no puedo... y realmente
no disfrutaba del viaje.
y también como ella la necesidad de compartir,
estados, dónde estoy,
estoy en este sitio con tal persona,
sobre todo en ambientes de discotecas,
estoy superbien con tal persona.
No estaba bien, pero yo quería mostrar que estaba superbien
y que le gustara a los chicos, tema imagen, todo cuerpo también.
¿Qué pasa cuando colgamos una foto?
Estamos colgando la mejor versión de nosotros mismos,
la mejor versión de mi cuerpo, la mejor versión
de algo que yo quiero potenciar, pero llega el día en que me siento
o me estiro en mi cama con el único juez que hay que soy yo mismo,
y pienso: "Este soy yo, este estoy yo vendiendo".
Este soy yo, esto es lo que estoy vendiendo,
estoy es lo que digo que quiero ser, lo que me gustaría ser
y lo que no llego a ser, esto se llama frustración,
la frustración es muy mala amiga de los jóvenes,
te lleva a la depresión o a la adicción.
-Sí, a mí cuando me sacaron el ordenador,
porque yo estoy enganchada al Fortnite,
pues superviolenta y yo creo que también fue porque ya
en sí un poco es como de disparar y de matar.
Podía jugar pues nueve o diez horas al día.
Pues cuando ganaba me sentía muy bien conmigo misma,
porque me sentía superior a los demás al ganar,
también pues el hecho
poder hablar con más gente on line,
sin tener que hacerlo cara a cara para mí era una tranquilidad,
porque siempre he tenido muchas inseguridades con la gente
y eso era como que me evadía completamente de hablar con la gente
en el cara a cara.
Lo que vemos nosotros en el hospital de día,
es que de base tienen unas carencias emocionales,
de inseguridad, baja autoestima,
miedo a relacionarse, miedo al fracaso,
miedo a no gustar.
El momento ideal para regalarle el teléfono móvil
a tu hijo, es cuando tu hijo esté preparado,
esto lo primero, después hay que valorar la capacidad que tienes
para que él tenga móvil, por tanto, tú también te tienes que preparar
e informar para que tu hijo tenga teléfono móvil.
Pero nosotros recomendamos
que nadie tenga móvil antes de los 16 años.
Es por dos motivos: Porque el cerebro no está
madurativamente preparado como para tener una pantalla
de tal sistema, si fuera un móvil de llamadas y mensajes
convencionales para comunicación, urgencias o poder interactuar,
es correcto.
Y después, antes de los 16 años,
no hay ningún adolescente que tenga la necesidad real
real de tener smartphone.
-Después te das cuenta de todo lo que has perdido,
pero aqui te han ayudado de que puedes aprender de esto
y que con la cosa más mínima tú puedes empezar a jugar
a un simple juego de móvil y puedes acabar destrozando tu vida.
Bueno, igual más de lo que debería.
Claro, por supuesto.
-Cada vez que te aburres cada dos por tres estás mirando el Facebook.
-Cuando voy a dormir tengo que dejar el teléfono y dormir sin él,
porque si no...
No.
Pero yo no hablaría de adicción al móvil todavía,
todavía.
eso no quiere decir que de aquí a unos años podamos hablar
de que exista una adicción, aunque está clarísimo
que hay un abuso.
Sí que es verdad que se ha instaurado
e incluso la gente ya no soporta y le molesta salir sin el móvil
y se vuelve a por él, un poco lo que se conoce como nomofobia.
En el momento en que tú sales de casa,
te tocas y no lo tienes o ves que tienes el móvil bajo de batería
y no llevas el cargador y sufres una serie de síntomas
relacionados con la angustia, ansiedad, taquicardia.
Estaría muy bien que lo hiciéramos,
sobre todo en el momento en que vemos
que ya no estamos controlando, que perdemos muchísimo el tiempo,
por aburrimiento o incluso por trabajo,
pero le dedicamos demasiadas horas,
incluso el fin de semana o estamos viendo una serie y estamos tuiteando
sobre la serie, no estamos viendo la serie,
o como me pasa a mí cuando voy a los conciertos,
la gente está grabando el concierto y no saltan, no bailan,
simplemente graban.
Por la noche la pantalla del smartphone afecta
a la producción de melatonina
que es muy necesaria a la hora de conciliar el sueño,
los jóvenes sobre todo se meten en la cama y se ponen con el móvil
con la luz encendida directamente a los ojos.
Entonces, hay científicos que hablan de ceguera del smartphone,
afecta a nuestro sistema de recompensa también,
del cerebro, eso hace que tenga un potencial adictivo mayor,
afecta a nuestras relaciones,
incluso hay gente que se comunican entre ellos en la misma mesa
y no se están ni mirando, perdemos muchísimas cosas,
por muchas exclamaciones, mayúsculas, emoticonos que pongamos,
hay videos en internet donde hay gente que se golpea y se cae
en zanjas porque está con el móvil mirando, incluso cruzan la carretera
sin mirar porque está escuchando un mensaje,
entonces, yo creo que es un peligro.
Oye Siri, encender paneles.
Oye Siri, poner música.
Oye Siri, cambiar las luces a color amarillo.
Y entonces cambia de color.
De hecho, cuando llego a casa por la noche a partir de las siete,
cuando detectan que estoy a un kilómetro de mi casa,
ya me enciende las luces.
Como son leds no consumen apenas nada,
de hecho, cuando cambié las luces de la casa ahorré en facturas.
Pues en total no sé si habrá como unos 30 o así.
Sí es posible, lo tengo. Tiene electrocardiograma,
si por casualidad tuviese problemas del corazón,
me avisaría de que tengo que ir al médico porque algo pasa.
Estos relojes cuando alguien se cae, llama directamente a la ambulancia.
Tiene meses y también es inteligente.
Nada que ver, ha cambiado muchísimo,
de hecho, lo que yo sé ahora más de informática
es lo que ha aprendido con el tiempo,
no lo que estudié, porque se ha quedado superobsoleto.
Bueno, yo cuando veía las películas del futuro esperaba realmente más.
Pues creo que vamos a decir al cine, a los cómics,
yo creo que sí.
"El coche fantástico", con Kitt, esto lo tenemos aquí,
si es verdad que no puedes tener una conversación muy profunda
con ella por ahora, pero sí que en el futuro lo vamos a tener,
porque ahora lo que tenemos son órdenes, algunas preguntas.
Ok, Google, ¿qué piensas de Alexa?
-Somos distintos, pero admiro y respeto mucho a mis colegas.
A mí lo que siempre me ha gustado es tener un robot en condiciones,
como los que hemos visto en películas.
Un robot de esos que realmente puedes interactuar con ellos
y que no solo tenga como asistente de voz, si no que tú realmente
interactúes y que tenga o bien un cuerpo típico de robot metálico,
o más bien, un humanoide.
Vamos a activarlo, entonces, por ejemplo,
este juego me detecta la cara
y automáticamente ya se loga dentro de mi sesión.
Entonces, aquí yo estoy en una jaula,
si miro hacia arriba veo el bote,
En el fondo del mar, sí, aquí se acercan unos peces.
Si yo me levanto y me muevo,
es como si realmente estuviese saltando en la cabeza de la jaula.
La verdad es que la sensación.
Sí, este sale por unos cuatrocientos y pico euros.
Efectivamente, porque hay un gran mercado,
y está equiparado a la televisión, a lo que es el cine.
Esto nos va a dar masaje, nos va a dar calor y vibración.
Entonces, lo encendemos,
lo ponemos en el cuello y con el mando decidimos
el modo, el tiempo que queremos tenerlo puesto,
este sirve para las cervicales, para la espalda, para las piernas,
podemos elegir también con calor o sin calor,
tú puede elegir la presión conforme tú aprietas
y te vale para las cervicales, para la espalda alta.
Esto de la tecnología también llega al cuidado personal.
Mira, tengo varios productos y aparatitos para cuidarnos.
Eso es para estimular el colágeno,
entonces, ahora con el cable vamos a ponerlo y se encienden unas luces
que estimulan todo el tema de la circulación
y esto a través de la electricidad,
pues vas a notar que se activa si lo tocas y si no tocas, no.
para estimular los ojos.
Esto es para el tema de los poros, los puntos negros.
Te limpia efectivamente, depende de la zona de la cara,
pues te extrae lo que son los puntos negros, la grasa y demás.
Pues mucho dinero, 20 o 30.000 a lo mejor.
que la televisión son unos 3.000, el ordenador unos 5.000,
o sea, todo va sumando.
Yo que no soy muy bueno en la cocina, esto me ayuda mucho,
hace unas lentejas y unas cremas estupendas
y te facilita la vida.
Yo preparo el planning semanal o diario
de los platos que quiero hacer,
y me sale una lista de la compra, si la hago por internet,
me lo traen a casa, en dos horas lo tengo.
No sé si adicto, pero sí que me gusta bastante,
no soy adicto en el sentido de que no puedo controlar el impulso
si no que me controlo y hay veces que determino no actualizar,
no cambiar de aparato, pero si me lo puedo permitir, lo hago.
que son prácticamente de principios de siglo, como en este caso,
que este tiene cerca de 15 años y que todavía va bastante bien,
a dar clases de uso.
desde gente bastante joven.
No, no, hay mucha gente mayor que realmente me piden clases,
pero también hay gente joven que puntualmente lo necesita.
En el momento en que ya afecta a tu vida
en que llega un momento que no puedes controlar tu vida
por tener la tecnología, gente que ya no pueden acostarse
temprano porque están obsesionados con el teléfono,
o con las redes sociales.
Muchos padres me dicen el tema de los niños,
que quieren controlarlos, me preguntan qué programas utilizar,
uno de ellos, por ejemplo, es Custodio.
Efectivamente.
Efectivamente, te dice que para poder abrirlo necesitas
esperar tantas horas.
(SONIDO DE NOTIFICACIÓN)
Pues justamente tengo una videollamada, vamos a ver.
-Javi, ¿qué tal? -Hola, ya tengo las fotos preparadas
y demás de lo de la última vez.
Y es para ver si tienes un hueco porque quiero organizarlas.
Pues si te parece bien, tengo libre mañana por la tarde,
no sé si sobre las cinco.
Sí, lo añado al calendario.
-Perfecto, pues hacemos eso. -Venga, que tengas buen día.
Ok Google, apagar televisión.
Oye Siri, apagar luces.
Oye Siri, apagar paneles.
-Ya lo tienes.
tiene que ser alrededor de la casa o dentro de la casa, mejor.
Cerca de 500 euros.
Muy importante y he tenido que gastarme ese dinero por eso.
Pase, pase.
No, nada, tampoco, hoy parece ser, ¿ves? pero mire,
Bueno, yo la televisión es que ni la pongo.
No, no y aquí se ve muy mal en todo el pueblo.
La gente joven claro, viene y se aburre,
Pues la comida se estaba haciendo para unas 300 personas.
Sí, a 5,7 kilómetros que está Santa Casilda
que es la fábrica de aceite, y empieza a haber cobertura.
Las urgencias estamos tranquilos porque los vecinos que viven aquí,
hay 25 líneas fijas solo, ya no se puede ampliar más,
yo quiero poner en mi casa y no me dan.
Puedes coger a veces una rallita,
y aquí hay quien llama.
Ahora mismo no hay cobertura.
Tienes que subirte aquí así.
-Y alguna vez, hay que esperar a que salga.
Esto si nos vieron allí en Madrid en el Parque del Retiro así...
Mira, aquí me acaba de entrar un poquito de, ¿ves? mira,
el 3G y una rayita de voz, de llamada de voz.
Soy yo, ¿me oyes?
soy tu nieto José.
-¡Ah, José! Dime, es que no se siente.
-Ya, porque estoy aquí en el banco famoso de la plaza
con Televisión Española, demostrándoles que hablar
aquí en Sillar con alguien es una odisea.
-¡Ah! por eso, porque es que no se siente.
-Pero, para que vean que aquí en una postura poco ortodoxa,
estamos hablando contigo.
Pues mire usted, no me va a ver, pero si quiere se pasa por la casa
y le pongo un cafelillo, un borrachuelo y un rosco.
-¡Vivan los mayordomos! -¡Vivan!
De San Ildefonso.
La gente joven no le gusta venir,
porque está incomunicada.
-No solo eso, si no la gente que sale al campo a trabajar,
que hay muchos agricultores, cuando salen a trabajar solos
salen al campo sin nada, si les pasa algo en el campo, ¿a quién llaman?
Pero, por lo demás, nos encanta nuestro pueblo.
(Música)
Bueno, a mí me falta la lata de cerveza.
-Lo mejor.
-Hombre, todos los días, depende.
-En la era que estamos sí sería un problema,
sí, porque los niños lo demandan.
Se nos escapa de las manos.
En cierto momento, sí.
Más que a nosotros, diría yo.
lo pasan peor los niños, a mí me da igual.
No, está "déjame el móvil", "quiero jugar, quiero videos".
Mi niño tiene seis años y mi niña dos.
Es peor la de dos.
Sin cobertura.
Esto es un paraíso.
Si quieres ver curiosidad, en mi casa tienes una.
en lo alto de un cuadro tenemos cobertura,
y no hay cobertura en ningún sitio del pueblo.
Nos vamos a hacer famosas.
Con el tema de la cobertura del cuadro que tenemos.
Tarda un poco, pero...
Pues la desesperación de querer tener cobertura.
Sí, les voy a poner un wasap.
-No, no, está equilibrado.
-Y el cuadro es mío.
-Ella por su trabajo.
-Bueno, por mi trabajo y porque yo uso el móvil de toda la vida.
Todo el rato que quiera.
(SONIDO DE CAMPANA)
Exacto, al próximo empezamos a comer y el que no venga...
Aquí, ni puedes poner wasap ni Facebook ni nada, aquí campana.
por la ingesta compulsiva.
porque hay muchas corrientes, yo lo hablo en presente aún,
porque sigo teniendo el impulso de comer compulsivamente,
aunque hace dos años que no me doy un atracón.
Gracias a todas por venir, vamos a empezar el taller,
esta es Mai, tiene un trastorno por atracón.
-Mira, para que entendáis, yo tengo un recuerdo de la infancia
donde a mí me hacían bullying en el cole
y yo no quería ir nunca al colegio,
o cuando volvía del cole que había tenido un mal día,
que algo malo había pasado, yo llegaba a casa y mi abuela
me decía: "No te preocupes, come, que ya verás cómo se te pasa",
entonces yo, esto lo he llevado al resto de mi vida
y para mí comer ha sido una calma.
-Lo que nos interesa es eso, que relacioneis alguna experiencia
infantil y que la asocieis a cómo os influye a día de hoy.
Si tu vieras abiertos los cajones de mi habitación,
estaban llenos de bolsas de donetes, de donuts,
la cama se plegaba y había unos huecos maravillosos allí,
aquello era un arsenal.
No os había pasado tener un atracón y cuando el atracón acaba
volver en sí y ver todas las bolsas y pensar: ¿Qué ha pasado aquí?
¿Esto lo he hecho yo? no recuerdo, ¿también lo he ido a comprar?
Me siento superorgullosa y feliz de propiciar estos espacios seguros
donde puedan hablar con naturalidad.
Total, yo comí compulsivamente 17 años
sin que nadie lo supiera, ni mi madre, ni mi pareja,
ni mis amigas, absolutamente nadie,
en silencio 17 años.
Recuerdo el primer atracón perfectamente,
y luego el último, lo que pasó es que yo bajé,
compré toda la comida, tuve el impulso
y entonces lo que hice fue decirlo por primera vez a alguien
y llamé a mi pareja y le dije:
"Me acabo de gastar 20 euros en comida basura, me la voy a comer"
De placer y demás.
Siempre fui una niña gordita, pero bueno, más o menos,
y a los 25 a raíz de una ruptura amorosa,
ya me desbordé.
Mi objetivo primero siempre ha sido adelgazar,
hasta que conocí a una psiconutricionista
y me ayudó y le dije: "Si no puedo adelgazar,
al menos dejar de vivir en este infierno", porque era mi cabeza.
El subidón que te da, o sea, a mí me entraba un subidón
que me hacía estar bien todo el día.
-Cuando tienes adicción a la cocaína te dicen: "Deja de ir con compañías,
no te acerques dónde comprabas la cocaína",
si mi adición es a la comida o al revés, a no comer,
o sea, si mi relación mala tiene que ver con la comida,
¿qué hago las cinco veces al día que me tengo que sentar en una mesa?
Hola, chicos, hoy venía a hablaros sobre el hambre real y emocional,
es saber si la necesidad de comer, se sacia en el instante.
Yo empecé en un bloc, luego pasé a Instagram
y Youtube fue lo último porque me di cuenta de que no había nadie
que hablara desde una experiencia de su propia vida,
en Youtube de los trastornos de alimentación.
Tienes que apoyarte en profesionales,
hay varios videos en el canal hablando de cómo buscar
un buen psicólogo, un buen nutricionista o un buen psiquiatra.
Esta soy yo hace cinco años,
y esta soy yo hace unos meses.
A raíz de todo esto he escrito un libro sobre el proceso
de adelgazar los 51 kilos, cómo ha sido.
No, los perdí en once meses,
la pérdida de peso fue en once meses.
Muchas chicas me dicen que se los dan a sus parejas
para que lo lean porque no saben cómo contarles lo que les pasa,
lo han leído y se lo dan para que lo puedan entender.
Sí, desde hace un par de años entreno seis días a la semana
o cinco, porque me ha cambiado la vida el deporte.
Amiga, entrenadora personal, socia y lo que nos echen por delante.
Pues tenemos un proyecto que hemos creado
donde entrenamos al aire libre con mujeres
que quieren empezar a hacer deporte, que no saben dónde empezar.
Pues sin duda, la verdad es que a mí la disciplina que hace falta
para ir a entrenar cada día la he podido traspasar
a la relación con la comida.
Total, me parece que este estudio es totalmente cierto
porque tú cuando estás triste no piensas en comer lechuga,
piensas en comerte una tarrina de helado, ¿no?
el típico de Bridget Jones que le deja el novio
y se come una tarrina de helado.
Total.
En mi caso, tengo una personalidad adictiva
y he pasado con el compulsivismo con la comida, con el alcohol,
entonces, bueno, no sé si es intrínseco en todas las personas.
Que mola.
Tener en cuenta hoy el comedor de Sonia,
¿qué habías acordado con ella?
-Lo que habíamos acordado era un primero de una ensalada
y el segundo de legumbres.
A ver, es un trastorno de la conducta alimentaria,
y hay un porcentaje de pacientes, aproximadamente un 30 por ciento
de pacientes con obesidad, tienen este trastorno.
Sí, muchas personas pueden empezar por tener obesidad,
trastornos depresivos, también es bastante frecuente,
personas con depresión y a partir de ahí tienen más probabilidad
de desarrollar este trastorno y hay pacientes que también vienen
de una historia previa de bulimia o de anorexia años anteriores.
Previamente hay muchísimas emociones,
que normalmente no saben identificar y esto es lo que realizamos
en el tratamiento, el que aprendan a identificar
cuáles son las emociones que están relacionadas
con el antes, lo desencadenante.
Se conoce poco en la sociedad y todavía al conocerlo poco
las personas lo sufren pero no saben que les está pasando,
no entienden que es un problema, la sociedad entiende
cómo que es falta de voluntad y ese es el único problema.
Es cierto que las investigaciones dicen que hay una predisposición
o puede haber una predisposición genética,
pero hay aspectos emocionales, hábitos de conducta.
Lo que predomina es el caos, en cuanto al horario de ingesta,
en cuanto a cantidades, a tipos de alimentos,
y es que dentro de los atracones siempre se escogen
alimentos ricos en grasas o en hidratos de carbono.
¿Qué es lo que suele suceder? Es que estas personas
hay una restricción muy fuerte y lo primero que eliminan
de su alimentación son las grasas y los hidratos,
entonces, a más prohibición, ¿qué pasa cuando nos prohíben algo?
Las partes que me prohíben, yo quiero más de eso.
Entonces muchos atracones sí que son de lo que se prohíben,
que son las grasas y los hidratos,
pero a veces no atiende a razones, es lo que pilla.
-Buenas, ¿cómo estás? -Muy bien.
Vamos a ver, yo comienzo por una depresión,
y yo noto que empiezo a comer,
era un continuo necesitar ir y volver,
un picoteo continuo, ir y venir a la cocina, ir y venir.
Yo entendía que eso no estaba bien, pero tampoco me planteaba
que yo estuviera enferma, yo llegué a pesar 130 kilos,
quiero decir que no estamos hablando de poca cantidad.
Tuve la fortuna de que me cogiera una psiquiatra magnífica.
Sí que admito y comprendo que soy una enferma,
porque un día me encuentro comiendo
croquetas congeladas.
Ya sé que puedes pensar lo que quieras,
pero me lo habían prohibido todo,
no podía haber en casa dulces,
no podía haber en casa nada de lo que yo pudiera picar,
entonces, llega un momento en que yo necesito darme ese atracón,
¿de qué? si no tengo de nada,
pues croquetas congeladas.
-Hola Gladis, ¿qué tal? -Hola.
-¿Estás preparando la bandeja para el comedor consciente?
Ahora vamos a empezar la actividad del comedor consciente,
es una actividad que de forma aplicada, es decir que el paciente
va a comer con nosotros en consulta,
vamos a ir trabajando los objetivos terapéuticos.
Hoy tenemos de primero ensalada y de segundo un potaje
y luego de postre unas fresas.
-Hola, ¿cómo estás? -Hola.
Un poco también por vergüenza.
-Es que la sociedad no entiende. -Correcto.
No, sí que lo saben, por lo menos los familiares, sí,
mis hermanos sí que lo saben, pero por ejemplo,
mis padres de momento no lo saben. Sí que es verdad que abiertamente
yo desde el primer día que vine aquí a la clínica,
abiertamente dije que venía a tratarme un problema
que yo no me lo veía,
o sea, yo no me lo veía, mi familia era veía el problema.
Esto de la alimentación consciente, pues que ella poco a poco,
vaya dándose cuenta de los alimentos que ingiere,
de cuándo lo hace, qué tipos de alimentos,
en qué cantidad y un empezamos con el registro,
antes de empezar a comer.
y para eso primero, tiene que tratar de identificar,
cómo está hoy a nivel emocional.
-A nivel emocional, ansiedad.
-¿Ha habido algún tipo de descontrol antes de venir aquí?
-No.
Sí, pero no es un engaño, no lo vemos como un engaño,
si no como parte de su inconsciencia.
Conectamos con la respiración
y recuera que cuando cojas esos alimentos,
trates de seguir con esa conciencia,
experimentar el sabor, la textura del alimento,
Ahora me siento en la situación de que yo puedo dominar la comida,
no que la comida me domine a mí.
Pues ahora vamos al mercado central que vamos a realizar
la compra consciente.
Paco es un paciente que ya está en una fase muy avanzada
y a nivel nutricional lo que trabajamos
es el aspecto de la compra.
-Hola, buenos días. -Hola Paco, ¿qué tal?
-Ya estamos aquí para hacer la compra.
No podemos olvidar una cosa, en función de cómo nos planificamos
y en función de lo que compremos, es lo que vamos a tener en el hogar,
lo que tenemos en casa es lo que vamos a comer.
-Hola, buenos días. -Hola, buenos días.
Pues vamos a comprar unas frutitas, una bandeja de fresones.
-Están en cajitas de medio kilo, ¿bastante con medio kilo?
Lo que te apetece en el momento, lo que te entra por los ojos.
He perdido el trabajo.
Literalmente, porque ya no podía ejercer mi actividad.
Pues todo eso me hizo caer en ansiedad, en depresión,
y comía desmesuradamente,
todo esto era un círculo vicioso del que no podía salir.
-Muy amable, gracias. -Gracias.