En la escuela, Simon, Lea y Fernando se han inventado un nuevo súper mega juego que combina las reglas de diferentes juegos, se llama "Pila-Pilla Pelota". De camino a casa, Simon se lo cuenta a Gaspard y deciden jugar al nuevo juego, pero Gaspard cambiará las reglas.

Mañana Simon y sus compañeros tendrán que nadar todo un largo de la piscina y el que gane recibirá una medalla. Simon está seguro de que puede hacerlo hasta que se encuentra con Fernando, que le dice que de ninguna manera, nunca podrá nadar tanto, porque la piscina es demasiado grande.

Toda la familia se va en bicicleta a dar un paseo al lago para hacer un picnic. Simon está extasiado, pedalea super-rápido. Pero luego llega a una colina, que es demasiado empinada. Tiene que bajarse de la bicicleta y empujarla colina arriba. Pfffff, que fastidio.

Simon juega en la playa con Gaspard, empujándolo a través del agua con su flotador de patito. Pero cuando María aparece y le propone jugar a la pelota, no puede negarse. ¡Vuelvo enseguida! le dice a Gaspard.

Simon ha pedido a Papá Noel una nave espacial para Navidad. En el parque, su balón de fútbol se pincha, y ya no podrá jugar al fútbol con Gaspard. Y ¿Si pudiera cambiar su deseo navideño y pedirle a Santa un balón de fútbol en lugar de una nave espacial?

En el parque, Simon y Fernando están disfrazados de Super Conejo y Super Fern y buscan una misión que cumplir. Pero los otros conejitos no saben qué pedirles, excepto misiones súper tontas como ir a buscarles un plátano o llenar un cubo de agua. ¡Pero eso no son misiones para un super héroe!.

Para el Gran Desfile de Animales, en la escuela, papá le ha hecho a Simon un disfraz de cocodrilo. En la escuela, Lea, disfrazada de loro, y Fernando de elefante, piensan que el disfraz de Simon es asombroso. En el patio de la escuela, Simon, con su traje de cocodrilo juega a comérselos...

En el parque, Simon, disfrazado de Super Conejo, lanza un superchute y anota. Como Fernando dice que no es justo, que no puede ganar contra un superhéroe, Simon acepta quitarse el disfraz y volver a jugar sin él. ¡Pero muy pronto, se da cuenta de que su disfraz ha desaparecido!.

Simon y Gaspard juegan a los superhéroes en el patio de los abuelos. El abuelo les envía a buscar una super merienda al sidecar que está en el granero. De repente se asustan al oír un ruido extraño. Super Conejo y Capitán Conejo se preguntan cómo van a cogerlo sin ser atacados por la bestia ...

Simon juega a cruzar los charcos del jardín de los abuelos, patinando. Cuando la abuela sugiere ir a comprar a la granja, Simon no está muy animado, pero una vez que llega allí, conoce a Boris, el hijo de la granjera.

En el parque, Benjamín, el primo de Simon, le presta su platillo volante super galáctico a Simon y a Fernando y le prometen que lo cuidaran. Pero cuando Fernando hace volar al platillo, éste queda atascado en un árbol. ¡Es una catástrofe! ¡Tienen que bajarlo antes de que vuelva Benjamín!.

Van todos a casa de los abuelos y papá le pide ayuda a Simón con las mochilas porque él es el mayor. Cuando está comiendo, la carne sale volando hacia el perro y todos se ríen porque se la ha comido el perro. Simón, quiere ser pequeño otra vez para que le ayuden; pero ser mayor tiene sus ventajas.

Lea y Simón están jugando al escondite, pero a Lea, le pica muchísimo la cabeza. Según están jugando le dice a Simón que es su mejor amigo. Pero al rato, se lo dice también a Fernando, por lo que Simón, no entiende muy bien. Cuando Fernando se entera de que Lea tiene piojos no quiere jugar con ella.

Simón cuando abre el paquete de chocolate, viene el muñeco Chocosaurio que ya tienen. Le dice a Gaspar que va a intentar cambiarlo por algún otro con Fernando, pero Fernando está con Mateo, quien también lo quiere. Por lo que Simón está en el dilema de saber quién es su mejor amigo.