“La guardería”.

Hoy, Peppa y George van a la guardería.

Es el primer día para George.

George, ¿tienes ganas de ir a la guardería?

Papi, a lo mejor George es muy pequeño para ir a mi guardería.

Estará bien, Peppa. El Sr. Dinosaurio y tú le haréis compañía.

¡Grrr! ¡Dinosaurio!

¡Pero yo quiero jugar con los niños mayores!

No con George y su dinosaurio de juguete.

¡Uy, uy, uy!

Parece que Peppa no quiere que George vaya a su guardería.

¡Ya hemos llegado!

Papi, ¿seguro que George es lo bastante mayor?

Estará bien.

De acuerdo, puede venir. Adiós.

Madame Gacela cuida a los niños en la guardería.

¡Hola! Este es mi hermano pequeño, George.

Bienvenido, George.

Ojalá tuviera un hermano pequeño como George.

¿De verdad?

¡Hola! Soy Danny Dog. ¿Eso es un dinosaurio?

Sólo es un dinosaurio de juguete.

¡Grrr! ¡Dinosaurio!

¡Qué chulo!

¡Dinosaurio! ¡Grrrr!

¡Dinosaurio! ¡Grrr!

Da mucho miedo.

¡Es muy chulo! George es mi hermano pequeño.

Y creo que es genial.

Peppa está orgullosa de su hermanito, George.

Ríen.

¿Qué os parece si enseñamos a George a pintar?

A George no se le da muy bien pintar.

A lo mejor tú podrías ayudarle.

¡Sí, yo pinto muy bien!

Voy a enseñarle a pintar una flor.

George, ¿a que no sabes pintar una flor?

Yo te voy a enseñar.

Primero haces un gran círculo.

No, George, con ese color no.

Ahora le pintas los pétalos.

¡Los pétalos no son así!

Sólo faltan el tallo y las hojas.

¡Muy bien!

¡George, lo has hecho todo mal!

¿A ver, qué habéis pintado? Yo he pintado una flor.

Está muy bien, Peppa.

Y George ha pintado un dinosaurio. ¡Grrr! ¡Dinosaurio!

¡Qué chulo!

Creo que vamos a colgar los dibujos de Peppa y George en la pared.

¡Bien!

Peppa, supongo que estarás muy orgullosa de tu hermano pequeño.

Claro que sí.

Hora de volver a casa.

Sus padres vienen a recogerlos.

¿Puede venir George otro día?

Claro, y puede hacernos otro precioso dibujo.

¿Qué vas a pintar la próxima vez, George?

¡Dinosaurio! ¡Grrrr!

¿Harás otro dinosaurio?

Podrías enseñarnos a todos a pintar dinosaurios.

¡Es genial!

¡Sí! ¡Es genial! ¡Genial!

“El trabajo de Mamá Pig”.

Mamá Pig está trabajando en su ordenador.

Papá Pig está preparando sopa para comer.

¿Papi? ¿Podemos ir a ver a mamá trabajar en su ordenador?

Sí, pero no debéis molestarla.

Tiene mucho trabajo y es muy importante.

¡Gracias, papi!

Mamá Pig tiene mucho trabajo y es muy importante.

Mami, ¿podemos sentarnos en tus rodillas para verte trabajar?

Sí, pero si estáis calladitos.

A Peppa y a George les encanta ver trabajar a mamá en el ordenador.

¿Mami? ¿Podemos jugar en el ordenador a “La gallina feliz”?

Podemos jugar a “La Gallina feliz” luego. Ahora tengo que trabajar.

Mami, ¿te ayudamos a trabajar?

¡No, Peppa! No debes tocar el ordenador.

Y tú George, tampoco debes tocar el ordenador.

Eso, George. No debes hacer esto.

¡Peppa, para! Lo siento, mami.

Le estaba enseñando a George lo que no debe hacer.

¡Uy, uy, uy! El ordenador está haciendo cosas raras.

¡Papá Pig! ¡Papá Pig!

¿Qué pasa, mamá Pig?

Papá Pig, ¿puedes arreglar el ordenador?

Eh...

Ya termino yo la comida mientras tú lo arreglas.

Lo intentaré, mamá Pig, pero no entiendo mucho de ordenadores.

¡Oh, gracias, papá Pig!

Papá Pig va a intentar arreglar el ordenador.

Hmm. Hmmm. Hmmm.

Eh, digo yo que, a lo mejor si lo apago

y luego lo vuelvo a encender...

¡Papá Pig ha arreglado el ordenador! ¡Bravo, papi!

Sí, soy un experto en ordenadores.

¡Papi! ¿Podemos jugar a ese juego de ordenador

que se llama “La gallina feliz”?

Deberíais preguntarle a mamá. Antes dijo que podíamos jugar luego.

Entonces de acuerdo. Pero no sé dónde estará.

¡Yupiii!

¡Me toca a mí!

¡Ahora me toca a mí!

¿Qué narices está pasando?

Ya veo que el ordenador funciona otra vez.

“¡El cerdito de en medio!”

George está jugando con su balón en el jardín.

Peppa también quiere jugar.

¡George, lo estás haciendo muy mal!

Tienes que coger así el balón.

No lo que tú haces.

Eso es lo quehaces tú.

¡Qué cerdita más insolente es Peppa!

¡George! ¡Ven aquí, pequeñajo!

Puede que Peppa esté haciendo rabiar a George un poco más de la cuenta.

¡Peppa! ¿Estás haciendo rabiar a George?

Claro que no, mami, le estaba enseñando a pillar el balón.

¿Ah, sí? Pues yo sé un juego

para que George aprenda apillar el balón.

Se llama “El cerdito de en medio”.

Peppa, coge el balón y colócate allí, y tú, George, colócate ahí.

¡Bien!

Vosotros tenéis que pasaros el balón y yo tengo que intentar cogerlo.

Soy “la cerdita de en medio”.

Mamá es “la cerdita de en medio”.

¡Cógelo, George!

¡Oh! ¡Se me escapó!

George ha pillado el balón.

¡Hurra! ¡Muy bien!

Bien hecho, George, ahora tírale el balón a Peppa.

¡Huy! Otra vez. ¡Oh! Otra vez.

George no puede lanzar el balón por encima de mamá Pig.

Vamos, George, pásame el balón.

Qué tonto, George.

Yo también sé hacer eso.

Peppa quiere hacer lo mismo que George,

pero es demasiado grande y se queda atascada.

Tengo el balón. Peppa, te toca ser “la cerdita de en medio”.

¡George! ¡Cógelo!

¡Bravo!

¡Lo pillé! ¡George, ahora tú “el de en medio”

¡George! ¡Cógelo!

Coge el balón, George.

¡Ahí va, George!

George, cógelo.

Toma el balón, George.

¡Yupiii!

¡Vaya! Peppa, no está bien hacer rabiar a George.

¡George, lo siento!

¿Y este alboroto? ¿Qué ocurre?

Papi, George es muy pequeño para jugar al cerdito de en medio.

Oh, seguro que no es tan pequeño.

¡Oh, sí que lo es, papi! ¡Mira!

Cógelo, George.

¡Bien! ¡Muy bien!

¡Eso no vale!

Sí que vale. Solamente le he echado una mano.

Mami, por favor, ¿me echas una mano?

Claro, faltaría más, Peppa.

¡A mí! ¡George! ¡Píllalo, George!

A Peppa le encanta pillar el balón.

A George le encanta pillar el balón.

A todos les encanta pillar el balón.