(Música)

(TABLET) "Escuchemos las primeras declaraciones

de un cambiadísimo Víctor".

-Mi mayor deseo en este mundo es que la bondad,

la paz y la armonía reinen en el planeta Tierra.

-"No coma tan rápido, profesor". (CON LA BOCA LLENA)

"Interpreto que está ansioso porque acaba de oír

que Víctor ha salido de la cárcel".

¿Lo habéis oído? ¡Víctor ha quedado en libertad!

Galleta mala.

Azúcar tiene y para el cuerpo el azúcar no es bueno.

Máquina solo da cosas buenas. Frutita, yogurcito, zumitos...

Espero compensaros por todas las molestias

que haya podido causaros.

Acepta este, mi humilde regalo. Con cariño, Víctor.

¿No piensa hacer nada hoy, profesor? Sí, comer.

Víctor parecía muy cambiado,

muy arrepentido por todo lo que pasó.

No me fío un pelo. En sus ojos brillaba la maldad.

¿Qué hace usted aquí? Uy, uy, uy...

Hola, señor policía.

Soy Amanda, la directora de esta escuela. Mucho gusto.

¿A qué debemos su visita?

Vengo en misión supersecreta, señoritas.

Mi superior está preocupado por la integridad del profesor Einstein.

El mejor malvado de todos los malvados

de la historia de los malvados, señoritas,

se está dejando caer por la escuela. Se llama Víctor.

El profesor está en un estado de ansiedad tremendo.

No sé qué hacer para ayudarle.

"Estoy seguro que Víctor está hambriento de venganza".

¿Sí? ¿Tú crees que tiene hambre? "Sí, sí. Mucha hambre".

Vaya, no hay piña. Vaya fallo.

Bueno, plátano.

Sé que la ansiedad le provoca hambre.

Por eso, cada vez que Einstein pulse un botón,

tendrá un pastel de chocolate, creándole más ansiedad a la comida.

-Qué guay.

Yo soy una actriz muy famosa. Venga, hágame una entrevista.

-A mí también, por favor.

Tengo un canal en internet, no soy superfamoso, pero casi.

-Bueno, va, pero será rapidito, ¿eh?

Primera pregunta: ¿De qué color es el caballo blanco de Santiago?

-Esto...

Así, muy bien, profesor. Masticando despacito.

Qué fuerte que Víctor haya salido tan rápido de la cárcel, ¿no?

¡Víctor!

Intentemos no mencionar el nombre de Víctor.

¡Víctor!

-¿Profesor Einstein? Yo mismo.

A los buenos días. Soy el psicólogo.

¿Psicólogo? ¿Qué psicólogo?

El que mandó llamar la directora Amanda para ayudarle

en la recuperación de su crisis nerviosa, ¿sí?

Ah, lo agradezco mucho, pero ya estoy mucho mejor, sí.

Me temo que hay instalado un detector de huellas digitales.

(GRITAN) ¡Abra, abra la puerta!

-¡Empujad, desgraciados. Nadie va a poder entrar!

¿Qué quieres de mí? Yo soy un ganador.

Tú eres un perdedor... (GRITA)

Extra, extra, horas extra para nuestro Clan.

Entre el tiempo y el espacio en un punto ideal.

Nunca hay miedo... ¡No!

Ni células ni átomos de aburrimiento.

"Big Band Clan".

"Big Band Clan".

Leo, Leo... ¿Qué ves?

Que soy el youtuber más feliz del mundo porque hoy es...

¡El choco día!

Y a todos nos gusta el choco día

porque a todos nos encanta el chocolate.

Y además no hacemos clases.

Mirad. Aquí tenemos a Ana y a Dani

que van a vivir su primer choco día. ¿Muy emocionados?

Pues... no.

A ver, Leo, que no vamos a un parque de atracciones.

Es solo una chocolatada y ya está.

Ana, por favor.

Decir que el choco día es una simple chocolatada

es como decir que un Barça-Madrid es un partido de fútbol.

Vale, pues...

A parte de tomar chocolate, ¿qué más se hace?

¿Qué más se hace en el choco día a parte de tomar chocolate?

¿Qué más se hace? ¿Me preguntas a mí qué más se hace...?

Directora, directora...

Explícales a estos desinformados qué más se hace en el choco día.

Pues nada, porque he cambiado de opinión y el choco día no se hace.

¿Qué?

Pero ¿por qué?

Bueno...

Porque estoy harta de los daños colaterales.

Ya veréis, a ver... ¿Qué veis aquí?

Una mancha de chocolate, ¿verdad? Muy bien...

¿Y aquí? Otra.

Y aquí? Otra.

Y aquí? Una araña.

(GRITAN)

(GRITA)

Bueno...

Que no tan solo todos los muebles de la escuela y los dibujos

están llenos de chocolate,

sino que todos acabáis de chocolate hasta las cejas,

y claro, luego hay padres que protestan.

Vamos, que no se va a hacer este año he dicho...

Pero no es justo, hoy tocaba hacer algo distinto.

Ah, bueno, si es por eso tranquilo.

Adivinad quién viene de visita a la escuela hoy.

¡Bob Esponja!

Lady Gaga.

¡El último Nobel de física!

Mucho mejor que todos esos.

¡Mi sobrino Álex!

(Música)

Pues... tendríais que alegraros, ¿eh?

Porque Álex es un cielo de niño que le cae bien a todo el mundo.

Ya veréis cuando lo conozcáis. Os va a caer genial.

Bueno, voy a buscarlo. Hasta luego.

Ánimo, Leo.

Hablaré con el profesor Einstein a ver si puede hacer algo.

Sí, y Bob Esponja canta mejor que Lady Gaga.

Que lo sepas, compañero.

Frank, microdestornillador número cinco.

"Microdestornillador número cinco".

Este es el seis, el cinco es el del mango rojo.

"Perdón... Aquí".

Gracias.

Ahora quieto, Cangrejín. Perfecto.

A ver... Mueve la patita.

Nada, sigue chirriando.

Fran, por favor, trae el micro espray antichirridos.

Creo que lo dejé en la cabina.

Profesor Einstein, tengo que pedirle un favor.

Luego, Ana. Dime qué te parece esto. Ven.

Mira. ¡Qué monos!

¿Son dibujos animados? Y tan animados.

Mira, ven. Mira por el microscopio, ya verás.

¡Hala, si están vivos!

¡Y uno me saca la patita! ¡Hola!

¡Hola! Es Cangrejín, es el más sociable.

¡Es increíble, profesor!

¿Son nanorobots, verdad? Yo prefiero llamarlos nanos.

Pero sí, Cangrejín, Pulpín y Cosita son diez veces más pequeños

que una cabeza de alfiler.

¿Y para qué sirven? De momento para nada.

Aún tengo que programarlos.

Pero dime, ¿cuál es ese favor que querías pedirme?

Es que Leo está muy triste.

Al final no se hace el choco día. Pero... ¿qué dices?

Eso es una tragedia.

Tenía el choco delantal perfecto para la ocasión.

Mira... Mira qué elegancia, ¿eh?

Me tengo que ya no hay vuelta atrás.

La directora está harta de las manchas.

Entonces la solución es fácil.

Tendremos que evitar las manchas.

Para eso contamos con ciertos amiguitos.

Esto no puede estar pasando.

Cerraré los ojos, contaré hasta tres y cuando los abra,

todo habrá sido una pesadilla.

Uno, dos y tres.

¡Sorpresa!

¿Listo para pasarlo superhappy chuli guay?

¿Tan rápido? ¿Eso quiere decir que volvemos a hacer el choco día?

No... No, no, no...

Pero aquí está mi sobrino.

Álex, corre, ven.

Ven, que os presento.

Leo, este es Álex.

¡Ey! ¿Qué pasa, chaval? -Mucho gusto, Leo.

¿Has visto? ¿Has visto qué bien educado está?

Os dejo, que os divirtáis.

Leo, ¿a ti te gustan los vídeos de risa?

-Por favor, eso es como preguntarle a Bob Esponja

si le gusta la burguer cangreburguer.

¿Cuál quieres que veamos?

-Conoces al del pringado que grita "Pero ¿qué haces?".

-No me suena. -¿Me lo dejas?

-Pero ¿qué haces? (RÍE)

-Pringado. -Se lo diré a tu tía.

-¿Y a quién creerá ella? Al angelito de su sobrino.

Ah, gracias. Sí.

Amanda, ven enseguida.

Tengo algo muy importante que decirte.

Enviar...

(Música)

¡Ya viene, ya viene!

¿Cómo se lo digo? No sé, profesor.

Lo mejor es que vaya al grano. Vale.

Si ves que me enrollo demasiado hazme una señal.

¿Sabes imitar a un búho? No...

Da igual, imita a un búho. Siempre funciona en las películas.

Corre, escóndete, escóndete...

¡Amanda! ¡Qué guapa estás!

¡Ay, gracias!

Nada, son cuatro trapitos. Lo primero que he encontrado.

Bueno, ¿qué es eso tan importante que querías decirme?

Bueno, Amanda... Tú me conoces desde hace tiempo.

Soy un hombre de palabra.

(IMITA BÚHO)

¿Qué es eso? A ver...

Mírame cuando te hablo, Amanda. Uy, así tan de pronto, Einstein.

Lo entiendo. Te pillo por sorpresa.

Normalmente me cuesta decidirme.

Le doy vueltas y vueltas a las cosas.

Escúchame, mira. Hoy es distinto.

Si tú me dices que sí, yo te prometo que todo saldrá bien.

¿Qué respondes? Claro, cucuruchi.

Sí, quiero. ¡Genial, Ana!

Amanda quiere hacer el choco día. ¿Ana?

Espera un momento, espera un momento.

¿Qué tiene que ver el choco día con lo nuestro?

Amanda, sé lo que te preocupa y tengo la solución.

Cuando acabe la fiesta no habrá ni una sola mancha de chocolate.

Te lo prometo. Tú y tus promesas.

Claro, que podría invitar a los padres...

Verían que sus hijos no se manchan y sería un punto para la escuela.

¿Sabes qué? Me fío de ti.

Hagamos el choco día. (TODOS) ¡Bien!

Voy a organizarlo todo.

Ni una sola mancha, ¿eh? Seguro, ¿eh?

Ni media.

¡Genial, profesor! ¿Y cuál es el plan ahora?

Muy fácil. Convertiremos a Cangrejín, Pulpín y Cosita

en unos nanorobots limpia manchas. ¿Qué tal?

No sé, parece complicado. Uy, sí, es complicadísimo.

¡Vamos fatal de tiempo! Deprisa, manos a la obra.

Marta, no sabes cómo te agradezco que siempre estés dispuesta

a echarme una mano en todo.

Y es que se nota que me sale de dentro.

No es por hacerle la pelota, ¿eh?

Como si a mí me gustara que me hicieran la pelota.

Está guapísima cuando ríe. Sí, ¿verdad?

¿Así?

Tita Amanda, no me habías dicho que Leo es carnicero.

-¿Qué? Yo no soy carnicero.

-Ah, como me habías dicho que luego me enseñarías a hacer chuletas.

Muy bonito, Leo, muy bonito... Luego hablaremos tú y yo.

Hombre...

Quiero despertarme de esta pesadilla.

Uno, dos y tres...

¿Al final se celebra el choco día? Ese choco, es día, es es...

Os ayudo a montar la mesa, ¿vale? No, no, no...

No hace falta. Tú enséñale la escuela a Álex.

No, pero ya os ayudo yo a poner las cosas.

Que lo haga Dani, ¿eh?

Él también tiene derecho a pasarlo bien con Álex.

Muy noble por tu parte, Leo. Álex, vete con Dani.

De paso, le enseñas buenos modales, que es un poco pillo, ¿eh?

Lo haré encantado, tita Amanda.

Uy, tienes una cosa aquí.

¡Pringado!

-Siempre es así. Suerte, nano.

Nada por aquí, nada por allí.

Como veis, parece un pañuelo normal, pero...

vamos a mancharlo de chocolate.

Veréis qué pasa si lo exponemos a una luz muy fuerte.

¡Tachán!

Gracias, gracias, no es magia. Solo ciencia.

He impregnado la tela con nitrógeno y dióxido de titanio,

y la luz, he eliminado las manchas por oxidación.

¿Alguna pregunta? "Yo, yo".

Sí. Ana, por favor.

¿Y eso mismo no funcionaría con los nanorobots?

¿Con los nanos?

Ahora que lo dices, sí. Es muy posible.

¿Más preguntas? "Yo, yo, yo".

Sí, Ana.

Y ahora que tenemos la solución,

¿por qué estamos aquí perdiendo el tiempo?

Me encanta que me hagas esta pregunta.

Venga, deprisa. Fran, por favor, trae el portátil.

Está en la cabina. "Voy".

Yo lo sujeto mientras tú los untas con la mezcla.

Mira, empezaremos por Pulpín, el más escurridizo.

Luego Cangrejín y por último Cosita.

¿Preparada? Preparada.

Vamos allá.

Un momento, que lo sujeto.

¿Sí?

Muy bien.

Cangrejín.

Muy bien.

Y Cosita.

Muy bien.

¡Perfecto! ¡Lo hemos conseguido!

Buen trabajo, Ana. (AMBOS) ¡Clin!

Hay una cosa muy muy importante que debes recordar sobre los nanos.

Nunca, bajo ningún concepto, tiene que darles la luz de lleno.

Se volverían locos. ¿Cómo de locos?

Loquísimos.

¿Sabes los hinchas de fútbol cuando marca su equipo?

Sí. Pues peor...

Vale. Nada de luz. Hace bien en avisarme, profesor.

Sí... "Importante, profesor".

Gracias, Frank. Pulsa tú mismo la tecla F5.

Eso los programará para limpiar.

Perfecto, ya está.

Voy a decírselo a Amanda para que esté tranquila.

Le acompaño, profesor. Muy bien.

Gracias.

"Mira que son minis estos cacharritos. A ver.

Ajá.

Visto uno vistos todos".

Tú puedes hacerlo, Álex.

Esto es piedra, esto papel y esto tijera.

¿Entendido?

Guay.

Ahora yo digo: "Un, dos, tres. Piedra, papel o tijera".

Tú haces uno de los tres.

¿Está claro?

Pues venga, juguemos.

Un, dos, tres, piedra, papel o tijera.

Bien, lo vas pillando.

-¿Sabes cuántas tazas de chocolate me comí el año pasado?

-Siete. -¿Cómo lo sabes?

-Porque me fijé...

Casualmente, ¿eh?

No es porque te estuviera contemplando embelesada.

Creído, que eres un creído. -Pero si yo no he dicho nada.

-No quiero hablar más del tema. Muy bien, chicos, muy bien.

Presiento que este choco día va a ser recordado durante mucho tiempo.

Directora, ¿puedo ir a ver si ya está a punto el chocolate?

Bueno, pero tú, Marta, ve con él y no le pierdas de vista.

Que este se lo zampa todo.

Tranquila, directora Amanda.

He traído este atrezo de "Laboratorio central".

-Bueno, pero al menos me dejarás olerlo un poco, ¿no?

-Ya veremos. Tira.

Directora Amanda, ¿puedo ir a la cocina con Marta y Leo?

Por favor, por favor, por favor... Ay, qué mono, pero si no hace falta.

Tú quédate aquí jugando con mi sobrino.

Aprovechad ahora que no hay gente.

¡Ay, qué susto!

Oye, ¿quieres que juguemos al escondite?

Vale, pero si me encuentras le diré a tita Amanda

que te has portado mal.

Uno, dos, tres, cuatro...

(Música)

"Profesor. Nunca le había visto tan nervioso.

Pareces Justin Bieber antes de un concierto".

Peor. Porque si Justin desafina se quita la camiseta

y le aplauden aún más. No sé.

Es como si presintiera que va a pasar algo malo.

¿Y si comprobamos que funcionan? ¿El qué?

¿Las cuerdas vocales de Justin Bieber?

No. Los nanos. Sí, buena idea.

Solo necesito mi pañuelo. Ahora lo manchamos de chocolate...

Así...

Le damos al comando limpiar...

Tres, dos, uno...

Qué raro.

Debería haberlo limpiado en un periquete.

Cangrejín, Pulpín, Cosita, ¿Dónde estáis?

¡Dios!

¡Han desaparecido!

"Que no. Lo que pasa es que son muy chiquititos y cuesta verlos.

A mí me ha pasado lo mismo antes. Fijaos.

Uy, no, pues no están".

Frank, ¿no se te habrá ocurrido exponerlos a la luz, verdad?

"Exponerlos a la luz, dice... Pues sí, lo he hecho.

¿He metido la pata?

Diga algo, profesor".

(GRITA)

¡Esa es Amanda!

"Creo que se me va a caer el pelo.

Bueno, como no tengo, no será tan grave.

¡Esperadme, esperadme!".

Amanda, ¿qué ha pasado?

¿Dónde están las mesas? No tengo ni idea.

Hace un rato estaban aquí y ahora ya no.

Ana, ¿qué pasa? No sé...

Creo que me ha picado un bicho.

¡Córcholis y a mí!

Pero ¿qué ha pasado con las mesas? Dani, ¿dónde está mi sobrino?

ES que... Insistió en jugar al escondite.

Ya, pero dónde está. Pues parece que muy bien escondido.

¡Ay!

¡Ay!

Profesor, ¿qué hace? ¡Ay!

"¿Qué me pasa?

¡Ay, ay!

¡Socorro!".

Escuchadme.

Los nanos están fuera de control.

¡Sálvese quien pueda! ¿Y mi sobrino?

Luego le contamos lo que ha pasado, directora.

¡Corra!

No me puedo creer que tres cositas tan adorables

hayan montado este lío.

Bueno, después de darles la luz calculo que su aspecto

es más o menos este. ¡Qué horror!

Pues sí.

Menos mal que se han quedado fuera del laboratorio.

Oye, ¿y Álex, mi sobrino? ¿Qué ha sido de él?

Lo tengo... Son imágenes de la cámara de seguridad

antes de que pasara todo.

Bien pensado, Ana.

Dos, tres, cuatro... Ahí están Álex y Dani.

¿Esas cosas se han comido a mi sobrino?

Comido no es el término preciso.

Yo diría que lo han limpiado.

Eso es, profesor.

La luz les alteró el circuito y en vez de limpiar manchas

se dedican a limpiarlo todo.

Y a hacer cosquillas, no te olvides.

Eso es lo peor.

Me da igual.

Devolvedme a mi sobrino y ya.

Y las mesas también.

Que antes de las cinco van a venir los padres

a celebrar el choco día.

Eso nos da menos de dos horas, pero tened fe.

Lo conseguiremos.

Solo necesito unos segundos para encontrar la clave.

Pues no, no se me ocurre nada.

"Socorro, socorro.

Están atacando a todo el mundo.

¿Qué hago? ¿Voy con ellos e intento ayudar?.

-Ni se te ocurra salir, chico.

Esos robotitos son muy chungos. Te harán picadillo.

-No le escuches, Frank. Lo que está pasando es culpa tuya.

Tú les diste la luz y los volviste malos.

Tienes que arreglar.

-¿Quién, este pringado?

Pero si no sabe ni arreglar una bombilla.

Tío, hazme caso.

Quédate aquí tan pancho y ojos que no ven,

circuitos que no sienten.

-Frank, la decisión es tuya. Nunca olvides mirar en tu interior.

Hombre, ya echaba de menos la frase cursi de turno.

-Vale, pero... Pero ¿qué hago?".

(Música)

Leo, Leo, ¿qué ves? El choco día está más diver que nunca.

Mirad a Marta y Dani cómo andan.

-Que yo no ando así, me están obligando.

-Sigue, sigue, que estás muy graciosa.

Y ahora lo mejor. Mirad a la directora Amanda

y al profesor Einstein dando una imagen de seriedad ante los padres.

Leo, haz algo. Ya lo hago.

Me divierto un montón.

Guau, Ana, no sabía que bailaras tan bien egipcio.

Ve a pedir ayuda antes de que te ataquen.

Ana, por favor, ¿cómo quieres que me ataquen?

Con la planta que tengo.

Oh, no. Ahora sí que estamos perdidos.

Eras nuestra última esperanza.

Y encima me obligan a hacer de mimo, con el yuyu que les tengo.

"Ya está bien.

¡Cangrejín, Pulpín y Cosita, firmes!

Bien, ¿ya os habéis rendido?

Venga, se acabó la juerga.

A volver a recogerlo todo.

Que no tenga que volver a repetirlo, que como robot,

soy mucho mayor que vosotros".

¡Álex!

¿Estás bien? Lo siento, tita Amanda.

No me volveré a portar mal. ¿Cómo?

Tengo que ir al baño. -Pringado.

¡Un aplauso para nuestro salvador!

Ay, querido Frank. Niños, niñas...

Profesores, padres, madres.

Y sí, también Cangrejín, Pulpín y Cosita.

Creedme que este año ha costado mucho que llegara este momento.

Por eso me siento especialmente feliz de poder deciros al fin...

¡que comienza el choco día!

(GRITAN)

(Música)