Descalzas para no dañar el preciado material, estas jóvenes trabajadoras excavan con delicadeza el abrigo del Navalmaíllo. La quietud de esta escena está rota por la música del grupo de glam punk Nancys Rubias, que escuchan sus compañeros de unos metros más allá.
Bajo la atenta mirada de Enrique Baquedano, codirector de las excavaciones, los voluntarios lavan las piezas recogidas en el terreno durante las excavaciones. Llegan a esta sala en bolsas de plástico individuales. Una a una se sacan se lavan en un barreño, se dejan secar al aire y sobre papel secante y se devuelven a la bolsa.
Los neandertales podían ser rubios y pelirrojos y que tenían la piel clara en esta latitud. La reconstrucción de esta niña y forma parte de la exposición del Museo de la Evolución Humana.