Es un símbolo del conjunto monumental y ha sido reclamada por varios grupos durante la guerra de Siria.
Construídas sobre las ruinas de un palacio anterior, están marcadas por cuatro grandes columnas de granito rosa egipcio y contaban con las secciones tradicionales de una terma romana.
Fue punto de encuentro entre Occidente y Oriente al ser cruce de caminos entre el Mediterráneo y el Éufrates.