Una de las salas de ingreso del Hospital de Zinder (Níger)donde decenas de niños permanecen ingresados por desnutrición.
Recorren muchos kilómetros para que sus hijos puedan ser atendidos por personal sanitario de diversas organizaciones internacionales.
Niño en estado crítico por desnutrición en los brazos de su madre durante su ingreso en el Hospital de Zinder (Níger) donde se recupera. La estigmatización hace que a veces las familias sean reticentes de acudir al hospital. A veces llegan demasiado tarde.