La esposa de Hernán Cortés decide emprender un peligroso viaje al Yucatán para descubrir con sus propios ojos los rumores sobre los engaños de su marido.
Isabel de Portugal aconseja a su hermano Juan III que siga los mandatos de Carlos y deje marchar a Leonor a Castilla. Sin embargo, para el rey portugués no es tan sencillo puesto que, no solo espera un hijo suyo, sino que además, está enamorado de ella.