Más de dos centenares de palestinos y 36 israelíes han muerto en una ola de violencia de la que se cumple un año
Un grupo de palestinos observan el coche tiroteado de uno de los supuestos atacantes palestinos abatido por soldados israelíes en Qalandia, Cisjordania, el 16 de diciembre de 2015. Israel considera que sus soldados actúan en legítima defensa mientras la Autoridad Palestina denuncia "ejecuciones extrajudiciales".
Una mujer palestina pasa junto a uno de los muros de cemento erigidos por la Policía israelí en el barrio de Yabal Mukaber, en Jerusalén Este. En el muro, en hebreo, se puede leer: "Barrera policial de separación temporal". Las autoridades israelíes decidieron cerrar los barrios palestinos deJerusalén pero finalmente desistieron para no contribuir a crear la impresión de una ciudad dividida.
El 9 de junio, cuatro israelíes, dos hombres y dos mujeres, murieron tiroteados en un bar de Tel Aviv. Las autoridades acusaron a dos palestinos de Hebrón.