Durante su investigación, Violeta Lax descubrirá que su abuelo Amadeo, retratista de éxito, es más oscuro de lo que podría imaginarse por sus luminosas pinturas.
Es difícil conocer el corazón de Amadeo Lax, aunque Teresa Brusés lo intentará.
La relación de Amadeo y Teresa, con todas los elementos para convertirse en un cuento de hadas, amenaza con deslizarse hacia un infierno conyugal.