En la microfotografía se observa un detalle de las alas de una libélula, maravilla de la ingeniería natural e inspiración para los drones del futuro.
La técnica del co-cultivo permite simular in vitro las interacciones entre microorganismos que pueden darse en su entorno natural. La especie endófita Dothiora sp. (hongo negro) se enfrentó a la cepa fitopatógena Hypoxylon mediterraneum (hongo blanco) en una placa de Petri de 90 mm de diámetro con medio de agar de malta al 2% durante 14 días a 22 °C de temperatura. Ambos microorganismos podrían estar detectando la presencia del otro a través de señales difusibles en el medio, generando una reacción antagónica que inhibe el crecimiento de dicho patógeno.
La micrografía muestra las estructuras de resistencia (conidios) producidas por el hongo Botrytis cinerea en presencia de los metabolitos producidos por una bacteria empleada como mecanismo de control biológico.